Sagradas Escrituras 1569

Capítulo 1  2  3  4  5  6  7  8  9  10  11  12  13  14  15  16  17  18  19  20  21  22  23  24  25  26  27  28  29  30  31  32  33  34  35  36  37  38  39  40  41  42  43  44  45  46  47  48

EZEQUIEL

1:1 ¶ Y fue que  a los treinta años, en el mes cuarto, a los  cinco del mes, estando yo en medio de los cautivos junto al río de Quebar, los cielos se abrieron, y vi visiones de Dios.

1:2 A los cinco del mes, que fue en el quinto año de la transmigración del rey Joaquín,

1:3 vino Palabra del SEÑOR a Ezequiel sacerdote, hijo de Buzi, en la tierra de los caldeos, junto al río de Quebar; y vino allí sobre él la mano del SEÑOR.

1:4 ¶ Y miré, y he aquí un  viento tempestuoso venía del aquilón, y una  gran nube, y un  fuego que venía  revolviéndose, y tenía en derredor suyo un resplandor, y en medio de él, en medio del  fuego una cosa que parecía como de ámbar,

1:5 y en medio de ella, la  figura de cuatro animales. Y éste era  su parecer: había en ellos semejanza de hombre.

1:6 Y cada uno tenía cuatro rostros, y cuatro alas.

1:7 Y los pies de ellos eran derechos, y la planta de sus pies como la  planta de pie de becerro; y centelleaban a manera de bronce muy bruñido.

1:8 Y debajo de sus alas, a sus cuatro lados, tenían manos de hombre; y sus rostros y sus alas por los cuatro lados.

1:9 Con las alas se juntaban el uno al otro. No se volvían cuando andaban; cada uno caminaba en derecho de su rostro.

1:10 Y la figura de sus rostros era  rostros de hombre; y rostros de león a la parte derecha en los cuatro; y a la izquierda rostros de buey en los cuatro; asimismo había en los cuatro rostros de águila.

1:11 Tales eran  sus rostros; y tenían  sus alas extendidas por encima, cada uno dos, las cuales se juntaban; y las otras dos cubrían sus cuerpos.

1:12 Y cada uno caminaba en derecho de su rostro; hacia donde el Espíritu diera que anduviesen, andaban; cuando andaban, no se volvían.

1:13 En cuanto a la semejanza de los animales, su parecer era  como de carbones de fuego encendidos, como parecer de hachones encendidos : el fuego  discurría entre los animales, y el resplandor del fuego;  y del fuego salían relámpagos.

1:14 Y los animales corrían y tornaban a semejanza de relámpagos.

1:15 ¶ Y estando yo mirando los animales, he aquí una rueda en la tierra, con sus cuatro haces junto a los animales.

1:16 Y el parecer de las ruedas y su hechura parecía de Tarsis (o de Turquesa ). Y todas cuatro tenían  una misma semejanza: su apariencia y su hechura como es una rueda en medio de otra  rueda.

1:17 Cuando andaban, andaban sobre sus cuatro costados; no se volvían cuando andaban.

1:18 Y sus costillas eran altas y temerosas, y llenas de ojos alrededor en todas cuatro.

1:19 Y cuando los animales andaban, las ruedas andaban junto a ellos; y cuando los animales se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban.

1:20 Hacia donde el espíritu diera que anduviesen, andaban; hacia donde diera el espíritu que anduviesen, las ruedas también se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los animales estaba en las ruedas.

1:21 Cuando ellos andaban, andaban ellas ; y cuando ellos se paraban, se paraban ellas ; y cuando se levantaban de la tierra, las ruedas se levantaban tras ellos; porque el espíritu de los animales estaba en las  ruedas.

1:22 Y sobre las cabezas de cada animal aparecía un  cielo a manera de un cristal maravilloso, extendido encima sobre sus cabezas.

1:23 Y debajo del cielo estaban  las alas de ellos derechas la una a la otra; a cada uno dos, y otras dos con que se cubrían sus cuerpos.

1:24 Y oí el sonido de sus alas cuando andaban, como sonido de muchas aguas, como la voz del Omnipotente, cuando andaban; la voz de la palabra, como la voz de un ejército. Cuando se paraban, aflojaban sus alas.

1:25 Y se oía voz de arriba del cielo que estaba sobre sus cabezas, cuando se paraban y aflojaban sus alas,

1:26 ¶ Y sobre el cielo que estaba sobre sus cabezas, había una figura de un trono que parecía de piedra de zafiro; y sobre la figura del trono había una semejanza que parecía de hombre sentado sobre él.

1:27 Y vi una cosa que parecía como de ámbar, que parecía que había fuego dentro de ella, la cual se veía desde sus lomos para arriba; y desde sus lomos para abajo, vi que parecía como fuego, y que tenía resplandor alrededor

1:28 que parecía el arco del cielo que está en las nubes el día que llueve, así era el parecer del resplandor alrededor. Esta fue la visión de la semejanza de la gloria del SEÑOR. Y yo lo  vi, y caí sobre mi rostro, y oí  voz de uno que hablaba.

 EZEQUIEL

2:1 ¶ Y me dijo: Hijo de hombre, está sobre tus pies, y hablaré contigo.

2:2 Y entró espíritu en mí luego que me habló, y me afirmó sobre mis pies, y oí al que me hablaba.

2:3 Y me dijo: Hijo de hombre, yo te envío a los hijos de Israel, a gentiles rebeldes que se rebelaron contra mí; ellos y sus padres se rebelaron contra mí, hasta este mismo día.

2:4 Y a hijos que son  duros de rostro y fuertes de corazón, yo te envío, y les dirás: Así dijo el Señor DIOS.

2:5 Y ellos no oirán, ni cesarán, porque son casa rebelde; mas conocerán que hubo profeta entre ellos.

2:6 ¶ Y tú, hijo de hombre, no temas de ellos, ni tengas miedo de sus palabras, porque son  rebeldes; aunque te hallas entre  espinas, y tú moras con abrojos, no tengas miedo de sus palabras, ni temas delante de  ellos, porque son casa rebelde.

2:7 Les hablarás mis palabras, mas no oirán ni cesarán; porque son rebeldes.

2:8 Mas tú, hijo de hombre, oye lo que yo te hablo: No seas  rebelde como la casa rebelde; abre tu boca, y come lo que yo te doy.

2:9 Y miré, y he aquí una  mano me fue enviada, y en ella había un  rollo de libro.

2:10 Y lo extendió delante de mí, y estaba escrito delante y detrás; y había escritas en él endechas, y lamentaciones, y ayes.

 EZEQUIEL

3:1 ¶ Y me dijo: Hijo de hombre, come lo que hallares; come este rollo, y ve y habla a la Casa de Israel.

3:2 Y abrí mi boca, y me hizo comer aquel rollo.

3:3 Y me dijo: Hijo de hombre, haz a tu vientre que coma, y llena tus entrañas de este rollo que yo te doy. Y lo comí, y fue en mi boca dulce como miel.

3:4 Me dijo luego: Hijo de hombre, ve y entra a la casa de Israel, y habla a ellos con mis palabras.

3:5 Porque no eres enviado a pueblo de habla profunda ni de lengua difícil, sino  a la casa de Israel.

3:6 No a muchos pueblos de profunda habla ni de lengua difícil, cuyas palabras no entiendas; y si a ellos te enviara, ellos te oirían.

3:7 Mas los de  la Casa de Israel no te querrán oír, porque no me  quieren oír a mí; porque toda la Casa de Israel son fuertes de frente, y duros de corazón.

3:8 He aquí he hecho yo tu rostro fuerte contra los rostros de ellos, y tu frente fuerte contra su frente.

3:9 Como diamante, más fuerte que pedernal he hecho tu frente; no les temas, ni tengas miedo delante de ellos, porque es casa rebelde.

3:10 Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo  te hablaré, y oye con tus oídos.

3:11 Y ve, y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo, y les hablarás y les dirás: Así dijo el Señor DIOS; no oirán, ni cesarán.

3:12 Y el Espíritu me levantó, y oí detrás de mí una voz de gran estruendo de la bendita gloria del SEÑOR que se iba  de su lugar,

3:13 y el sonido de las alas de los animales que se juntaban la una con la otra, y el sonido de las ruedas delante de ellos, y sonido de gran estruendo.

3:14 Y el Espíritu me levantó, y me tomó; y fui en amargura, en la indignación de mi espíritu, pero la mano del SEÑOR era fuerte sobre mí.

3:15 Y vine a los cautivos en Tel-abib, que moraban junto al río de Quebar, y me  senté donde ellos estaban sentados, y allí permanecí siete días desconsolado entre ellos.

3:16 ¶ Y aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo:

3:17 Hijo de hombre, yo  te he puesto por atalaya a la Casa de Israel. Oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte.

3:18 Cuando yo  dijere al impío: De cierto morirás, y tú no le amonestares, ni le hablares, para que el impío sea amonestado de su mal camino, para que viva, el impío morirá por su maldad, mas su sangre demandaré de tu  mano.

3:19 Y si tú amonestares al impío, y él no se convirtiere de su impiedad, y de su mal camino, él morirá por su maldad, y tú habrás librado tu alma.

3:20 Y cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere maldad, y yo  pusiere tropiezo delante de él, él morirá, porque tú no le amonestaste; en su pecado morirá, ni sus justicias que hizo vendrán en memoria; mas su  sangre demandaré de tu mano.

3:21 Y si al justo amonestares para que el justo no peque, y no pecare, de cierto vivirá, porque fue amonestado; y tú habrás librado tu alma.

3:22 ¶ Vino allí la mano del SEÑOR sobre mí, y me dijo: Levántate, y sal al campo, y allí hablaré contigo.

3:23 Y me levanté, y salí al campo; y he aquí que allí estaba la gloria del SEÑOR, como la gloria que había visto junto al río de Quebar; y caí sobre mi rostro.

3:24 Entonces entró espíritu en mí, y me afirmó sobre mis pies, y me habló, y me dijo: Entra, y enciérrate dentro de tu casa.

3:25 Y tú, oh hijo de hombre, he aquí que pondrán sobre ti cuerdas, y con ellas te ligarán, y no saldrás entre ellos.

3:26 Y haré que  se pegue tu lengua a tu paladar, y estarás mudo, y para que no los reprendas, porque son casa rebelde.

3:27 Mas cuando yo  te hubiere hablado, abriré tu boca, y les dirás: Así dijo el Señor DIOS: El que oye, oiga; y el que cesa, cese; porque casa rebelde son.

 EZEQUIEL

4:1 ¶ Y tú, hijo de hombre, tómate un adobe, y ponlo delante de ti, y pinta sobre él la ciudad de Jerusalén;

4:2 y pondrás contra ella cerco, y edificarás contra ella fortaleza, y sacarás contra ella baluarte, y asentarás delante de ella campo, y pondrás contra ella arietes alrededor.

4:3 Y tú tómate una sartén de hierro, y ponla en lugar de muro de hierro entre ti y la ciudad, y afirmarás tu rostro contra ella, y será en lugar de cerco, y la sitiarás. Es señal a la Casa de Israel.

4:4 Y tú dormirás sobre tu lado izquierdo, y pondrás sobre él la maldad de la Casa de Israel. El número de los días que dormirás sobre él, llevarás sobre ti  la maldad de ellos.

4:5 Yo te he dado los años de su maldad por el número de los días, trescientos noventa días; y llevarás sobre ti  la maldad de la Casa de Israel.

4:6 Y cumplidos éstos, dormirás sobre tu lado derecho segunda vez, y llevarás sobre ti  la maldad de la Casa de Judá cuarenta días, día por año, día por año te lo he dado.

4:7 Y al cerco de Jerusalén afirmarás tu rostro, y descubierto tu brazo, profetizarás contra ella.

4:8 Y he aquí que yo  puse sobre ti cuerdas, y no te tornarás de un lado al otro lado, hasta que hayas cumplido los días de tus vueltas.

4:9 ¶ Y tú toma para  ti trigo, y cebada, y habas, y lentejas, y millo, y avena, y ponlo en un  vaso, y hazte pan de ello el número de los días que durmieres sobre tu lado; trescientos noventa días comerás de él.

4:10 Y la comida que has de comer será  por peso de veinte siclos al día; de tiempo a tiempo la comerás.

4:11 Y beberás el agua por medida, la sexta parte de un hin; de tiempo en tiempo la  beberás.

4:12 Y comerás pan de cebada cocido debajo de la ceniza; y lo cocerás con los estiércoles que salen del hombre, delante de los ojos de ellos.

4:13 Y dijo el SEÑOR: Así comerán los hijos de Israel su pan inmundo, entre los gentiles a donde los lanzaré yo .

4:14 Y dije: ¡Ah Señor DIOS! He aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda.

4:15 Y me respondió: He aquí te doy estiércoles de bueyes en lugar de los estiércoles de hombre, y dispondrás tu pan con ellos.

4:16 Y me dijo: Hijo de hombre, he aquí que yo quebranto el sostén del pan en Jerusalén, y comerán el pan por peso, y con angustia; y beberán el agua por medida, y con espanto.

4:17 Porque les faltará el pan y el agua, y se espantarán los unos con los otros, y se desmayarán por su maldad.

 EZEQUIEL

5:1 ¶ Y tú, hijo de hombre, tómate un cuchillo agudo, una  navaja de barbero toma, y hazla pasar sobre tu cabeza y tu barba; tómate después un  peso de balanza, y reparte los pelos .

5:2 La tercera parte quemarás con fuego en medio de la ciudad, cuando se cumplieren los días del cerco, y tomarás la otra  tercera parte, y herirás con cuchillo alrededor de ella; y la otra  tercera parte esparcirás  al viento, y yo  desenvainaré espada en pos de ellos.

5:3 Tomarás de allí unos pocos por cuenta, y los atarás en el canto de tu ropa.

5:4 Y tomarás otra vez de ellos, y los echarás en mitad del fuego, y en el fuego los quemarás; de allí saldrá el fuego en toda la Casa de Israel.

5:5 ¶ Así dijo el Señor DIOS: Esta es  Jerusalén: yo  la puse en medio de los gentiles y de  las tierras alrededor de ella.

5:6 Y ella mudó mis juicios y mis ordenanzas en impiedad más que los gentiles, y más que las tierras que están alrededor de ella; porque desecharon mis juicios y mis mandamientos, y no anduvieron en ellos.

5:7 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por haberos yo  multiplicado más que a los gentiles que están alrededor de vosotros, no habéis andado en mis mandamientos, ni habéis guardado mis leyes. Ni aun según las leyes de los  gentiles que están alrededor de vosotros habéis hecho.

5:8 Por tanto así dijo el Señor DIOS: He aquí yo estoy  contra ti; sí, yo, y haré juicios en medio de ti a los ojos de los gentiles.

5:9 Y haré en ti lo que nunca hice, ni jamás haré cosa semejante, a causa de todas tus abominaciones.

5:10 Porque los padres comerán a los hijos en medio de ti, y los hijos comerán a sus padres; y haré en ti juicios, y esparciré a todos los  vientos todo tu remanente.

5:11 Por tanto, vivo yo, dijo el Señor DIOS, ciertamente por haber  violado mi Santuario con todas tus contaminaciones, y con todas tus abominaciones, te  quebrantaré yo  también; mi ojo no perdonará, ni  tampoco tendré yo misericordia.

5:12 La tercera parte de ti morirá de pestilencia, y será consumida de hambre en medio de ti; y la tercera parte caerá a cuchillo alrededor de ti; y la tercera parte esparciré a todos los vientos, y tras ellos desenvainaré espada.

5:13 Y se acabará mi furor, y haré que cese en ellos mi enojo, y tomaré consuelo; y sabrán que yo, el SEÑOR, he hablado en mi celo, cuando haya cumplido en ellos mi enojo.

5:14 Y te tornaré en desierto y en oprobio entre los gentiles que están alrededor de ti, a los ojos de todo transeúnte.

5:15 Y serás oprobio, y deshonra, y castigo, y espanto a los gentiles que están alrededor de ti, cuando yo  hiciere en ti juicios en furor e ira, y en reprensiones de ira. Yo, el SEÑOR, he hablado.

5:16 Cuando arrojare yo sobre ellos las perniciosas saetas del hambre, que serán para destrucción, las cuales yo  enviaré para destruiros, entonces aumentaré el hambre sobre vosotros, y quebrantaré entre vosotros el sustento  del pan.

5:17 Enviaré, pues, sobre vosotros hambre, y malas bestias que te destruyan; y pestilencia y sangre pasarán por ti; y meteré sobre ti cuchillo. Yo, el SEÑOR, he hablado.

 EZEQUIEL

6:1 ¶ Y vino a mí Palabra del SEÑOR, diciendo:

6:2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los montes de Israel, y profetiza contra ellos.

6:3 Y dirás: Montes de Israel, oíd palabra del Señor DIOS: Así dijo el Señor DIOS a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles: He aquí que yo, yo hago venir sobre vosotros cuchillo, y destruiré vuestros altos.

6:4 Y vuestros altares serán asolados, y vuestras imágenes del sol serán quebradas; y haré que caigan vuestros muertos delante de vuestros ídolos.

6:5 Y pondré los cuerpos muertos de los hijos de Israel delante de sus ídolos; y vuestros huesos esparciré en derredor de vuestros altares.

6:6 En todas vuestras provincias las ciudades serán desiertas, y los altos serán asolados, para que sean asolados y se hagan desiertos vuestros altares; y vuestros ídolos serán quebrados, y cesarán; y vuestras imágenes del sol  serán destruidas, y serán desechas vuestras obras.

6:7 Y los muertos caerán en medio de vosotros; y sabréis que soy  el SEÑOR.

6:8 ¶ Mas dejaré que haya de vosotros quien escape del cuchillo entre los gentiles, cuando fuereis esparcidos por las tierras.

6:9 Y los que de vosotros escaparen, se acordarán de mí entre los gentiles entre los cuales serán cautivos; porque yo  me quebranté a causa de su corazón fornicario, que se apartó de mí, y a causa de sus ojos, que fornicaron  tras sus ídolos; y serán confusos en su misma  presencia, a causa de los males que hicieron en todas sus abominaciones.

6:10 Y sabrán que yo soy  el SEÑOR, y que  no en vano dije que les había de hacer este mal.

6:11 ¶ Así dijo el Señor DIOS: Hiere con tu mano, y patea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las abominaciones de los males de la Casa de Israel! Porque con cuchillo, y con hambre, y con pestilencia caerán.

6:12 El que estuviere lejos, morirá de pestilencia; y el que estuviere cerca caerá a cuchillo; y el que quedare, y el cercado, morirá de hambre; así cumpliré en ellos mi enojo.

6:13 Y sabréis que yo soy  el SEÑOR, cuando sus muertos estarán en medio de sus ídolos, en derredor de sus altares, en todo collado alto, y en todas las cumbres de los montes, y debajo de todo árbol sombrío, y debajo de  toda encina espesa, lugares donde dieron olor suave a todos sus ídolos.

6:14 Y extenderé mi mano sobre ellos, y tornaré la tierra asolada y espantosa, más que el desierto de Diblat, en todas sus habitaciones; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

7:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

7:2 Y tú, hijo de hombre, así dijo el Señor DIOS a la tierra de Israel: El fin, el fin viene sobre los cuatro cantones de la tierra.

7:3 Ahora será  el fin sobre ti, y enviaré sobre ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones.

7:4 Y mi ojo no te perdonará, ni tendré misericordia; antes pondré sobre ti tus caminos, y tus abominaciones estarán en medio de ti; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

7:5 Así dijo el Señor DIOS: Un  mal, he aquí que viene un mal.

7:6 Viene el fin, el fin viene; se ha despertado contra ti; he aquí que viene.

7:7 La mañana viene para ti, oh morador de la tierra; el tiempo viene, cercano está el día; día del alboroto, y no será eco de los montes.

7:8 Ahora presto derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus caminos; y pondré sobre ti todas tus abominaciones.

7:9 Y mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; según tus caminos pondré sobre ti, y tus abominaciones serán en medio de ti; y sabréis que yo soy  el SEÑOR el que hiero.

7:10 He aquí el día, he aquí que viene; la mañana ha salido; la vara ha florecido, la soberbia ha reverdecido.

7:11 La violencia se ha levantado en vara de impiedad; ninguno quedará  de ellos, ni de sus riquezas, ni de lo de ellos; ni aun habrá  luto por ellos.

7:12 El tiempo es venido, se acercó el día; el que compra, no se alegre, y el que vende, no llore, porque la ira está  sobre toda su multitud.

7:13 Porque el que vende no tornará a lo vendido, aunque queden vivos; porque la visión es dada  sobre toda su multitud, y  no será cancelada; y ninguno en su iniquidad de vida, se esforzará.

7:14 Tocarán trompeta, y aparejarán todas las cosas, y no habrá  quien vaya a la batalla, porque mi ira está  sobre toda su multitud.

7:15 De fuera cuchillo, de dentro pestilencia y hambre; el que estuviere en el campo morirá a cuchillo; y al que estuviere en la ciudad, lo consumirá hambre y pestilencia.

7:16 ¶ Y los que escaparen de ellos, estarán sobre los montes como palomas de los valles, gimiendo todos, cada uno por su iniquidad.

7:17 Todas las  manos serán descoyuntadas, y declinarán como aguas todas las  rodillas.

7:18 Se ceñirán también de cilicio, y les cubrirá temblor; y en todo rostro habrá vergüenza, y en todas sus cabezas peladura.

7:19 Arrojarán su plata por las plazas, y su oro lejos; su plata ni su oro, no los podrá librar en el día del furor del SEÑOR; no saciarán su alma, ni llenarán sus vientres, porque será caída por su maldad.

7:20 Por cuanto la gloria de su ornamento pusieron en soberbia, e hicieron en ella imágenes de sus abominaciones, de sus estatuas, por eso se la torné a ellos en alejamiento;

7:21 y en mano de extraños la entregué para ser saqueada, y en despojo a los impíos de la tierra, y la contaminarán.

7:22 Y apartaré de ellos mi rostro, y violarán mi lugar  secreto; pues entrarán en él destruidores, y lo contaminarán.

7:23 ¶ Haz una  cadena, porque la tierra está llena de juicios de sangre, y la ciudad está llena de violencia.

7:24 Traeré, por tanto , los más malos de todos los gentiles, los cuales poseerán sus casas; y haré cesar la soberbia de los poderosos, y sus santuarios serán profanados.

7:25 Tala viene; y buscarán la paz, y no se hallará.

7:26 Quebrantamiento vendrá sobre quebrantamiento, y rumor será sobre rumor; y buscarán respuesta del profeta, mas la ley perecerá del sacerdote, y el consejo de los ancianos.

7:27 El rey se enlutará, y el príncipe se vestirá de asolamiento, y las manos del pueblo de la tierra serán conturbadas. Según su camino haré con ellos, y con los juicios de ellos los juzgaré; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

8:1 ¶ Y aconteció en el sexto año, en el mes  sexto, a los cinco del mes, que  estaba yo sentado en mi casa, y los ancianos de Judá estaban sentados delante de mí, y allí cayó sobre mí la mano del Señor DIOS.

8:2 Y miré, y he aquí una  semejanza que parecía de fuego; desde donde parecían sus lomos para abajo, era fuego; y desde sus lomos para  arriba parecía como un  resplandor, como la vista de ámbar.

8:3 Y aquella semejanza extendió la mano, y me tomó por las guedejas de mi cabeza; y el Espíritu me alzó entre el cielo y la tierra, y me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia  el aquilón, donde estaba  la habitación de la imagen del celo, la que hacía celar.

8:4 Y he aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo  había visto en el campo.

8:5 Y me dijo: Hijo de hombre, alza ahora tus ojos camino del aquilón. Y alcé mis ojos camino del aquilón, y he aquí al aquilón, junto a la puerta del altar, la imagen del celo en la entrada.

8:6 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿no ves lo que éstos hacen, las grandes abominaciones que la Casa de Israel hace aquí, para alejarme de mi Santuario? Mas vuélvete aún, y verás abominaciones mayores.

8:7 ¶ Y me llevó a la entrada del atrio, y miré, y he aquí un  agujero que estaba en la pared.

8:8 Y me dijo: Hijo de hombre, cava ahora en la pared. Y cavé en la pared, y he aquí una puerta.

8:9 Y me dijo: Entra, y ve las malvadas abominaciones que éstos hacen allí.

8:10 Y entré, y miré, y he aquí imágenes de todas serpientes, y animales; la abominación, y todos los ídolos de la Casa de Israel, que estaban pintados en la pared alrededor.

8:11 Y delante de ellos estaban setenta varones de los ancianos de la Casa de Israel, y Jaazanías hijo de Safán estaba en medio de ellos, cada uno con su incensario en su mano; y del sahumerio subía espesura de niebla.

8:12 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿has visto las cosas que los ancianos de la Casa de Israel hacen en tinieblas, cada uno en sus cámaras pintadas? Porque dicen ellos : No nos ve el SEÑOR; el SEÑOR ha dejado la tierra.

8:13 ¶ Y me dijo: Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que hacen éstos.

8:14 Y me llevó a la entrada de la puerta de la Casa del SEÑOR, que está al aquilón; y he aquí mujeres que estaban allí sentadas endechando a Tamuz.

8:15 Y me dijo: ¿No ves, hijo de hombre? Vuélvete aún, verás abominaciones mayores que éstas.

8:16 Y me metió en el atrio de adentro de la Casa del SEÑOR; y he aquí junto a la entrada del Templo del SEÑOR, entre la entrada y el altar, como veinticinco varones, sus espaldas vueltas al Templo del SEÑOR y sus rostros al  oriente, y se encorvaban al nacimiento del sol.

8:17 Y me dijo: ¿No has visto, hijo de hombre? ¿Es cosa liviana para la Casa de Judá hacer las abominaciones que hacen aquí? Después que han llenado la tierra de maldad, y se tornaron a irritarme, he aquí que ponen hedor a mis  narices.

8:18 Pues también yo haré en mi furor; no perdonará mi ojo, ni tendré misericordia; y gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré.

 EZEQUIEL

9:1 ¶ Y clamó en mis oídos con gran voz, diciendo: Los visitadores de la ciudad han llegado, y cada uno trae  en su mano su instrumento para destruir.

9:2 Y he aquí que seis varones venían del camino de la puerta de arriba que está vuelta al aquilón, y cada uno traía  en su mano su instrumento para destruir. Y entre ellos había un varón vestido de lienzos, el cual traía  a su cintura un tintero de escribano; y entrados, se pararon junto al altar de bronce.

9:3 Y la gloria del Dios de Israel se alzó de sobre el querubín, sobre el cual había estado, al umbral de la Casa; y llamó al varón vestido de lienzos, que tenía a su cintura el tintero de escribano.

9:4 Y le dijo el SEÑOR: Pasa por en  medio de la ciudad, por en  medio de Jerusalén, y pon una  señal en la frente a los varones que gimen y que claman a causa de todas las abominaciones que se hacen en medio  de ella.

9:5 ¶ Y a los otros dijo a mis oídos: Pasad por la ciudad en pos de él, y herid; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia.

9:6 Matad viejos, mozos y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno; mas a todo aquel sobre el cual hubiere señal, no llegaréis; y habéis de comenzar desde mi Santuario. Comenzaron, pues, desde los varones ancianos  que estaban delante del Templo.

9:7 Y les dijo: Contaminad la casa, y llenad los atrios de muertos; salid. Y salieron, e hirieron en la ciudad.

9:8 Y aconteció que, habiéndolos herido, yo quedé, y me postré sobre mi rostro, y clamé, y dije: ¡Ah, Señor DIOS! ¿Has de destruir todo el remanente de Israel derramando tu furor sobre Jerusalén?

9:9 Y me dijo: La maldad de la Casa de Israel y de Judá es grande sobremanera, porque la tierra está llena de sangre, y la ciudad está llena de perversidad, porque han dicho: El SEÑOR ha dejado la tierra, y el SEÑOR no ve.

9:10 Así pues, yo, mi ojo no perdonará, ni tendré misericordia; el camino de ellos tornaré sobre su cabeza.

9:11 Y he aquí que el varón vestido de lienzos, que tenía  el tintero a su cintura, respondió una palabra diciendo: He hecho conforme a todo lo que me mandaste.

 EZEQUIEL

10:1 ¶ Y miré, y he aquí sobre el cielo que estaba  sobre la cabeza de los querubines, como una piedra de zafiro, que parecía como semejanza de un trono que se mostró sobre ellos.

10:2 Y habló al varón vestido de lienzos, y le dijo: Entra en medio de las ruedas debajo de los querubines, y llena tus manos de carbones encendidos de entre los querubines, y derrama sobre la ciudad. Y entró a vista mía.

10:3 Y los querubines estaban a la mano derecha de la Casa cuando este varón entró; y la  nube llenaba el atrio de adentro.

10:4 Y la gloria del SEÑOR se había levantado del querubín al umbral de la puerta; y la Casa fue llena de la nube, y el atrio se llenó del resplandor de la gloria del SEÑOR.

10:5 Y el estruendo de las alas de los querubines se oía hasta el atrio de afuera, como la voz del Dios Omnipotente cuando habla.

10:6 Y aconteció que, cuando mandó al varón vestido de lienzos, diciendo: Toma fuego de entre las ruedas, de entre los querubines, él entró, y se paró entre las ruedas.

10:7 Y un querubín extendió su mano de entre los querubines al fuego que estaba  entre los querubines, y tomó fuego , y lo  puso en las palmas del que estaba vestido de lienzos, el cual lo tomó y se salió.

10:8 ¶ Y apareció en los querubines la figura de una mano humana debajo de sus alas.

10:9 Y miré, y he aquí cuatro ruedas junto a los querubines, junto a cada querubín una rueda; y el aspecto de las ruedas era  como el de piedra de Tarsis.

10:10 En cuanto al parecer de ellas, las cuatro eran de una forma, como si estuviera una en medio de otra.

10:11 Cuando andaban, sobre sus cuatro costados andaban; no se tornaban cuando andaban, sino que al lugar adonde se volvía el primero, en pos de él iban; ni se tornaban cuando andaban.

10:12 Y toda su carne, y sus costillas, y sus manos, y sus alas, y las ruedas, lleno estaba de ojos alrededor en sus cuatro ruedas.

10:13 A las ruedas, oyéndolo yo, se les gritaba: ¡Rueda!

10:14 Y cada uno tenía cuatro rostros. El primer rostro era de querubín; el segundo rostro, de hombre; el tercer rostro, de león; el cuarto rostro, de águila.

10:15 Y se levantaron los querubines; éstos son los animales que vi en el río de Quebar.

10:16 Y cuando andaban los querubines, andaban las ruedas junto con ellos; y cuando los querubines alzaban sus alas para levantarse de la tierra, las ruedas tampoco se volvían de junto a ellos.

10:17 Cuando se paraban ellos, se paraban ellas, y cuando ellos se alzaban, se alzaban con ellos, porque el espíritu de los animales estaba en ellas.

10:18 Y la gloria del SEÑOR se salió de sobre el umbral de la Casa, y paró sobre los querubines.

10:19 Y alzando los querubines sus alas, se levantaron de la tierra delante de mis ojos; cuando ellos salieron, también las ruedas estaban delante de ellos; y se pararon a la entrada de la puerta oriental de la Casa del SEÑOR, y  la gloria del Dios de Israel estaba arriba sobre ellos.

10:20 Estos eran los animales que vi debajo del Dios de Israel en el río de Quebar; y conocí que eran querubines.

10:21 Cada uno tenía cuatro rostros, y cada uno cuatro alas, y figura de manos humanas debajo de sus alas.

10:22 Y la figura de sus rostros eran los rostros que vi junto al río de Quebar, su parecer y su ser; cada uno caminaba en derecho de su rostro.

 EZEQUIEL

11:1 ¶ Y el Espíritu me levantó, y me metió por la puerta oriental de la Casa del SEÑOR, la cual mira hacia el oriente; y he aquí a la entrada de la puerta veinticinco varones, entre los cuales vi a Jaazanías hijo de Azur, y a  Pelatías hijo de Benaía, príncipes del pueblo.

11:2 Y me dijo: Hijo de hombre, estos son los hombres que maquinan perversidad, y dan en esta ciudad mal consejo;

11:3 los cuales dicen: No será  tan pronto; edifiquemos casas; ésta será  la caldera, y nosotros la carne.

11:4 Por tanto profetiza contra ellos, profetiza, hijo de hombre.

11:5 Y cayó sobre mí el Espíritu del SEÑOR, y me dijo: Di: Así dijo el SEÑOR: Así habéis hablado, oh Casa de Israel, y las cosas que suben a vuestro espíritu, yo  las he entendido.

11:6 Habéis multiplicado vuestros muertos en esta ciudad, y habéis llenado de muertos sus calles.

11:7 Por tanto, así ha dicho el Señor DIOS: Vuestros muertos que habéis puesto en medio de ella, ellos son la carne, y ella es la caldera; mas yo  os sacaré a vosotros de en medio de ella.

11:8 Cuchillo habéis temido, y cuchillo traeré sobre vosotros, dijo el Señor DIOS.

11:9 Y os sacaré de en medio de ella, y os entregaré en manos de extraños, y yo haré juicios en vosotros.

11:10 A cuchillo caeréis; en el término de Israel os juzgaré, y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

11:11 Esta no os será por caldera, ni vosotros seréis en medio de ella la carne; en el término de Israel os tengo que juzgar.

11:12 Y sabréis que yo soy  el SEÑOR, porque no habéis andado en mis ordenanzas, ni habéis hecho según  mis juicios, sino según los juicios de los gentiles que están en vuestros alrededores.

11:13 Y aconteció que, estando yo  profetizando, Pelatías hijo de Benaía murió. Entonces caí sobre mi rostro, y clamé con gran voz, y dije: ¡Ah, Señor DIOS! ¿harás tú consumación del remanente de Israel?

11:14 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

11:15 Hijo de hombre, tus hermanos, tus hermanos, los hombres de tu parentesco y toda la Casa de Israel, toda ella son aquellos a quienes dijeron los moradores de Jerusalén: Alejaos del SEÑOR; a nosotros es dada la tierra en  posesión.

11:16 Por tanto di: Así dijo el Señor DIOS: Aunque los he echado lejos entre los gentiles, y los he esparcido por las tierras, con todo eso les seré por un pequeño santuario en las tierras adonde llegaren.

11:17 Di, por tanto: Así dijo el Señor DIOS: Yo  os recogeré de los pueblos, y os congregaré de las tierras en las cuales estáis esparcidos, y os daré la tierra de Israel.

11:18 Y vendrán allá, y quitarán de ella todas sus contaminaciones, y todas sus abominaciones.

11:19 Y les daré un corazón, y espíritu nuevo daré en sus entrañas; y quitaré el corazón de piedra de su carne, y les daré corazón de carne;

11:20 para que anden en mis ordenanzas, y guarden mis juicios y los cumplan, y me sean por pueblo, y yo sea a ellos por Dios.

11:21 Mas a aquellos cuyo corazón anda tras el deseo de sus contaminaciones y de sus abominaciones, yo  tornaré su camino sobre sus cabezas, dijo el Señor DIOS.

11:22 ¶ Después alzaron los querubines sus alas, y las ruedas en pos de ellos; y la gloria del Dios de Israel estaba  sobre ellos encima.

11:23 Y la gloria del SEÑOR se fue de en medio de la ciudad, y paró sobre el monte que está al oriente de la ciudad.

11:24 Luego me levantó el Espíritu, y me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los cautivos. Y se fue de mí la visión que había visto.

11:25 Y hablé a los cautivos todas las palabras del SEÑOR que él me había mostrado.

 EZEQUIEL

12:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

12:2 Hijo de hombre, tú habitas en medio de casa rebelde, los cuales tienen ojos para ver, y no ven, tienen oídos para oír, y no oyen; porque son Casa rebelde.

12:3 Por tanto tú, hijo de hombre, hazte aparejos de marcha, y parte de día delante de sus ojos; y te pasarás de tu lugar a otro lugar a vista de ellos; no verán porque son casa rebelde.

12:4 Y sacarás tus aparejos, como aparejos de partida, de día delante de sus ojos; mas tú saldrás por la tarde a vista de ellos, como quien sale para partirse.

12:5 Delante de sus ojos horadarás la pared, y saldrás por ella.

12:6 Delante de sus ojos los  llevarás sobre tus hombros, de noche los sacarás; cubrirás tu rostro, y no mirarás la tierra, porque por señal te he dado a la Casa de Israel.

12:7 Y yo  hice así como me fue mandado; saqué mis aparejos de día, como aparejos de partida, y a la tarde horadé la pared a mano; salí de noche, y los  llevé sobre los hombros a vista de ellos.

12:8 Y vino Palabra del SEÑOR a mí por la mañana, diciendo:

12:9 Hijo de hombre, ¿nunca te preguntaron los de  la Casa de Israel, aquella casa rebelde. ¿Qué haces?

12:10 Diles pues : Así dijo el Señor DIOS: Al príncipe en Jerusalén es esta carga, y a toda la Casa de Israel que está en medio de ellos.

12:11 Diles: Yo soy  vuestra señal; como yo hice, así les harán a ellos; al pasar a otro país irán en cautiverio.

12:12 Y al príncipe que está en medio de ellos llevarán a cuestas de noche, y saldrán; horadarán la pared para sacarlo por ella; cubrirá su rostro para no ver con sus ojos la tierra.

12:13 Mas yo  extenderé mi red sobre él, y será preso en mi malla, y lo haré llevar a Babilonia, a tierra de caldeos; mas no la verá, y allá morirá.

12:14 Y a todos los que estuvieren alrededor de él para su ayuda, y a todas sus compañías esparciré a todos los  vientos, y desenvainaré espada en pos de ellos.

12:15 Y sabrán que yo soy  el SEÑOR, cuando los esparciere entre los gentiles, y los dispersare por la tierra.

12:16 Y haré que de ellos queden pocos en número, del cuchillo, y del hambre, y de la pestilencia, para que cuenten todas sus abominaciones entre los gentiles adonde llegaren; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

12:17 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

12:18 Hijo de hombre, come tu pan con temblor, y bebe tu agua con estremecimiento y con angustia;

12:19 y dirás al pueblo de la tierra: Así dijo el Señor DIOS sobre los moradores de Jerusalén, y sobre la tierra de Israel: Su pan comerán con temor, y con espanto beberán sus aguas; porque su tierra será asolada de su plenitud,  por la violencia de todos los que en ella moran.

12:20 Y las ciudades habitadas serán asoladas, y la tierra será desierta; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

12:21 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

12:22 Hijo de hombre, ¿qué refrán es éste que tenéis vosotros en la tierra de Israel, diciendo: Se prolongarán los días, y perecerá toda visión?

12:23 Diles por tanto: Así dijo el Señor DIOS: Haré cesar este refrán, y no repetirán más este dicho en Israel. Diles, pues: Se han acercado aquellos días, y el cumplimiento de toda visión.

12:24 Porque no habrá más visión vana, ni habrá adivinación de lisonjeros en medio de la Casa de Israel.

12:25 Porque yo, el SEÑOR, hablaré; y se cumplirá la palabra que yo  hablaré; no se dilatará más; antes en vuestros días, oh casa rebelde, hablaré palabra, y la cumpliré, dijo el Señor DIOS.

12:26 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

12:27 Hijo de hombre, he aquí que los de  la Casa de Israel dicen: La visión que éste ve es  para muchos días, y para lejanos tiempos profetiza éste.

12:28 Diles por tanto: Así dijo el Señor DIOS: No se dilatarán más todas mis palabras; se cumplirá la palabra que yo hablaré, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

13:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

13:2 Hijo de hombre, profetiza contra los profetas de Israel que profetizan, y di a los que profetizan de su propio corazón: Oíd palabra del SEÑOR.

13:3 Así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de los profetas insensatos, que andan en pos de su propio  espíritu, y nada vieron!

13:4 Como zorras en los desiertos son tus profetas, oh Israel.

13:5 Nunca subistes a los portillos, ni echasteis vallado para que la Casa de Israel, estuviera firme  en la batalla en el día del SEÑOR.

13:6 Vieron vanidad y adivinación de mentira. Dicen: Dijo el SEÑOR; y el SEÑOR nunca los envió; y hacen esperar que se confirme la palabra.

13:7 ¿No habéis visto visión vana, y no habéis dicho adivinación de mentira, por cuanto decís, Dijo el SEÑOR; no habiendo yo hablado?

13:8 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: por cuanto vosotros habéis hablado vanidad, y habéis visto mentira, por tanto, he aquí yo estoy  contra vosotros, dijo el Señor DIOS.

13:9 Y será mi mano contra los profetas que ven vanidad, y adivinan mentira, no estarán en la congregación de mi pueblo, ni serán escritos en el libro de la Casa de Israel, ni a la tierra de Israel volverán; y sabréis que yo soy  el Señor DIOS.

13:10 ¶ Por tanto, y por cuanto engañaron a mi pueblo, diciendo: Paz, no habiendo paz; y uno edificaba la pared, y he aquí que los otros la pañetaban con lodo suelto;

13:11 di a los pañetadores con lodo suelto, que caerá; vendrá lluvia inundante, y daré piedras de granizo que la hagan caer, y viento tempestuoso la romperá.

13:12 Y he aquí, cuando la pared haya caído, no os dirán: ¿Dónde está la embarradura con que pañetasteis?

13:13 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Y haré que la rompa viento tempestuoso con mi ira, y lluvia inundante vendrá con mi furor, y piedras de granizo con mi  enojo para consumir.

13:14 Así derribaré la pared que vosotros pañetasteis con lodo suelto, y la echaré a tierra, y será descubierto su cimiento, y caerá, y seréis consumidos en medio de ella; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

13:15 Cumpliré así mi furor en la pared y en los que la pañetaron con lodo suelto; y os diré: No existe la pared, ni aquellos que la pañetaron,

13:16 los profetas de Israel que profetizan a Jerusalén, y ven para ella visión de paz, no habiendo paz, dijo el Señor DIOS.

13:17 ¶ Y tú, hijo de hombre, pon tu rostro a las hijas de tu pueblo que profetizan de su propio corazón, y profetiza contra ellas,

13:18 Y di: Así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de aquellas que cosen almohadillas a todos codos de manos, y hacen veletes sobre la cabeza de toda edad para cazar las almas! ¿Habéis de cazar las almas de mi pueblo, para mantener así  vuestra propia vida?

13:19 ¿Y habéis de profanarme entre mi pueblo por puñados de cebada y por pedazos de pan, matando las almas que no deben  morir, y dando vida a las almas que no deben  vivir, mintiendo a mi pueblo que escucha la  mentira?

13:20 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí yo estoy  contra vuestras almohadillas, con que cazáis ahí las almas volando; yo las arrancaré de vuestros brazos, y soltaré las almas, las almas volando que cazáis.

13:21 Romperé asimismo vuestros veletes, y libraré mi pueblo de vuestra mano, y no estarán más en vuestra mano para caza; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

13:22 Por cuanto entristecisteis con mentira el corazón del justo, al cual yo no entristecí, y fortalecisteis las manos del impío, para que no se apartase de su mal camino, infundiéndole ánimo;

13:23 por tanto, no veréis vanidad, ni más adivinaréis adivinación; y libraré mi pueblo de vuestra mano; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

14:1 ¶ Y vinieron a mí algunos de los ancianos de Israel, y se sentaron delante de mí.

14:2 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

14:3 Hijo de hombre, estos hombres han hecho subir sus inmundicias sobre su corazón, y han  establecido el tropezadero de su maldad delante de su rostro; ¿cuando me preguntaren, les tengo que responder?

14:4 Háblales por tanto, y diles: Así dijo el Señor DIOS: Cualquier varón de la Casa de Israel que hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido el tropezadero de su maldad delante de su rostro, y viniere al profeta, yo,  el SEÑOR, responderé al que así  viniere en la multitud de sus ídolos;

14:5 para tomar a la Casa de Israel en su corazón, que se han apartado de mí todos ellos en sus ídolos.

14:6 Por tanto, di a la Casa de Israel: Así dijo el Señor DIOS: Convertíos, y haced que se conviertan de vuestros ídolos, y apartad vuestro rostro de todas vuestras abominaciones.

14:7 Porque cualquier hombre de la Casa de Israel, y de los extranjeros que moran en Israel, que se hubiere apartado de andar en pos de mí, y hubiere puesto sus ídolos en su corazón, y establecido delante de su rostro el tropezadero  de su maldad, y viniere al profeta para preguntarle por mí, yo, el SEÑOR, le responderé por mí mismo ;

14:8 y pondré mi rostro contra aquel varón, y le pondré por señal y por refranes, y yo lo cortaré de entre mi pueblo; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

14:9 Y el profeta, cuando fuere engañado y hablare palabra, yo, el SEÑOR, engañé al tal profeta; y extenderé mi mano sobre él, y le raeré de en medio de mi pueblo de Israel.

14:10 Y llevarán su maldad, como la maldad del que pregunta, así será la maldad del profeta;

14:11 para que no yerren más los de  la Casa de Israel de en pos de mí; ni más se contaminen en todas sus rebeliones; y me sean por pueblo, y yo les sea por Dios, dijo el Señor DIOS.

14:12 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

14:13 Hijo de hombre, cuando la tierra pecare contra mí rebelándose pérfidamente, y extendiere yo  mi mano sobre ella, y le quebrantare el arrimo del pan, y enviare en ella hambre, y talare de ella hombres y bestias;

14:14 si estuvieren en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel, y Job, ellos por su justicia librarán su vida, dijo el Señor DIOS.

14:15 Y si hiciere pasar mala bestia por la tierra, y la asolare, y fuere desolada que no haya quien pase a causa de la bestia,

14:16 y estos tres varones estuvieren en medio de ella, vivo yo, dijo el Señor DIOS, ni a sus hijos ni a sus hijas librarán; ellos solos serán libres, y la tierra será asolada.

14:17 O si yo  trajere espada sobre la tierra, y dijere: Espada, pasa por la tierra; e hiciere talar de ella hombres y bestias,

14:18 y estos tres varones estuvieren en medio de ella, vivo yo, dijo el Señor DIOS, no librarán sus hijos ni sus hijas; ellos solos serán libres.

14:19 O si pestilencia enviare sobre esa tierra, y derramare mi ira sobre ella en sangre, para talar de ella hombres y bestias,

14:20 y estuvieren en medio de ella Noé, Daniel, y Job, vivo yo, dijo el Señor DIOS, no librarán hijo ni hija; ellos por su justicia librarán su vida.

14:21 Por lo cual así dijo el Señor DIOS: ¿Cuánto más, si mis cuatro malos juicios, espada, y hambre, y mala bestia, y pestilencia, enviare contra Jerusalén, para talar de ella hombres y bestias?

14:22 Sin embargo, he aquí quedará en ella un  remanente, de los cuales serán llevados cautivos sus hijos e hijas, que serán llevados fuera; he aquí que ellos entrarán a vosotros, y veréis su camino y sus hechos; y tomaréis  consolación del mal que hice venir sobre Jerusalén, de todas las cosas que traje sobre ella.

14:23 Y os consolarán cuando viereis su camino y sus hechos, y conoceréis que no sin causa hice todo lo que habré hecho en ella, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

15:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

15:2 Hijo de hombre, ¿qué es el palo de la vid más que todo palo? ¿El sarmiento qué es entre los maderos del bosque?

15:3 ¿Tomarán de él madera para hacer alguna  obra? ¿Tomarán de él una estaca para colgar de ella algún vaso?

15:4 He aquí, que es puesto en el fuego para ser consumido; sus dos extremos consumió el fuego, y la parte del medio se quemó; ¿aprovechará para obra alguna ?

15:5 He aquí que cuando estaba entero no era para obra alguna , ¿cuánto menos después que el fuego lo hubiere consumido, y fuere quemado? ¿Será más para alguna  obra?

15:6 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Como el palo de la vid entre los maderos del bosque, el cual yo  entregué al fuego para que lo consuma, así he entregado a los moradores de Jerusalén.

15:7 Y pondré mi rostro contra ellos; de un  fuego salieron, y otro  fuego los consumirá; y sabréis que yo soy  el SEÑOR, cuando pusiere mi rostro contra ellos.

15:8 Y tornaré la tierra en asolamiento, por cuanto se  rebelaron completamente, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

16:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

16:2 Hijo de hombre, notifica a Jerusalén sus abominaciones,

16:3 Y di: Así dijo el Señor DIOS sobre Jerusalén: Tu habitación y tu raza fue de la tierra de Canaán; tu padre amorreo, y tu madre hetea.

16:4 En cuanto a tu nacimiento, el día que naciste no fue cortado tu ombligo, ni fuiste lavada con aguas para ablandarte, ni salada con sal, ni fuiste envuelta con fajas.

16:5 No hubo ojo que se compadeciese de ti, para hacerte algo de esto, teniendo de ti misericordia; sino que fuiste echada sobre la faz del campo, con menosprecio de tu vida, en el día que naciste.

16:6 ¶ Y yo  pasé junto a ti, y te vi sucia en tus sangres, y te dije: En tus sangres vivirás; te dije: En tus sangres vivirás.

16:7 En millares, como la hierba del campo, te puse, y fuiste aumentada y engrandecida, y viniste a ser adornada grandemente; los pechos te  crecieron, y tu pelo reverdeció; mas tú estabas  desnuda y descubierta.

16:8 Y pasé yo  junto a ti, y te miré, y he aquí que tu tiempo era  tiempo de amores; y extendí mi manto sobre ti, y cubrí tus vergüenzas; y te di juramento, y entré en pacto contigo, dijo el Señor DIOS, y fuiste  mía;

16:9 y te lavé con aguas, y lavé tus sangres de encima de ti, y te ungí con aceite;

16:10 y te vestí de bordado, y te calcé de tejón, y te ceñí de lino, y te vestí de seda.

16:11 Y te atavíe con ornamentos, y puse ajorcas en tus brazos, y collar a tu cuello;

16:12 y puse cerquillos sobre tus narices, y zarcillos en tus orejas, y diadema de hermosura en tu cabeza.

16:13 Y fuiste adornada de oro y de plata, y tu vestido fue lino, y seda, y bordado; comiste flor de harina de trigo, y miel, y aceite; y fuiste hermoseada en extremo, y has prosperado hasta reinar.

16:14 Y te salió renombre entre los gentiles a causa de tu hermosura; porque era perfecta, a causa de mi hermosura que yo  puse sobre ti, dijo el Señor DIOS.

16:15 ¶ Mas confiaste en tu hermosura, y fornicaste a causa de tu renombre, y derramaste tus fornicaciones a cuantos pasaron; suya eras.

16:16 Y tomaste de tus vestidos, e hiciste altares de diversos colores, y fornicaste en ellos; cosa semejante  no vendrá, ni será así .

16:17 Tomaste asimismo los vasos de tu hermosura de mi oro y de mi plata, que yo  te había dado, y te hiciste imágenes de hombre, y fornicaste con ellas.

16:18 Y tomaste tus vestidos de diversos colores, y las cubriste; y mi aceite y mi perfume pusiste delante de ellas.

16:19 Mi pan también, que yo  te había dado, la flor de la harina, y el aceite, y la miel, con que yo  te mantuve, pusiste delante de ellas para olor suave; y fue así , dijo el Señor DIOS.

16:20 Además de esto, tomaste tus hijos y tus hijas que me habías engendrado, y los sacrificaste a ellas para consumación. ¿Es poco, esto  de tus fornicaciones?

16:21 Y sacrificaste mis hijos, y los diste a ellas para que los hiciesen pasar por el fuego  a ellas.

16:22 Y con todas tus abominaciones y tus fornicaciones, ¿no te has acordado de los días de tu mocedad, cuando estabas desnuda y descubierta? Envuelta en tus sangres estabas.

16:23 Y fue que después de toda tu maldad (¡ay, ay de ti! Dijo el Señor DIOS),

16:24 te edificaste alto, y te hiciste altar en todas las plazas;

16:25 en toda cabeza de camino edificaste tu altar, y tornaste abominable tu hermosura, y abriste tus piernas a cuantos pasaban, y multiplicaste tus fornicaciones.

16:26 Y fornicaste con los hijos de Egipto, tus vecinos, gruesos de carnes; y aumentaste tus fornicaciones para enojarme.

16:27 Por tanto, he aquí que yo  extendí sobre ti mi mano, y disminuí tu libertad, y te entregué a la voluntad de las hijas de los filisteos que te aborrecen, las cuales se avergüenzan de tu camino tan  deshonesto.

16:28 Fornicaste también con los hijos de Assur por no haberte saciado; y fornicaste con ellos, y tampoco te saciaste.

16:29 Multiplicaste asimismo tu fornicación en la tierra de Canaán y de los caldeos; ni tampoco con esto te saciaste.

16:30 ¡Cuán inconstante es tu corazón, dijo el Señor DIOS, habiendo hecho todas estas cosas, obras de una  poderosa ramera,

16:31 edificando tus altares en cabeza de todo camino, y haciendo tus altares en todas las plazas! Y no fuiste semejante a ramera, menospreciando el salario,

16:32 sino como  mujer adúltera, que  en lugar de su marido recibe a ajenos.

16:33 A todas las rameras dan dones; mas tú diste tus dones a todos tus enamorados; y les diste presentes, para que entrasen a ti de todas partes por tus fornicaciones.

16:34 Y ha sido en ti al contrario de las mujeres en tus fornicaciones, ni nunca después de ti será así  fornicado; porque en dar tú dones, y no ser dados dones a ti, ha sido al contrario.

16:35 ¶ Por tanto, ramera, oye palabra del SEÑOR:

16:36 Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto han sido descubiertas tus vergüenzas, y tu confusión ha sido manifestada a tus enamorados en tus fornicaciones; y a los ídolos de tus abominaciones, y en la sangre de tus hijos, los cuales  les diste;

16:37 por tanto, he aquí que yo junto todos tus enamorados con los cuales tomaste placer, y todos los que amaste, con todos los que aborreciste; y los reuniré contra ti alrededor, y les descubriré tu vergüenza, y verán toda tu  desnudez.

16:38 Y yo  te juzgaré por las leyes de las adúlteras, y de las que derraman sangre; y te daré en sangre de ira y de celo.

16:39 Y te entregaré en mano de ellos; y destruirán tu alto, y derribarán tus altares, y te harán desnudar de tus ropas, y se llevarán los vasos de tu gloria, y te dejarán desnuda y descubierta.

16:40 Y harán subir contra ti reunión de gente, y te apedrearán con piedras, y te atravesarán con sus espadas.

16:41 Y quemarán tus casas a fuego, y harán en ti juicios a ojos de muchas mujeres; y te haré cesar de ser ramera, ni tampoco darás más don.

16:42 Y haré reposar mi ira sobre ti, y se apartará de ti mi celo, y descansaré de enojarme más.

16:43 Por cuanto no te acordaste de los días de tu juventud, y me provocaste a ira en todo esto, por eso, he aquí yo también he tornado tu camino sobre tu cabeza, dijo el Señor DIOS; pues ni aun has pensado sobre todas tus  abominaciones.

16:44 ¶ He aquí, que todo proverbista hará de ti proverbio, diciendo: Como la madre, tal  su hija.

16:45 Hija de tu madre eres  tú, que desechó a su marido y a sus hijos; y hermana de tus hermanas eres  tú, que desecharon a sus maridos y a sus hijos; vuestra madre fue hetea, y vuestro padre el amorreo.

16:46 Y tu hermana mayor es Samaria con sus hijas, la cual habita a tu mano izquierda; y tu hermana la menor que tú es  Sodoma con sus hijas, la cual habita a tu mano derecha.

16:47 Y aun no anduviste en sus caminos, ni hiciste según sus abominaciones; antes, como si esto fuera  poco y muy poco, antes te corrompiste más que ellas en todos tus caminos.

16:48 Vivo yo, dijo el Señor DIOS, Sodoma tu hermana, con sus hijas, nunca hizo como hiciste tú y tus hijas.

16:49 He aquí que ésta fue la maldad de Sodoma tu hermana: soberbia, saciedad de pan, y abundancia de ociosidad tuvo ella y sus hijas; y no corroboró la mano del afligido y del menesteroso.

16:50 Y se llenaron de soberbia, e hicieron abominación delante de mí, y cuando lo vi las quité.

16:51 Y Samaria no cometió ni la mitad de tus pecados; porque tú multiplicaste tus abominaciones más que ellas, y has justificado a tus hermanas con todas tus abominaciones que hiciste.

16:52 Tú también, que juzgaste a tus hermanas, lleva tu vergüenza en tus pecados que hiciste, más abominables que los de  ellas; más justas son que tú; avergüénzate, pues, tú también, y lleva tu confusión, pues que has  justificado a tus hermanas.

16:53 Yo, pues, haré tornar sus cautivos, los cautivos de Sodoma y de sus hijas, y los cautivos de Samaria y de sus hijas, y los cautivos de tus cautiverios entre ellas,

16:54 para que tú lleves tu confusión, y te avergüences de todo lo que has hecho, siéndoles tú motivo de consuelo.

16:55 Y tus hermanas, Sodoma con sus hijas y Samaria con sus hijas, volverán a su primer estado; tú también y tus hijas volveréis a vuestro primer estado.

16:56 Sodoma, tu hermana, no fue nombrada en tu boca en el tiempo de tus soberbias,

16:57 antes que tu maldad se descubriese, como en el tiempo de la vergüenza de las hijas de Siria y de todas las hijas de los filisteos alrededor, que te menosprecian en contorno.

16:58 Tú has llevado tu lujuria y tus abominaciones, dijo el SEÑOR.

16:59 Porque así dijo el Señor DIOS: ¿Haré yo contigo como tú hiciste, que menospreciaste el juramento para invalidar el pacto?

16:60 ¶ Antes yo tendré memoria de mi pacto que concerté contigo en los días de tu juventud, y te confirmaré un pacto sempiterno.

16:61 Y te acordarás de tus caminos y te avergonzarás, cuando recibás a tus hermanas, las mayores que tú con las menores que tú, las cuales yo  te daré por hijas, mas no por tu pacto.

16:62 Y confirmaré mi pacto contigo, y sabrás que yo soy  el SEÑOR;

16:63 Para que te acuerdes, y te avergüences, y nunca más abras la boca a causa de tu vergüenza, cuando me aplacare para contigo de todo lo que hiciste, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

17:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

17:2 Hijo de hombre, propón una figura, y compón una  parábola a la Casa de Israel.

17:3 Y dirás: Así dijo el Señor DIOS: Una  gran águila, de grandes alas y de largos miembros, llena de plumas de diversos colores, vino al Líbano, y tomó el cogollo del cedro:

17:4 Arrancó el principal de sus renuevos, y lo llevó a la tierra de mercaderes, y lo puso en la ciudad de los negociantes.

17:5 Tomó también de la simiente de la tierra, y la puso en un  campo bueno para sembrar, la plantó junto a grandes aguas, la puso como un sauce.

17:6 Y reverdeció, y se hizo una  vid de mucha rama, baja de estatura, que sus ramas la miraban, y sus raíces estaban  debajo de ella; así que se hizo una vid, y arrojó sarmientos, y echó mugrones.

17:7 Y fue otra gran águila, de grandes alas y de muchas plumas; y he aquí que esta vid juntó cerca de ella sus raíces, y extendió hacia ella sus ramas, para ser regada por ella por los surcos de su plantío.

17:8 En un  buen campo, junto a muchas aguas fue plantada, para que hiciese ramas y llevase fruto, y para que fuese vid robusta.

17:9 Di: Así dijo el Señor DIOS: ¿Será prosperada? ¿No arrancará sus raíces, y destruirá su fruto, y se secará? Todas las hojas de su verdura se  secará, y no con gran brazo, ni con mucha gente, arrancándola de sus raíces.

17:10 Y he aquí que plantada está ella, ¿será prosperada? ¿No se secará del todo cuando el viento solano la tocare? En los surcos de su verdor se secará.

17:11 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

17:12 Di ahora a la casa rebelde: ¿No habéis entendido qué significan  estas cosas? Diles: He aquí que el rey de Babilonia vino a Jerusalén, y tomó tu rey y sus príncipes, y los llevó consigo a Babilonia.

17:13 Tomó también de la simiente del reino, e hizo con él alianza, y le trajo a juramento; y tomó los fuertes de la tierra,

17:14 Para que el Reino fuese abatido y no se levantase, sino que guardase su alianza y estuviese en ella.

17:15 Pero se rebeló contra él enviando sus embajadores a Egipto, para que le diese caballos y mucha gente. ¿Será prosperado, escapará, el que estas cosas hizo? ¿Y el que rompió la alianza, podrá huir?

17:16 Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que morirá en medio de Babilonia, en el lugar del rey que le hizo reinar, cuyo juramento menospreció, y cuya alianza hecha con él rompió.

17:17 Y no con gran ejército, ni con mucha compañía hará Faraón nada con él en la batalla, cuando funden baluarte y edifiquen bastiones para cortar muchas vidas.

17:18 Pues menospreció el juramento, para invalidar el pacto, cuando he aquí que había dado su mano, e hizo todas estas cosas, no escapará.

17:19 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Vivo yo, que el juramento mío que menospreció, y mi pacto que invalidó, tornaré sobre su cabeza.

17:20 Y extenderé sobre él mi red, y será preso en mi malla; y lo haré venir a Babilonia, y allí estaré a juicio con él, por su prevaricación con que contra mí se ha rebelado.

17:21 Y todos sus fugitivos, con todos sus ejércitos caerán a cuchillo, y los que quedaren serán esparcidos a todo viento; y sabréis que yo, el SEÑOR, he hablado.

17:22 ¶ Así dijo el Señor DIOS: Y tomaré yo del cogollo de aquel alto cedro, y lo pondré; del principal de sus renuevos cortaré un tallo, y lo plantaré yo sobre el monte alto y sublime;

17:23 en el monte alto de Israel lo plantaré, y alzará ramas, y llevará fruto, y se hará magnífico cedro; y habitarán debajo de él todas las aves, toda cosa que vuela habitará a la sombra de sus ramas.

17:24 Y sabrán todos los árboles del campo que yo, el SEÑOR, abatí el árbol sublime, levanté el árbol bajo, hice secar el árbol verde, e hice reverdecer el árbol seco. Yo, el SEÑOR, hablé e hice.

 EZEQUIEL

18:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

18:2 ¿Qué pensáis vosotros, vosotros que usáis este refrán sobre la tierra de Israel, diciendo: Los padres comieron el agraz, y los dientes de los hijos tienen la dentera?

18:3 Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que nunca más tendréis por qué  usar este refrán en Israel.

18:4 He aquí que todas las almas son mías; como el alma del padre, así el alma del hijo es mía; el alma que pecare, esa morirá.

18:5 Y el hombre que fuere justo, e hiciere juicio y justicia;

18:6 que no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la Casa de Israel, ni violare la mujer de su prójimo, ni se  llegare a la mujer menstruosa,

18:7 ni oprimiere a ninguno; al deudor tornare su prenda, no cometiere robo, diere de su pan al hambriento, y cubriere al desnudo con vestido,

18:8 no prestare a interés, ni recibiere más de lo que hubiere dado ; de la maldad retrajere su mano, e hiciere juicio de verdad entre hombre y hombre,

18:9 en mis ordenanzas caminare, y guardare mis derechos para hacer según la  verdad, éste es justo; éste vivirá, dijo el Señor DIOS.

18:10 ¶ Mas si engendrare hijo ladrón, derramador de sangre, o que haga alguna cosa de éstas,

18:11 Y que no haga las otras; antes comiere sobre los montes, o violare la mujer de su prójimo,

18:12 al pobre y menesteroso oprimiere, cometiere robos, no tornare la prenda, o alzare sus ojos a los ídolos, o hiciere abominación,

18:13 diere a usura, y recibiere más de lo que dio; ¿vivirá éste? No vivirá. Todas estas abominaciones hizo; de cierto morirá; su sangre será sobre él.

18:14 Pero si éste engendrare hijo, el cual viere todos los pecados que su padre hizo, y viéndolos no hiciere según ellos;

18:15 no comiere sobre los montes, ni alzare sus ojos a los ídolos de la Casa de Israel; la mujer de su prójimo no violare,

18:16 ni oprimiere a nadie; la prenda no empeñare, ni cometiere robos; al hambriento diere de su pan, y cubriere de vestido al desnudo;

18:17 apartare su mano de oprimir  al pobre, usura ni aumento no recibiere; hiciere según  mis derechos, y anduviere en mis ordenanzas, éste no morirá por la maldad de su padre; de cierto vivirá.

18:18 Su padre, por cuanto hizo agravio, despojó violentamente al hermano, e hizo en medio de su pueblo lo que no es bueno, he aquí que él morirá por su maldad.

18:19 Y si dijereis: ¿Por qué el hijo no llevará el pecado de su padre? Porque el hijo hizo juicio y justicia, guardó todas mis ordenanzas, y las hizo, de cierto vivirá.

18:20 El alma que pecare, esa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él.

18:21 ¶ Mas el impío, si se apartare de todos sus pecados que hizo, y guardare todas mis ordenanzas, e hiciere juicio y justicia, de cierto vivirá; no morirá.

18:22 Todas sus rebeliones que cometió, no le serán recordadas; por su justicia que hizo vivirá.

18:23 ¿Quiero yo por ventura la muerte del impío? Dijo el Señor DIOS. ¿No vivirá, si se apartare de sus caminos?

18:24 Mas si el justo se apartare de su justicia, y cometiere maldad, e hiciere conforme a todas las abominaciones que el impío hizo; ¿vivirá él? Todas las justicias que hizo no vendrán en memoria; por su rebelión con que prevaricó,  y por su pecado que cometió, por ellos morirá.

18:25 Y si dijereis: No es derecho el camino del Señor, oíd ahora, Casa de Israel: ¿No es derecho mi camino? ¿No son vuestros caminos torcidos?

18:26 Apartándose el justo de su justicia, y haciendo iniquidad, él morirá en ello; por su iniquidad que hizo, morirá.

18:27 Y apartándose el impío de su impiedad que hizo, y haciendo juicio y justicia, hará vivir su alma.

18:28 Porque miró, y se apartó de todas sus rebeliones que hizo, de cierto vivirá; no morirá.

18:29 Si aún dijere la Casa de Israel: No es derecho el camino del Señor; ¿no son derechos mis caminos, Casa de Israel? Cierto, vuestros caminos no son derechos.

18:30 ¶ Por tanto, yo  os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh Casa de Israel, dijo el Señor DIOS. Convertíos, y haced convertir de todas vuestras iniquidades; y no os será la iniquidad causa de ruina.

18:31 Echad de vosotros todas vuestras iniquidades con que te  habéis rebelado, y haceos corazón nuevo y espíritu nuevo. ¿Y por qué moriréis, Casa de Israel?

18:32 Que no quiero la muerte del que muere, dijo el Señor DIOS, convertíos pues, y viviréis.

 EZEQUIEL

19:1 ¶ Y tú levanta esta  endecha sobre los príncipes de Israel.

19:2 Y dirás: ¡Cómo se echó entre los leones tu madre la leona! Entre los leoncillos crió sus cachorros.

19:3 E hizo subir uno de sus cachorros; vino a ser leoncillo, y aprendió a prender presa, y a devorar hombres.

19:4 Y los gentiles oyeron de él; fue tomado con el lazo de ellos, y lo llevaron con grillos a la tierra de Egipto.

19:5 Y viendo ella  que había esperado mucho tiempo, y que se perdía su esperanza, tomó otro de sus cachorros, y lo puso por leoncillo.

19:6 Y él andaba entre los leones; se hizo leoncillo, aprendió a hacer presa, devoró hombres.

19:7 Y conoció sus viudas, y asoló sus ciudades; y la tierra fue asolada, y su abundancia, a la voz de su bramido.

19:8 Y dieron sobre él los gentiles de las provincias de su alrededor, y extendieron sobre él su red; fue preso en su hoyo.

19:9 Y lo pusieron en cárcel con cadenas, y lo llevaron al rey de Babilonia; lo metieron en fortalezas, para que su voz no se oyese más sobre los montes de Israel.

19:10 ¶ Tu madre fue como una vid en tu sangre, plantada junto a las aguas, haciendo fruto y echando vástagos a causa de las muchas aguas.

19:11 Y ella tuvo varas fuertes para cetros de señores; y se levantó su estatura por encima entre las ramas, y fue vista en su altura, y con la multitud de sus sarmientos.

19:12 Pero fue arrancada con ira, derribada en tierra, y viento solano secó su fruto; fueron quebradas sus ramas  y se secó; fuego consumió la vara de su fuerza.

19:13 Y ahora está plantada en el desierto, en tierra de sequedad y de aridez.

19:14 Y salió fuego de la vara de sus ramas, que consumió su fruto, y no quedó en ella vara fuerte, cetro para enseñorear. Endecha es ésta, y de endecha servirá.

 EZEQUIEL

20:1 ¶ Y aconteció en el año séptimo, en el mes  quinto, a los diez del mes, que  vinieron algunos de los ancianos de Israel a consultar al SEÑOR, y se sentaron delante de mí.

20:2 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

20:3 Hijo de hombre, habla a los ancianos de Israel, y diles: Así dijo el Señor DIOS: ¿A consultarme venís vosotros? Vivo yo, que yo no os responderé, dijo el Señor DIOS.

20:4 ¿Quieres tú juzgarlos? ¿Los quieres juzgar tú, hijo de hombre? Notifícales las abominaciones de sus padres;

20:5 ¶ y diles: Así dijo el Señor DIOS: El día que escogí a Israel, y que alcé mi mano por la simiente de la Casa de Jacob, y que fui conocido de ellos en la tierra de Egipto, cuando alcé mi mano a ellos, diciendo: Yo soy   el SEÑOR vuestro Dios;

20:6 aquel día que les alcé mi mano, y juré , que los sacaría de la tierra de Egipto a la tierra que les había provisto, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;

20:7 entonces les dije: Cada uno eche de sí todo  culto de dios fabricado por su carnal parecer, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios.

20:8 Mas ellos se  rebelaron contra mí, y no quisieron escucharme; no echó de sí cada uno las abominaciones de sus ojos, ni dejaron los ídolos de Egipto; y dije que derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en  ellos en medio de la tierra de Egipto.

20:9 Con todo, obré a causa de mi Nombre, para que no se infamase en los ojos de los gentiles en medio de los cuales estaban, en cuyos ojos fui conocido de ellos, para sacarlos de tierra de Egipto.

20:10 ¶ Los saqué pues  de la tierra de Egipto, y los traje al desierto;

20:11 y les di mis ordenanzas, y les declaré mis derechos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos.

20:12 Y les di también mis sábados que fuesen por señal entre mí y ellos, para que supiesen que yo soy  el SEÑOR que los santifico.

20:13 Mas se rebeló contra mí la Casa de Israel en el desierto; no anduvieron en mis ordenanzas, y desecharon mis derechos, los cuales el hombre que los hiciere, vivirá por ellos; y mis sábados profanaron en gran manera; dije,  por tanto, que había de derramar sobre ellos mi ira en el desierto para consumirlos.

20:14 Pero obré a causa de mi Nombre para que no se infamase a la vista de los gentiles, delante de cuyos ojos los saqué.

20:15 Y también yo les alcé mi mano en el desierto, y juré , que no los metería en la tierra que les  di, que fluye leche y miel, la cual es la más hermosa de todas las tierras;

20:16 porque desecharon mis derechos, y no anduvieron en mis ordenanzas, y mis sábados profanaron; porque tras sus ídolos iba su corazón.

20:17 Con todo, los perdonó mi ojo, no matándolos, ni los consumí en el desierto;

20:18 antes dije en el desierto a sus hijos: No andéis en las ordenanzas de vuestros padres, ni guardéis sus leyes, ni os contaminéis con sus ídolos.

20:19 Yo soy  el SEÑOR vuestro Dios; andad en mis ordenanzas, y guardad mis derechos, y ponedlos por obra;

20:20 y santificad mis sábados, y sean por señal entre mí y vosotros, para que sepáis que yo soy  el SEÑOR vuestro Dios.

20:21 Y los hijos se rebelaron contra mí; no anduvieron en mis ordenanzas, ni guardaron mis derechos para ponerlos por obra, los cuales el hombre que los cumpliere, vivirá por ellos; profanaron mis sábados. Dije entonces que  derramaría mi ira sobre ellos, para cumplir mi enojo en ellos en el desierto.

20:22 Mas retraje mi mano, y obré por causa de mi Nombre para que no se infamase a vista de los gentiles, delante de cuyos ojos los saqué.

20:23 Y también les alcé yo mi mano en el desierto, y juré , que los esparciría entre los gentiles, y que los aventaría por las tierras;

20:24 porque no pusieron por obra mis derechos, y desecharon mis ordenanzas, y profanaron mis sábados, y tras los ídolos de sus padres se les fueron sus ojos.

20:25 Por eso yo  también les di ordenanzas no buenas, y derechos por los cuales no viviesen;

20:26 y los contaminé en sus ofrendas cuando hacían pasar por el fuego  todo primogénito, para que los desolase, a fin de que supiesen que yo soy  el SEÑOR.

20:27 ¶ Por tanto, hijo de hombre, habla a la Casa de Israel, y diles: Así dijo el Señor DIOS: Aun en esto me blasfemaron vuestros padres cuando cometieron contra mí rebelión.

20:28 Porque yo  los metí en la tierra sobre la cual había alzado mi mano que les había de dar, y miraron a todo collado alto, y a todo árbol espeso, y allí sacrificaron sus víctimas, y allí presentaron la irritación de  sus ofrendas, allí pusieron también  el olor de su suavidad, y allí derramaron sus libaciones.

20:29 Y yo  les dije: ¿Qué es  ese alto adonde vosotros vais? Y fue llamado su nombre Bama hasta el día de hoy.

20:30 Di, pues, a la Casa de Israel: Así dijo el Señor DIOS: ¿Por ventura no os contamináis vosotros a la manera de vuestros padres, y fornicáis tras sus abominaciones?

20:31 Porque ofreciendo vuestras ofrendas, haciendo pasar vuestros hijos por el fuego, os habéis contaminado con todos vuestros ídolos hasta hoy, ¿y he de responderos yo, Casa de Israel? Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no os  responderé.

20:32 Y no ha de ser lo que habéis pensado. Porque vosotros decís: Seamos como los gentiles, como las familias de las naciones, sirviendo a la madera y a la piedra.

20:33 ¶ Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado, tengo que reinar sobre vosotros;

20:34 y os sacaré de entre los pueblos, y os juntaré de las tierras en que estáis esparcidos, con mano fuerte, y brazo extendido, y enojo derramado;

20:35 y os he de traer al desierto de pueblos, y allí litigaré con vosotros cara a cara.

20:36 Como litigué con vuestros padres en el desierto de la tierra de Egipto, así litigaré con vosotros, dijo el Señor DIOS.

20:37 Y os haré pasar bajo vara y os traeré en vínculo del pacto;

20:38 y apartaré de entre vosotros los rebeldes, y los que se rebelaron contra mí; de la tierra de sus destierros los sacaré, y a la tierra de Israel no vendrán; y sabréis que yo soy el SEÑOR.

20:39 Y vosotros, oh Casa de Israel, así dijo el Señor DIOS: Andad cada uno tras sus ídolos, y servidles, pues que a mí no me  escuchéis; y no profanéis más mi santo Nombre con vuestras ofrendas, y con vuestros ídolos.

20:40 Porque en el monte de mi Santidad, en el alto monte de Israel, dijo el Señor DIOS, allí me  servirá toda la Casa de Israel, toda ella en la tierra; allí los querré, y allí demandaré vuestras ofrendas, y las primicias  de vuestros dones, con todas vuestras cosas consagradas.

20:41 Con su  olor de suavidad os aceptaré, cuando os hubiere sacado de entre los pueblos, y os hubiere juntado de las tierras en que estáis esparcidos; y seré santificado en vosotros en los ojos de los gentiles.

20:42 Y sabréis que yo soy  el SEÑOR, cuando os hubiere metido en la tierra de Israel, en la tierra por la cual alcé mi mano que la daría a vuestros padres.

20:43 Y allí os acordaréis de vuestros caminos, y de todos vuestros hechos en que os contaminasteis; y os avergonzaréis de vosotros mismos por todos vuestros pecados que cometisteis.

20:44 Y sabréis que yo soy  el SEÑOR, cuando hiciere con vosotros por causa de mi Nombre, no según vuestros caminos malos, ni según vuestras perversas obras, oh Casa de Israel, dijo el Señor DIOS.

20:45 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

20:46 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el mediodía, y derrama tu palabra  al mediodía, y profetiza contra el bosque del campo del mediodía.

20:47 Y dirás al bosque del mediodía: Oye palabra del SEÑOR: Así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo enciendo en ti fuego, el cual consumirá en ti todo árbol verde, y todo árbol seco; no se apagará la llama del fuego; y serán  quemados en ella todos los  rostros, desde el mediodía hasta el aquilón.

20:48 Y verá toda carne que yo, el SEÑOR, lo encendí; no se apagará.

20:49 Y dije: ¡Ah, Señor DIOS! Ellos dicen de mí: ¿No profiere éste parábolas?

 EZEQUIEL

21:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

21:2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Jerusalén, y derrama palabra  sobre los santuarios, y profetiza sobre la tierra de Israel;

21:3 y dirás a la tierra de Israel: Así dijo el SEÑOR: He aquí, que yo estoy  contra ti, y sacaré mi cuchillo de su vaina, y talaré de ti al justo y al impío.

21:4 Y por cuanto talaré de ti al justo y al impío, por tanto, mi cuchillo saldrá de su vaina contra toda carne, desde el mediodía hasta el aquilón:

21:5 y sabrá toda carne que yo, el SEÑOR, saqué mi cuchillo de su vaina; no lo envainaré más.

21:6 Y tú, hijo de hombre, gime con quebrantamiento de tus lomos, y con amargura; gime delante de los ojos de ellos.

21:7 Y será, que cuando te dijeren: ¿Por qué gimes tú? Dirás: Por la noticia que viene; y todo corazón se desleirá, y toda mano se debilitará, y se angustiará todo espíritu, y toda rodilla se irá en aguas; he aquí que viene, y se  hará, dijo el Señor DIOS.

21:8 ¶ Y vino a mí palabra del SEÑOR, diciendo:

21:9 Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dijo el Señor DIOS: Di: El cuchillo, el cuchillo está afilado, y aun acicalado;

21:10 para degollar víctimas está afilado, acicalado está para que relumbre. ¿Hemos de alegrarnos? Viene  menospreciando a la vara de mi hijo como a todo árbol.

21:11 Y lo dio a acicalar para tenerlo en la mano; el cuchillo está afilado, y está acicalado, para entregarlo en mano del matador.

21:12 Clama y aúlla, oh hijo de hombre; porque éste será sobre mi pueblo, será él sobre todos los príncipes de Israel. Temores de cuchillo serán a mi pueblo; por tanto, hiere el muslo;

21:13 porque él será  prueba. Y qué sería  si no menospreciase la vara, dijo el Señor DIOS.

21:14 Tú, pues, hijo de hombre, profetiza y bate una mano con otra, y dóblese el cuchillo la tercera vez, el cuchillo de muertos; éste es cuchillo de gran matanza que los penetrará,

21:15 Para que el corazón desmaye, y las ruinas se multipliquen; en todas las puertas de ellos he puesto espanto de cuchillo. ¡Ay! Que es hecho para que relumbre, y es aderezado para degollar.

21:16 Ponte a una parte, ponte a la diestra, o ponte a la siniestra, hacia donde tu rostro se determinare.

21:17 Y yo también batiré mi mano con mi mano, y haré descansar mi ira. Yo, el SEÑOR, he hablado.

21:18 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

21:19 Y tú, hijo de hombre, señálate dos caminos por donde venga el cuchillo del rey de Babilonia; de una misma tierra salgan ambos: y pinta un ejército; en el principio del camino de la ciudad lo harás.

21:20 El camino señalarás por donde venga el cuchillo a Rabá de los hijos de Amón, y a Judá contra Jerusalén la fuerte.

21:21 Porque el rey de Babilonia se paró en una encrucijada, al principio de dos caminos, para tomar adivinación; acicaló saetas, consultó en ídolos, miró el hígado.

21:22 La adivinación fue a su mano derecha, sobre Jerusalén, para poner capitanes, para abrir la boca a la matanza, para levantar la voz en grito, para poner ingenios contra las puertas, para fundar baluarte, y edificar fuerte.

21:23 Y les será como adivinación mentirosa en sus ojos, por estar  juramentados con juramento a ellos; mas él trae a la memoria la maldad, para prenderlos.

21:24 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto habéis hecho venir en memoria vuestras maldades, manifestando vuestras traiciones, y descubriendo vuestros pecados en todas vuestras obras; por cuanto habéis venido en memoria,  seréis tomados con la  mano.

21:25 Y tú, profano e impío príncipe de Israel, cuyo día es venido en el tiempo de la consumación de la maldad;

21:26 así dijo el Señor DIOS: Depón la tiara, quita la corona; esto no será más así; al bajo alzaré, y al alto abatiré.

21:27 Del revés, del revés, del revés la tornaré; y no será esto más, hasta que venga aquel de quién es  el derecho, y yo  se lo entregaré.

21:28 ¶ Y tú, hijo de hombre, profetiza, y di: Así dijo el Señor DIOS sobre los hijos de Amón, y su oprobio. Dirás pues: El cuchillo, el cuchillo está desenvainado para degollar; acicalado para consumir con resplandor.

21:29 Te profetizan vanidad, te adivinan mentira, para entregarte con los cuellos de los malos sentenciados a muerte, cuyo día es venido en el  tiempo de la consumación de la maldad.

21:30 ¿Lo volveré a su vaina? En el lugar donde te criaste, en la tierra donde has vivido, te tengo que juzgar.

21:31 Y derramaré sobre ti mi ira; el fuego de mi enojo haré soplar sobre ti, y te entregaré en mano de hombres temerarios, artífices de destrucción.

21:32 Del fuego serás para ser consumido; tu sangre será en medio de la tierra; no habrá más memoria de ti: porque yo, el SEÑOR, he hablado.

 EZEQUIEL

22:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

22:2 Y tú, hijo de hombre, ¿no juzgarás tú, no juzgarás tú a la ciudad derramadora de la sangre inocente, y le mostrarás todas sus abominaciones?

22:3 Dirás, pues: Así dijo el Señor DIOS: ¡Ciudad derramadora de sangre en medio de sí, para que venga su hora, y que hizo ídolos contra sí misma para contaminarse!

22:4 En tu sangre que derramaste has pecado, y te has contaminado con tus ídolos que hiciste; y has hecho acercar tus días, y has llegado a tus años; por tanto, te he dado en oprobio a los gentiles, y en escarnio a todas las  tierras.

22:5 Las que están cerca, y las que están lejos de ti, se reirán de ti, amancillada de fama, y de grande turbación.

22:6 He aquí que los príncipes de Israel, cada uno según su poder, fueron en ti para derramar sangre.

22:7 Al padre y a la madre despreciaron en ti; al extranjero trataron con calumnia en medio de ti; al huérfano y a la viuda despojaron en ti.

22:8 Mis santuarios menospreciaste, y mis sábados has profanado.

22:9 Calumniadores hubo en ti para derramar sangre; y sobre los montes comieron en ti; hicieron en medio de ti suciedades.

22:10 La desnudez del padre descubrieron en ti; la inmunda de menstruo forzaron en ti.

22:11 Y cada uno hizo abominación con la mujer de su prójimo; y cada uno contaminó su nuera torpemente; y cada uno forzó en ti a su hermana, hija de su padre.

22:12 Precio recibieron en ti para derramar sangre; usura y logro tomaste, y a tus prójimos defraudaste con violencia; te olvidaste de mí, dijo el Señor DIOS.

22:13 Y he aquí, que herí mi mano a causa de tu avaricia que cometiste, y a causa de tus sangres que fueron en medio de ti.

22:14 ¿Estará firme  tu corazón? ¿Tus manos serán fuertes en los días que obraré yo contra ti? Yo, el SEÑOR, he hablado, y lo  haré.

22:15 Y yo  te esparciré por los gentiles, y te aventaré por las tierras; y haré fenecer de ti tu inmundicia.

22:16 Y tomarás heredad en ti a los ojos de los gentiles; y sabrás que yo soy  el SEÑOR.

22:17 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

22:18 Hijo de hombre, la Casa de Israel se me ha tornado en escoria; todos ellos como  bronce, y estaño, y hierro, y plomo, en medio del horno; escorias de plata se tornaron.

22:19 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto todos vosotros os habéis tornado en escorias, por tanto, he aquí que yo os junto en medio de Jerusalén.

22:20 Como quien  junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para soplar fuego en él para fundir; así os juntaré en mi furor y en mi ira, y haré os  reposar, y os fundiré.

22:21 Yo  os juntaré y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos.

22:22 Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos en medio de él; y sabréis que yo, el SEÑOR, habré derramado mi enojo sobre vosotros.

22:23 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

22:24 Hijo de hombre, di a ella: Tú no eres tierra limpia, ni rociada con lluvia en el día del furor.

22:25 La conjuración de sus profetas en medio de ella, como león bramando que arrebata presa; devoraron almas, tomaron haciendas y honra, aumentaron sus viudas en medio de ella.

22:26 Sus sacerdotes violentaron mi ley, y contaminaron mis santuarios, entre lo  santo y lo  profano no hicieron diferencia, ni entre inmundo y limpio hicieron manifestación; y de mis sábados escondieron sus ojos,  y yo  era profanado en medio de ellos.

22:27 Sus príncipes en medio de ella como lobos que arrebataban presa, derramando sangre, para destruir las almas, para seguir su avaricia.

22:28 Y sus profetas los pañetaban con lodo suelto, profetizándoles vanidad, y adivinándoles mentira, diciendo: Así dijo el Señor DIOS; y el SEÑOR no había hablado.

22:29 El pueblo de la tierra usaba de opresión, y cometía robo, y al pobre y menesteroso hacían violencia, y al extranjero oprimían sin derecho.

22:30 Y busqué de ellos hombre que hiciese vallado y que se pusiese al portillo delante de mí por la tierra, para que yo  no la destruyese; y no lo hallé.

22:31 Por tanto, derramé sobre ellos mi ira; con el fuego de mi ira los consumí; torné el camino de ellos sobre su cabeza, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

23:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

23:2 Hijo de hombre, hubo dos mujeres, hijas de una madre,

23:3 las cuales fornicaron en Egipto; en su juventud fornicaron. Allí fueron apretados sus pechos, y allí fueron estrujados los pechos de su virginidad.

23:4 Y se llamaban, la mayor, Ahola, y su hermana, Aholiba; las cuales fueron mías, y dieron a luz hijos e hijas. Y se llamaron, Samaria, Ahola; y Jerusalén, Aholiba.

23:5 Y Ahola cometió fornicación en mi poder; y se enamoró de sus amantes, los asirios sus vecinos,

23:6 vestidos de cárdeno, capitanes y príncipes, mancebos todos de codiciar, caballeros que andaban a caballo.

23:7 Y puso sus fornicaciones con ellos, con todos los más escogidos de los hijos de los asirios, y con todos aquellos de quienes se enamoró; se contaminó con todos los ídolos de ellos.

23:8 Y no dejó sus fornicaciones de Egipto, porque con ella se echaron en su juventud, y ellos comprimieron los pechos de su virginidad, y derramaron sobre ella su fornicación.

23:9 Por lo cual la entregué en mano de sus amantes, en mano de los hijos de los asirios, de quienes se había enamorado.

23:10 Ellos descubrieron sus vergüenzas, tomaron sus hijos y sus hijas, y a ella mataron a cuchillo; y vino a ser de nombre entre las mujeres, pues en ella hicieron juicios.

23:11 ¶ Y lo vio su hermana Aholiba, y corrompió su amor más que ella; y sus fornicaciones, más que las fornicaciones de su hermana.

23:12 Se enamoró de los hijos de los asirios, sus  vecinos, capitanes y príncipes, vestidos en perfección, caballeros que andaban a caballo, todos ellos mancebos de codiciar.

23:13 Y vi que se había contaminado, y que  un camino era  el de ambas.

23:14 Y aumentó sus fornicaciones; pues cuando vio unos  hombres pintados en la pared, imágenes de caldeos pintadas de color,

23:15 ceñidos de talabartes por sus lomos, y mitras pintadas en sus cabezas, teniendo todos ellos parecer de capitanes, a la manera de los hombres de Babilonia, nacidos en tierra de caldeos,

23:16 se enamoró de ellos viéndolos, y les envió mensajeros a la tierra de los caldeos.

23:17 Y entraron a ella los hombres de Babilonia a la cama de los amores, y la contaminaron con su fornicación; y ella también se contaminó con ellos, y su alma se hartó de ellos.

23:18 Así hizo patentes sus fornicaciones, y descubrió sus vergüenzas; por lo cual mi alma se hartó de ella, como se había ya hartado mi alma de su hermana.

23:19 Aun multiplicó sus fornicaciones trayendo en memoria los días de su juventud, en los cuales había fornicado en la tierra de Egipto.

23:20 Y se enamoró de sus rufianes, cuya carne es como  carne de asnos, y cuyo flujo como  flujo de caballos.

23:21 Así tornaste a la memoria la suciedad de tu juventud, cuando estrujaron tus pechos en Egipto por los pechos de tu mocedad.

23:22 ¶ Por tanto, Aholiba, así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo despierto tus amantes contra ti, de los cuales se hartó tu deseo, y yo  les haré venir contra ti en derredor;

23:23 los de Babilonia, y todos los caldeos, mayordomos, y príncipes, y capitanes, todos los de Asiria con ellos; mancebos todos ellos de codiciar, capitanes y príncipes, todos ellos; nobles y principales, que montan a caballo  todos ellos.

23:24 Y vendrán sobre ti carros, carretas, y ruedas, y multitud de pueblos. Escudos, y paveses, y capacetes pondrán contra ti en derredor; y yo daré el juicio delante de ellos, y por sus leyes te juzgarán.

23:25 Y pondré mi celo contra ti, y obrarán contigo con furor; te quitarán tu nariz y tus orejas; y lo que te quedare caerá a cuchillo. Ellos tomarán tus hijos y tus hijas, y tu remanente será consumido por el fuego.

23:26 Y te desnudarán de tus vestidos, y tomarán los vasos de tu gloria.

23:27 Y haré cesar de ti tu suciedad, y tu fornicación de la tierra de Egipto; ni más levantarás a ellos tus ojos, ni nunca más te acordarás de Egipto.

23:28 Porque así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo te entrego en mano de aquellos que tú aborreciste, en mano de aquellos de los cuales se hartó tu deseo;

23:29 los cuales obrarán contigo con odio, y tomarán todo lo que tú trabajaste, y te dejarán desnuda y descubierta; y se descubrirá la torpeza de tus fornicaciones, y tu suciedad, y tus fornicaciones.

23:30 Estas cosas se harán contigo, porque fornicaste en pos de los gentiles, con los cuales te contaminaste con sus ídolos.

23:31 En el camino de tu hermana anduviste; yo, pues, pondré su cáliz en tu mano.

23:32 Así dijo el Señor DIOS: Beberás el hondo y ancho cáliz de tu hermana; de ti se mofarán los gentiles, y te escarnecerán; de gran cabida será el cáliz .

23:33 Serás llena de embriaguez y de dolor por el  cáliz de soledad y de asolamiento, por el  cáliz de tu hermana Samaria.

23:34 Lo beberás pues, y lo agotarás, y quebrarás sus tiestos; y tus pechos arrancarás; porque yo he hablado, dijo el Señor DIOS.

23:35 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto te has olvidado de mí, y me has echado tras tus espaldas, por eso, lleva tú también tu suciedad y tus fornicaciones.

23:36 ¶ Y me dijo el SEÑOR: Hijo de hombre, ¿no juzgarás tú a Ahola, y a Aholiba, y les denunciarás sus abominaciones?

23:37 Porque han adulterado, y hay sangre en sus manos, y han fornicado con sus ídolos; y aun sus hijos que me habían engendrado, hicieron pasar por el fuego  a ellos, quemándolos.

23:38 Aun esto más me hicieron; contaminaron mi Santuario en aquel día, y profanaron mis sábados;

23:39 pues habiendo sacrificado sus hijos a sus ídolos, se entraban en mi Santuario el mismo día para contaminarlo y he aquí, así hicieron en medio de mi Casa.

23:40 Y cuanto más, que enviaron por hombres que vienen de lejos, a los cuales había sido enviado mensajero; y he aquí vinieron; y por amor de ellos te lavaste, y pintaste tus ojos, y te ataviaste con adornos;

23:41 y te sentaste sobre suntuoso estrado, y fue adornada mesa delante de él, y sobre ella pusiste mi perfume y mi óleo.

23:42 Y se oyó en ella voz de compañía en fiesta; y con los varones fueron traídos los sabeos del desierto para multiplicar los hombres; y pusieron manillas sobre sus manos, y coronas de gloria sobre sus cabezas.

23:43 Y dije a la envejecida en adulterios: Ahora fenecerán sus fornicaciones, y ella con ellos ;

23:44 porque han venido a ella como quien viene a mujer ramera; así vinieron a las sucias mujeres, Ahola y a Aholiba.

23:45 Por tanto, hombres justos las juzgarán por la ley de las adúlteras, y por la ley de las que derraman sangre; porque son adúlteras, y hay sangre en sus manos.

23:46 Por lo que así dijo el Señor DIOS: Yo  haré subir contra ellas compañía, las entregaré a turbación y a rapiña;

23:47 y la compañía las apedrearán con piedras, y las acuchillarán con sus espadas; matarán a sus hijos y a sus hijas, y sus casas consumirán con fuego.

23:48 Y haré cesar la lujuria de la tierra, y escarmentarán todas las mujeres, y no harán según vuestra suciedad.

23:49 Y sobre vosotras pondrán vuestra lujuria, y llevaréis los pecados de vuestros ídolos; y sabréis que yo soy  el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

24:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí en el noveno año, en el mes  décimo, a los diez del mes, diciendo:

24:2 Hijo de hombre, escríbete el nombre de este día; el rey de Babilonia puso sitio sobre Jerusalén este mismo día.

24:3 Y habla a la casa de rebelión por parábola, y diles: Así dijo el Señor DIOS: Pon una olla, ponla, y echa también en ella agua;

24:4 junta sus piezas de carne  en ella; todas buenas piezas, pierna y espalda; llénala de huesos escogidos.

24:5 Toma una oveja escogida; y también enciende los huesos debajo de ella; haz que hierva bien; cuece también sus huesos dentro de ella.

24:6 Pues así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad de sangre, de la olla no espumada, y cuya espuma no salió de ella! Por sus piezas, por sus piezas sácala; no caiga sobre ella suerte (de herencia ).

24:7 Porque su sangre fue en medio de ella; sobre la cima de la piedra la puso; no la derramó sobre la tierra para que fuese cubierta con polvo.

24:8 Para hacer subir la ira para hacer venganza, yo puse su sangre sobre el lugar alto de la piedra, para que no sea cubierta.

24:9 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de la ciudad de sangre! Pues también haré yo gran hoguera,

24:10 multiplicando la leña, encendiendo el fuego, para consumir la carne, y hacer la salsa; y los huesos serán quemados;

24:11 asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su espuma.

24:12 En fraude se cansó, y nunca salió de ella su mucha espuma. En fuego será su espuma consumida.

24:13 En tu suciedad perversa padecerás , porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu suciedad; nunca más te limpiarás, hasta que yo haga descansar mi ira sobre ti.

24:14 Yo, el SEÑOR, hablé; vine, e hice. No me tornaré atrás, ni tendré misericordia, ni me arrepentiré; según tus caminos y tus obras te juzgarán, dijo el Señor DIOS.

24:15 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

24:16 Hijo de hombre, he aquí que yo te quito por muerte el deseo de tus ojos; no endeches, ni llores, ni corran tus lágrimas.

24:17 Reprime el suspirar, no hagas luto de mortuorios; ata tu turbante sobre ti, y pon tus zapatos en tus pies, y no te cubras con rebozo, ni comas pan de consuelo.

24:18 Y hablé al pueblo por la mañana, y a la tarde murió mi mujer; y a la mañana hice como me fue mandado.

24:19 Y me dijo el pueblo: ¿No nos enseñarás qué nos significan  estas cosas que tú haces?

24:20 Y yo  les dije: Palabra del SEÑOR vino a mí, diciendo:

24:21 Di a la Casa de Israel: Así dijo el Señor Dios: He aquí yo profano mi santuario, la gloria de vuestra fortaleza, el deseo de vuestros ojos, y el regalo de vuestra alma; vuestros hijos y vuestras hijas que dejasteis, caerán  a cuchillo.

24:22 Y haréis de la manera que yo  hice; no os cubriréis con rebozo, ni comeréis pan de hombres;

24:23 y vuestros turbantes estarán sobre vuestras cabezas, y vuestros zapatos en vuestros pies; no endecharéis ni lloraréis, sino que os consumiréis a causa de vuestras maldades, y gemiréis unos con otros.

24:24 Ezequiel, pues, os será por señal; según todas las cosas que él hizo, haréis; al venir esto, entonces sabréis que yo soy  el Señor DIOS.

24:25 Y tú, hijo de hombre, el día que yo  quitare de ellos su fortaleza, el gozo de su gloria, el deseo de sus ojos, y el cuidado de sus almas, sus hijos y sus hijas,

24:26 este día vendrá a ti un  escapado para traer las nuevas.

24:27 En aquel día se abrirá tu boca para hablar  con el escapado, y hablarás, y no estarás más mudo; y les serás por señal, y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

25:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

25:2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia los hijos de Amón, y profetiza sobre ellos.

25:3 Y dirás a los hijos de Amón: Oíd Palabra del Señor DIOS: Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto dijiste ¡Ea, bien ! Sobre mi Santuario que fue profanado, y sobre la tierra de Israel que fue asolada, y sobre la Casa de  Judá, porque fueron en cautiverio;

25:4 Por tanto, he aquí, yo te entrego a los orientales por heredad, y pondrán en ti sus palacios, y colocarán en ti sus tiendas; ellos comerán tus sementeras, y beberán tu leche.

25:5 Y pondré a Rabá por habitación de camellos, y a los hijos de Amón por majada de ovejas; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

25:6 Porque así dijo el Señor DIOS: Por cuanto tú batiste tus manos, y pateaste, y te gozaste del alma en todo tu menosprecio sobre la tierra de Israel;

25:7 por tanto, he aquí yo extendí mi mano sobre ti, y te entregaré a los gentiles para ser saqueada; y yo  te cortaré de entre los pueblos, y te destruiré de entre las tierras; te raeré; y sabrás que yo soy  el  SEÑOR.

25:8 ¶ Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto dijo Moab y Seir: He aquí la Casa del SEÑOR es  como todos los gentiles (sometida a Babilonia );

25:9 por tanto, he aquí yo abro el lado de Moab desde las ciudades, desde sus ciudades que están  en su confín, las tierras deseables de Bet-jesimot, y Baal-meón, y Quiriataim,

25:10 a los hijos del oriente contra los hijos de Amón; y la entregaré por heredad, para que no haya más memoria de los hijos de Amón entre los gentiles.

25:11 También en Moab haré juicios; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

25:12 Así ha dicho el Señor DIOS: Por lo que hizo Edom cuando tomó venganza contra la Casa de Judá, pues pecaron en extremo, y se vengaron de ellos;

25:13 por tanto, así dijo el Señor DIOS: Yo también extenderé mi mano sobre Edom, y talaré de ella hombres y bestias, y la asolaré; desde Temán y Dedán caerán a cuchillo.

25:14 Y pondré mi venganza en Edom por la mano de mi pueblo Israel; y harán en Edom según mi enojo y según mi ira; y conocerán mi venganza, dijo el Señor DIOS.

25:15 Así dijo el Señor DIOS: Por lo que hicieron los palestinos con venganza, cuando se vengaron con despecho de ánimo, destruyendo por enemistades perpetuas;

25:16 por tanto, así dijo el SEÑOR: He aquí yo extiendo mi mano sobre los palestinos, y talaré los cereteos, y destruiré el resto de la ribera del mar.

25:17 Y haré en ellos grandes venganzas con reprensiones de ira; y sabrán que yo soy  el SEÑOR, cuando diere mi venganza en ellos.

 EZEQUIEL

26:1 ¶ Y aconteció en el undécimo año, en el primero del mes, que  vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

26:2 Hijo de hombre, por cuanto dijo Tiro sobre Jerusalén: Ea, bien ; quebrantado es el puerto de los pueblos; a mí se volvió; seré llena; y  ella desierta;

26:3 por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí estoy contra ti, oh Tiro, y haré subir contra ti muchas naciones, como el mar hace subir sus ondas.

26:4 Y demolerán los muros de Tiro, y destruirán sus torres; y sacaré de ella su tierra, y la dejaré como una piedra lisa.

26:5 Tendedero de redes será en medio del mar, porque yo he hablado, dijo el Señor DIOS: y será saqueada por los gentiles.

26:6 Y sus hijas que están  en el campo, serán muertas a cuchillo; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

26:7 Porque así dijo el Señor DIOS: He aquí que del aquilón traigo yo contra Tiro a Nabucodonosor, rey de Babilonia, rey de reyes, con caballos, y carros, y caballeros, y compañías, y mucho pueblo.

26:8 A tus hijas que están  en el campo matará a cuchillo; y pondrá contra ti ingenios, y fundará contra ti baluarte, y afirmará contra ti escudo.

26:9 Y pondrá contra ella arietes, contra tus muros, y tus torres destruirá con sus martillos.

26:10 Con la multitud de sus caballos te cubrirá el polvo de ellos; con el estruendo de los caballeros, y de las ruedas, y de los carros, temblarán tus muros, cuando entrare por tus puertas como por portillos de ciudad destruida.

26:11 Con los cascos de sus caballos hollará todas tus plazas; a tu pueblo matará a cuchillo, y las estatuas de tu fortaleza caerán a tierra.

26:12 Y robarán tus riquezas, y saquearán tus mercaderías; y arruinarán tus muros, y tus casas preciosas destruirán; y pondrán tus piedras y tu madera y tu tierra en medio de las aguas.

26:13 Y haré cesar el estrépito de tus canciones, y no se oirá más el son de tus vihuelas.

26:14 Y te pondré como una piedra lisa; tendedero de redes serás; ni nunca más serás edificada; porque yo, el SEÑOR, he hablado, dijo el Señor DIOS.

26:15 ¶ Así dijo el Señor DIOS a Tiro: Ciertamente del estruendo de tu caída, cuando gritarán los heridos, cuando se hará la matanza en medio de ti, las islas temblarán.

26:16 Entonces todos los príncipes del mar descenderán de sus tronos, y se quitarán sus mantos, y desnudarán sus bordadas ropas; de espanto se vestirán, se sentarán sobre la tierra, y temblarán a cada momento, y estarán atónitos  sobre ti.

26:17 Y levantarán sobre ti endechas, y te dirán: ¿Cómo pereciste tú, poblada en los mares? Ciudad que fue alabada, que fue fuerte en el mar, ella y sus habitantes, que ponían su espanto a todos sus moradores.

26:18 Ahora se estremecerán las islas en el día de tu caída, sí, las islas que están  en el mar se espantarán de tu fin.

26:19 Porque así dijo el Señor DIOS: Yo  te tornaré ciudad asolada, como las ciudades que no se habitan; haré subir sobre ti el abismo, y las muchas aguas te cubrirán.

26:20 Y te haré descender con los que descienden al sepulcro, con el pueblo del siglo; y te pondré en lo más bajo de la tierra, como los desiertos antiguos, con los que descienden al sepulcro, para que nunca más seas poblada; y  yo daré gloria en la tierra de los vivientes.

26:21 Yo  te tornaré en nada, y no serás; y serás buscada, y nunca más serás hallada, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

27:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

27:2 Y tú, hijo de hombre, levanta endechas sobre Tiro.

27:3 Y dirás a Tiro, la que habita a los puertos del mar, la mercadera de los pueblos de muchas islas: Así dijo el Señor DIOS: Tiro, tú has dicho: Yo soy de perfecta hermosura.

27:4 En el corazón de los mares están tus términos; los que te edificaron completaron tu belleza.

27:5 De hayas del monte Senir te fabricaron todas las tillas; tomaron cedros del Líbano para hacerte el mástil.

27:6 De castaños de Basán hicieron tus remos; compañía de asirios hicieron tus bancos de marfil de las islas de Quitim.

27:7 De fino lino bordado de Egipto fue tu cortina, para que te sirviese de vela; de cárdeno y grana de las islas de Elisa fue tu pabellón.

27:8 Los moradores de Sidón y de Arvad fueron tus remeros; tus sabios, oh Tiro, estaban en ti; ellos fueron tus pilotos.

27:9 Los ancianos de Gebal y sus sabios repararon tus hendiduras; todas las galeras del mar y los remeros de ellas fueron en ti para negociar tus negocios.

27:10 Persas y lidios, y africanos, fueron en tu ejército tus hombres de guerra; escudos y capacetes colgaron en ti; ellos te dieron tu honra.

27:11 Y los hijos de Arvad con tu ejército estuvieron sobre tus muros alrededor, y los pygmeos en tus torres, sus escudos colgaron sobre tus muros alrededor; ellos completaron tu hermosura.

27:12 Tarsis tu mercadera a causa de la multitud de todas tus  riquezas en plata, hierro, estaño, y plomo, dio en tus ferias.

27:13 Grecia, Tubal, y Mesec, tus mercaderes, con alma de hombres y con vasos de bronce, dieron en tus ferias.

27:14 De la casa de Togarma, caballos y caballeros y mulos, dieron en tu mercado.

27:15 Los hijos de Dedán eran  tus negociantes; muchas islas tomaban  mercadería de tu mano; cuernos de marfil y pavos reales  te dieron en presente.

27:16 Siria fue  tu mercadera por la multitud de tus productos; con rubíes, y púrpura, y vestidos bordados, y linos finos, y corales, y perlas, dio en tus ferias.

27:17 Judá, y la tierra de Israel, eran  tus mercaderes; con trigos, Minit, y Panag, y miel, y aceite, y triaca, dieron en tu mercado.

27:18 Damasco, tu mercadera por la multitud de tus productos, por la abundancia de toda riqueza, con vino de Helbón, y lana blanca.

27:19 Asimismo Dan y, Grecia y Mozel, dieron en tus ferias, hierro limpio, casia, y cálamo aromática.

27:20 Dedán fue  tu mercadera con paños preciosos para carros.

27:21 Arabia y todos los príncipes de Cedar, mercaderes de tu mano en corderos, y carneros, y machos cabríos; en estas cosas fueron tus mercaderes.

27:22 Los mercaderes de Sabá y de Raama fueron tus mercaderes; con lo principal de toda especiería, y toda piedra preciosa, y oro, dieron en tus ferias.

27:23 Harán, y Cane, y Edén, los mercaderes de Seba, de Asiria, y Quilmad, fueron  en tu mercadería.

27:24 Estos tus mercaderes negociaban contigo  en varias cosas: en mantos de cárdeno, y bordados, y en cajas de ropas preciosas, enlazadas con cordones, y en madera de cedro.

27:25 Las naves de Tarsis, tus cuadrillas, fueron  en tu negociación; y fuiste llena, y fuiste multiplicada en gran manera en medio de los mares.

27:26 ¶ En muchas aguas te engolfaron tus remeros; viento solano te quebrantó en medio de los mares.

27:27 Tus riquezas, y tus mercaderías, y tu negociación, tus remeros, y tus pilotos, los reparadores de tus hendiduras, y los agentes de tus negocios, y todos tus hombres de guerra que hay en ti, con toda tu compañía que en medio  de ti se halla , caerán en medio de los mares el día de tu caída.

27:28 Al estrépito de las voces de tus marineros temblarán los arrabales.

27:29 Y descenderán de sus naves todos los que toman remo; remeros, y todos los pilotos del mar se pararán en tierra;

27:30 y harán oír su voz sobre ti, y gritarán amargamente, y echarán polvo sobre sus cabezas, y se revolcarán en la ceniza.

27:31 Y se raerán por ti los cabellos, y se ceñirán de cilicio, y endecharán por ti endechas amargas, con amargura de alma.

27:32 Y levantarán sobre ti endechas en sus lamentaciones, y endecharán sobre ti diciendo : ¿Quién como Tiro, como la destruida en medio del mar?

27:33 Cuando tus mercaderías salían de los mares, saciabas muchos pueblos; los reyes de la tierra enriqueciste con la multitud de tus riquezas y de tus contrataciones.

27:34 En el tiempo que serás quebrantada de los mares en lo profundo de las aguas, tu comercio y toda tu compañía caerán en medio de ti.

27:35 Todos los moradores de las islas se maravillarán sobre ti, y sus reyes temblarán de espanto; demudarán sus rostros.

27:36 Los mercaderes en los pueblos silbarán sobre ti; conturbada fuiste, y nunca más serás para siempre.

 EZEQUIEL

28:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

28:2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto se enalteció tu corazón, y dijiste: Yo soy  dios; en la silla de Dios estoy sentado en medio de los mares (siendo tú hombre y no Dios); y  pusiste tu corazón como corazón de Dios;

28:3 he aquí que tú eres más sabio que Daniel; no hay secreto que ellos te puedan ocultar;

28:4 con tu sabiduría y con tu prudencia te has juntado riquezas, y has adquirido oro y plata en tus tesoros;

28:5 con la grandeza de tu sabiduría en tu contratación has multiplicado tus riquezas; y a causa de tus riquezas se ha enaltecido tu corazón.

28:6 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto pusiste tu corazón como corazón de Dios,

28:7 por tanto, he aquí yo traigo sobre ti extraños, los fuertes de los gentiles, que desenvainarán sus cuchillos contra la hermosura de tu sabiduría, y ensuciarán tu esplendor.

28:8 A la huesa te harán descender, y morirás de la muerte de los que mueren en medio de los mares.

28:9 ¿Por ventura hablarás delante de tu matador, diciendo: Yo soy  dios? Tú, hombre serás , y no Dios, en la mano de tu matador.

28:10 De muerte de incircuncisos morirás por mano de extraños; porque yo he hablado, dijo el Señor DIOS.

28:11 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

28:12 Hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile: Así dijo el Señor DIOS: Tú sellas la suma de la perfección , lleno de sabiduría, y acabado de hermosura.

28:13 En Edén, en el huerto de Dios estuviste; toda piedra preciosa fue tu vestidura; el sardio, topacio, diamante, turquesa, onice, y berilo, el zafiro, rubí, y esmeralda, y oro. Las obras de tus tamboriles y pífanos estuvieron  apercibidas en ti el día que fuiste creado.

28:14 Tú, querubín grande, cubierto, y yo te puse; en el santo monte de Dios estuviste; en medio de piedras de fuego anduviste.

28:15 Perfecto eras  en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad.

28:16 A causa de la multitud de tu contratación fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; y yo  te eché del Monte de Dios, y te eché a mal de entre las piedras del fuego, oh querubín cubierto.

28:17 Se enalteció tu corazón a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu resplandor; yo  te arrojaré por tierra; delante de los reyes te pondré para que miren en ti.

28:18 Con la multitud de tus maldades, y con la iniquidad de tu contratación ensuciaste tu santuario; yo , pues, saqué fuego de en medio de ti, el cual te consumió, y te puse en ceniza sobre la tierra a los ojos de todos  los que te miran.

28:19 Todos los que te conocieron de entre los pueblos, se maravillarán sobre ti; conturbado fuistes, y nunca más serás para siempre.

28:20 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

28:21 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia Sidón, y profetiza contra ella;

28:22 y dirás: Así dijo el Señor DIOS: He aquí yo contra ti, oh Sidón, y en medio de ti seré glorificado; y sabrán que yo soy  el SEÑOR, cuando hiciere en ella juicios, y en ella me santificare.

28:23 Y enviaré a ella pestilencia y sangre en sus plazas; y caerán muertos en medio de ella; con espada contra ella alrededor; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

28:24 Y nunca más será a la Casa de Israel espino que le punce, ni espino que le dé dolor, en todos los alrededores de los que los menosprecian; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

28:25 Así dijo el Señor DIOS: Cuando juntare la Casa de Israel de los pueblos entre los cuales están esparcidos, y en ellos me santificaré a los ojos de los gentiles, y habitarán en su tierra, la cual di a mi siervo Jacob.

28:26 Y habitarán en ella seguros, y edificarán casas, y plantarán viñas, y habitarán confiadamente, cuando yo  haga juicios en todos los que los despojan en sus alrededores; y sabrán que yo soy  el SEÑOR su Dios.

 EZEQUIEL

29:1 ¶ En el año décimo, en el mes décimo, a los doce del mes, vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

29:2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Faraón rey de Egipto, y profetiza contra él y contra todo Egipto.

29:3 Habla, y di: Así dijo el Señor DIOS: He aquí estoy contra ti, Faraón rey de Egipto, el gran dragón que yace en medio de sus ríos, el cual dijo: Mío es mi río, y yo me lo hice.

29:4 Yo  pues, pondré anzuelos en tus mejillas, y pegaré los peces de tus ríos a tus escamas, y te sacaré de en medio de tus ríos, y todos los peces de tus ríos saldrán pegados a tus escamas.

29:5 Y te dejaré en el desierto, a ti y a todos los peces de tus ríos; sobre la faz del campo caerás; no serás recogido, ni serás juntado; a las bestias de la tierra y a las aves del cielo te he dado por comida.

29:6 Y sabrán todos los moradores de Egipto que yo soy  el SEÑOR, por cuanto fueron bordón de caña a la Casa de Israel.

29:7 Cuando te tomaron con la mano, te quebraste, y les rompiste todo el hombro; y cuando se recostaron sobre ti, te quebraste, y los deslomaste enteramente.

29:8 ¶ Por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo traigo contra ti espada, y talaré de ti hombres y bestias.

29:9 Y la tierra de Egipto será asolada y desierta; y sabrán que yo soy  el SEÑOR, porque dijo: Mi río, y yo lo hice.

29:10 Por tanto, he aquí estoy contra ti, y contra  tus ríos; y pondré la tierra de Egipto en asolamientos de la soledad del desierto, desde la torre de Sevene, hasta el término de Etiopía.

29:11 No pasará por ella pie de hombre, ni pie de bestia pasará por ella; ni será habitada por cuarenta años.

29:12 Y pondré a la tierra de Egipto en soledad entre las tierras asoladas, y sus ciudades entre las ciudades destruidas estarán asoladas por cuarenta años; y esparciré a Egipto entre las naciones, y los aventaré por las tierras.

29:13 Porque así dijo el Señor DIOS: Al fin de cuarenta años juntaré a Egipto de los pueblos entre los cuales fueren esparcidos;

29:14 y tornaré a traer los cautivos de Egipto, y los volveré a la tierra de Patros, a la tierra de su habitación; y allí serán un reino bajo.

29:15 En comparación de los otros reinos será humilde; ni más se alzará sobre las naciones; porque yo  los disminuiré, para que no se enseñoreen en los gentiles.

29:16 Y no será más a la Casa de Israel por confianza, que haga acordar el pecado, mirando en pos de ellos; y sabrán que yo soy  el Señor DIOS.

29:17 ¶ Y aconteció en el año veintisiete, en el mes  primero, al primero del mes, que vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

29:18 Hijo de hombre, Nabucodonosor rey de Babilonia hizo a su ejército prestar grande servicio contra Tiro. Toda cabeza se encalveció, y se peló todo hombro; y ni para él ni para su ejército hubo paga de Tiro, por el servicio  que prestó contra ella.

29:19 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: He aquí que yo doy a Nabucodonosor, rey de Babilonia, la tierra de Egipto; y él tomará su multitud, y cogerá sus despojos, y arrebatará su presa, y habrá paga para su ejército.

29:20 Por su trabajo con que sirvió contra ella le he dado la tierra de Egipto; porque trabajaron para mí, dijo el Señor DIOS.

29:21 En aquel tiempo haré reverdecer el cuerno a la Casa de Israel, y te daré apertura de boca en medio de ellos; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

30:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

30:2 Hijo de hombre, profetiza, y di: Así dijo el Señor DIOS: Aullad: ¡Ay del día!

30:3 Porque cerca está el día, cerca está el día del Señor; día de nublado, tiempo de los gentiles será.

30:4 Y vendrá espada a Egipto, y habrá miedo en Etiopía, cuando caigan heridos en Egipto; y tomarán su multitud, y serán destruidos sus fundamentos.

30:5 Etiopía, y Libia, y Lidia, y toda la mezcla de gente , y Chub, y los hijos de la tierra de la liga, caerán con ellos a cuchillo.

30:6 Así dijo el SEÑOR: También caerán los que sostienen a Egipto, y la altivez de su fortaleza caerá; desde la torre de Sevene caerán en él a cuchillo, dijo el Señor DIOS.

30:7 Y serán asolados entre las tierras asoladas, y sus ciudades serán entre las ciudades desiertas.

30:8 Y sabrán que yo soy  el SEÑOR, cuando pusiere fuego a Egipto, y fueren quebrantados todos sus ayudadores.

30:9 En aquel tiempo saldrán mensajeros de delante de mí en navíos, a espantar a Etiopía la confiada, y tendrán espanto como en el día de Egipto, porque he aquí viene.

30:10 Así dijo el Señor DIOS: Haré cesar la multitud de Egipto por mano de Nabucodonosor, rey de Babilonia.

30:11 El, y con él su pueblo, los más fuertes de los gentiles, serán traídos a destruir la tierra; y desenvainarán sus espadas sobre Egipto, y llenarán la tierra de muertos.

30:12 Y secaré los ríos, y entregaré la tierra en manos de malos, y destruiré la tierra y su plenitud por mano de extranjeros; yo, el SEÑOR, he hablado.

30:13 Así dijo el Señor DIOS: Destruiré también las imágenes, y haré cesar los ídolos de Menfis; y no habrá más príncipe de la tierra de Egipto, y en la tierra de Egipto pondré temor.

30:14 Y asolaré a Patros, y pondré fuego a Tafnes, y haré juicios en No (Alejandría ).

30:15 Y derramaré mi ira sobre Pelusio, fortaleza de Egipto, y talaré la multitud de No.

30:16 Y pondré fuego a Egipto; Pelusio tendrá gran dolor, y No será destrozada, y Menfis tendrá continuas angustias.

30:17 Los jóvenes de Heliópolis y de Pubásti caerán a cuchillo; y ellas irán en cautiverio.

30:18 Y en Tafnes se oscurecerá el día, cuando quebrantaré yo allí los yugos de Egipto, y cesará en ella  la soberbia de su fortaleza; nublado la cubrirá, y los moradores de sus aldeas irán en cautiverio.

30:19 Haré, pues, juicios en Egipto y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

30:20 ¶ Y aconteció en el año undécimo, en el mes  primero, a los siete del mes, que vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

30:21 Hijo de hombre, he quebrantado el brazo de Faraón rey de Egipto; y he aquí que no ha sido vendado poniéndole medicinas, poniéndole faja para ligarlo, a fin de vigorizarle para que pueda tener espada.

30:22 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Heme aquí contra Faraón rey de Egipto, y quebraré sus brazos, el fuerte y el fracturado, y haré que la espada se le caiga de la mano.

30:23 Y esparciré los egipcios entre los gentiles, y los aventaré por las tierras.

30:24 Y fortificaré los brazos del rey de Babilonia, y pondré mi espada en su mano; mas quebraré los brazos de Faraón, y delante de aquél gemirá con gemidos de herido  de muerte.

30:25 Fortificaré, pues, los brazos del rey de Babilonia, y los brazos de Faraón caerán; y sabrán que yo soy  el SEÑOR, cuando yo  pusiere mi espada en la mano del rey de Babilonia, y él la extendiere sobre la tierra  de Egipto.

30:26 Y esparciré los egipcios entre los gentiles, y los aventaré por las tierras; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

31:1 ¶ Y aconteció en el año undécimo, en el mes  tercero, al primero del mes, que vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

31:2 Hijo de hombre, di a Faraón rey de Egipto, y a su pueblo: ¿A quién te comparaste en tu grandeza?

31:3 He aquí era el asirio, cedro en el Líbano, hermoso en ramas, y umbroso con sus ramas, y de grande altura, y su copa la más alta  entre densas ramas.

31:4 Las aguas lo hicieron crecer, lo encumbró el abismo; sus ríos iban alrededor de su pie, y a todos los árboles del campo enviaba sus corrientes.

31:5 Por tanto, se encumbró su altura sobre todos los árboles del campo, y sus ramas se multiplicaron, y se alargaron sus ramas a causa de sus muchas aguas que enviaba.

31:6 En sus ramas hacían nido todas las aves del cielo, y debajo de su ramaje parían todas las bestias del campo, y a su sombra habitaban muchos gentiles.

31:7 Se hizo hermoso en su grandeza con la extensión de sus ramas; porque su raíz estaba junto a muchas aguas.

31:8 Los cedros no lo cubrieron en el huerto de Dios; las  hayas no fueron semejantes a sus ramas, ni los  castaños fueron semejantes a sus ramos; ningún árbol en el huerto de Dios fue semejante a él en su hermosura.

31:9 Yo  lo hice hermoso con la multitud de sus ramas; y todos los árboles del Edén, que estaban en el huerto de Dios, tuvieron de él envidia.

31:10 ¶ Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Por cuanto te encumbraste en altura, y puso su cumbre entre densas ramas, y su corazón se elevó con su altura,

31:11 Yo  lo entregué en mano del fuerte de los gentiles, él lo tratará; por su impiedad lo derribé.

31:12 Y lo cortarán extraños, los fuertes de los gentiles, y lo abandonarán; sus ramas caerán sobre los montes y por todos los valles, y por todos los arroyos de la tierra serán quebrados sus ramos; y se irán de su sombra todos  los pueblos de la tierra, y lo dejarán.

31:13 Sobre su ruina habitarán todas las aves del cielo, y sobre su ramas estarán todas las bestias del campo,

31:14 para que no se eleven en su altura todos los árboles de las aguas, ni levanten su cumbre entre las espesuras, ni en sus ramas se paren en su altura todos los que beben aguas; porque todos serán entregados a muerte, a la  tierra baja, en medio de los hijos de los hombres, con los que descienden a la sepultura.

31:15 Así dijo el Señor DIOS: El día que descendió al infierno, hice hacer luto, hice cubrir por él el abismo, y detuve sus ríos, y las muchas aguas fueron detenidas; y al Líbano cubrí de tinieblas por él, y todos los árboles del  campo se desmayaron.

31:16 Del estruendo de su caída hice temblar a  los gentiles, cuando lo hice descender al infierno con los que descienden a la sepultura; y todos los árboles del Edén escogidos, y los mejores del Líbano, todos los que beben  aguas, tomaron consolación en la tierra baja.

31:17 También ellos descendieron con él al infierno, con los muertos a cuchillo, los que fueron  su brazo, los que  estuvieron a su sombra en medio de los gentiles.

31:18 ¿A quién te has comparado así en gloria y en grandeza entre los árboles del Edén? Pues derribado serás con los árboles del Edén en la tierra baja; entre los incircuncisos yacerás, con los muertos a cuchillo. Este es  Faraón y todo su pueblo, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

32:1 ¶ Y aconteció en el año duodécimo, en el mes duodécimo, al primero del mes, que vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

32:2 Hijo de hombre, levanta endechas sobre Faraón rey de Egipto, y dile: A leoncillo de naciones eres semejante, y eres como el dragón en los mares, que secabas tus ríos, y enturbiabas las aguas con tus pies, y hollabas sus  riberas.

32:3 Así dijo el Señor DIOS: Yo  extenderé sobre ti mi red con reunión de muchos pueblos, y te harán subir con mi red.

32:4 Y te dejaré en tierra, te echaré sobre la faz del campo, y haré que se asienten sobre ti todas las aves del cielo, y saciaré de ti las bestias de toda la tierra.

32:5 Y pondré tus carnes sobre los montes, y llenaré los valles de tu altura.

32:6 Y regaré de tu sangre la tierra donde nadas, hasta los montes; y los arroyos se llenarán de ti.

32:7 Y cuando te hubiere muerto, cubriré los cielos, y haré entenebrecer sus estrellas; el sol cubriré con nublado, y la luna no hará resplandecer su luz.

32:8 Todas las lumbreras de luz haré entenebrecer en el cielo por ti, y pondré tinieblas sobre tu tierra, dijo el Señor DIOS.

32:9 Y entristeceré el corazón de muchos pueblos, cuando llevare tu quebrantamiento sobre los gentiles, por las tierras que no conociste.

32:10 Y haré atónitos sobre ti muchos pueblos, y sus reyes tendrán a causa de ti horror grande, cuando haga resplandecer mi espada delante de sus rostros, y todos se sobresaltarán en sus ánimos a cada momento en el día de tu caída.

32:11 Porque así dijo el Señor DIOS: La espada del rey de Babilonia vendrá sobre ti.

32:12 Con espadas de fuertes haré caer tu pueblo; todos ellos serán  los fuertes de los gentiles; y destruirán la soberbia de Egipto, y toda su multitud será deshecha.

32:13 Todas sus bestias destruiré de sobre las muchas aguas; ni más las enturbiará pie de hombre, ni pezuña de bestia las enturbiará.

32:14 Entonces haré hundir sus aguas, y haré ir sus acequias como aceite, dijo el Señor DIOS.

32:15 Cuando asolare la tierra de Egipto, y la tierra fuere asolada de su plenitud, cuando herire a todos los que en ella moran, sabrán que yo soy  el SEÑOR.

32:16 Esta es  la endecha, y la cantarán; las hijas de los gentiles la cantarán; endecharán sobre Egipto, y sobre toda su multitud, dijo el Señor DIOS.

32:17 ¶ Y aconteció en el año duodécimo, a los quince del mes, que vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

32:18 Hijo de hombre, endecha sobre la multitud de Egipto, y despéñalo a él, y a las villas de los gentiles fuertes, en la tierra de los profundos, con los que descienden a la sepultura.

32:19 Porque eres tan hermoso, desciende, y yace con los incircuncisos.

32:20 Entre los muertos a cuchillo caerán; al cuchillo es entregado; traedlo a él y a todos sus pueblos.

32:21 De en medio del infierno hablarán a él los fuertes de los fuertes, con los que le ayudaron, que descendieron, y yacen con los incircuncisos muertos a cuchillo.

32:22 Allí el Assur con todo su ayuntamiento; en derredor de él están sus sepulcros; todos ellos cayeron  muertos a cuchillo.

32:23 Sus sepulcros fueron puestos a los lados de la huesa, y su ayuntamiento está por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a cuchillo, los cuales pusieron miedo en la tierra de los vivientes.

32:24 Allí Elam, y toda su multitud por los alrededores de su sepulcro; todos ellos cayeron muertos a cuchillo, los cuales descendieron incircuncisos a los más profundos lugares de la tierra, porque pusieron su terror en  la tierra de los vivientes, mas llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro.

32:25 En medio de los muertos le pusieron cama con toda su multitud; a sus alrededores están  sus sepulcros; todos ellos incircuncisos, muertos a cuchillo, porque fue puesto su espanto en la tierra de los vivientes, mas  llevaron su confusión con los que descienden al sepulcro; él  fue puesto en medio de los muertos.

32:26 Allí Mesec, y Tubal, y toda su multitud, sus sepulcros en sus alrededores; todos ellos incircuncisos muertos a cuchillo, porque habían dado su terror en la tierra de los vivientes.

32:27 Y no yacerán con los fuertes que cayeron de los incircuncisos, los cuales descendieron al infierno con sus armas de guerra, y pusieron sus espadas debajo de sus cabezas; mas sus pecados estarán sobre sus huesos, porque fueron  terror de fuertes en la tierra de los vivientes.

32:28 Tú, pues, serás quebrantado entre los incircuncisos, y yacerás con los muertos a cuchillo.

32:29 Allí Idumea, sus reyes y todos sus príncipes, los cuales con su fortaleza fueron puestos con los muertos a cuchillo; ellos yacerán con los incircuncisos, y con los que descienden al sepulcro.

32:30 Allí los reyes del aquilón, todos ellos, y todos los de Sidón, que con su terror descendieron con los muertos, avergonzados de su fortaleza, yacen también incircuncisos con los muertos a cuchillo, y llevaron su confusión  con los que descienden al sepulcro.

32:31 A éstos verá Faraón, y se consolará sobre toda su multitud; Faraón muerto a cuchillo, y todo su ejército, dijo el Señor DIOS.

32:32 Porque yo  puse mi terror en la tierra de los vivientes, también yacerá entre los incircuncisos con los muertos a cuchillo, Faraón y toda su multitud, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

33:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

33:2 Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo  espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de sus términos, y se lo pusiere por atalaya,

33:3 y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare shofar, y avisare al pueblo;

33:4 cualquiera que oyere el sonido del shofar, y no se apercibiere, y viniendo la espada lo tomare, su sangre será sobre su cabeza.

33:5 El sonido del shofar oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere, librará su alma.

33:6 Pero si el atalaya viere venir la espada, y no tocare el shofar, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, tomare de él alguno; él por causa de su pecado fue tomado, mas demandaré su sangre de mano del atalaya.

33:7 Tú, pues, hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la Casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los apercibirás de mi parte.

33:8 Diciendo yo al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, mas su sangre yo  la demandaré de tu mano.

33:9 Y si tú avisares al impío de su camino para que de él se aparte, y él no se apartare de su camino, por su pecado morirá él, y tú libraste tu alma.

33:10 ¶ Tú, pues, hijo de hombre, di a la Casa de Israel: Vosotros  habéis hablado así, diciendo: Nuestras rebeliones y nuestros pecados están sobre nosotros, y a causa de ellos somos consumidos, ¿cómo, pues, viviremos?

33:11 Diles: Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que no quiero la muerte del impío, sino que se torne el impío de su camino, y que viva. Volveos, volveos de vuestros malos caminos, ¿y por qué moriréis, oh Casa de Israel?

33:12 Y tú, hijo de hombre, di a los hijos de tu pueblo: La justicia del justo no lo librará el día que se rebelare; y la impiedad del impío no le será estorbo el día que se volviere de su impiedad; y el justo no podrá vivir por  su justicia el día que pecare.

33:13 Diciendo yo al justo: De cierto vivirá, y él confiado en su justicia hiciere iniquidad, todas sus justicias no vendrán en memoria, sino que morirá por su iniquidad que hizo.

33:14 Y diciendo yo al impío: De cierto morirás; si él se volviere de su pecado, e hiciere juicio y justicia,

33:15 Si  el impío restituyere la prenda, devolviere lo que hubiere robado, caminare en las ordenanzas de la vida, no haciendo iniquidad, vivirá ciertamente y no morirá.

33:16 No se le recordará ninguno de sus pecados que había cometido; ¿hizo juicio y justicia? Vivirá ciertamente.

33:17 Luego dirán los hijos de tu pueblo: No es recta la vía del Señor: la vía de ellos es la que no es recta.

33:18 Cuando el justo se apartare de su justicia, e hiciere iniquidad, morirá por ello.

33:19 Y cuando el impío se apartare de su impiedad, e hiciere juicio y justicia, vivirá por ello.

33:20 Y dijisteis: No es recta la vía del Señor. Yo os juzgaré, oh Casa de Israel, a cada uno conforme a sus caminos.

33:21 ¶ Y aconteció en el año duodécimo de nuestro cautiverio, en el mes  décimo, a los cinco del mes, que vino a mí un escapado de Jerusalén, diciendo: La ciudad ha sido herida.

33:22 Y la mano del SEÑOR había sido sobre mí la tarde antes que el escapado viniese, y había abierto mi boca, hasta que vino a mí por la mañana; y abrió mi boca, y nunca más estuve mudo.

33:23 Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

33:24 Hijo de hombre, los que habitan estos desiertos en la tierra de Israel, hablando dicen: Abraham era uno, y poseyó la tierra; pues nosotros somos muchos; a nosotros es dada la tierra en posesión.

33:25 Por tanto, diles: Así dijo el Señor DIOS: ¿Con sangre comeréis, y a vuestros ídolos alzaréis vuestros ojos, y sangre derramaréis, y poseeréis vosotros  esta tierra?

33:26 Estuvisteis sobre vuestras espadas, hicisteis abominación, y contaminasteis cada cual la mujer de su prójimo, ¿y habréis de poseer la tierra?

33:27 Les dirás así: Así dijo el Señor DIOS: Vivo yo, que los que están en aquellos asolamientos caerán a cuchillo, y al que está sobre la faz del campo entregaré a las bestias que lo devoren; y los que están en las fortalezas y  en las cuevas, de pestilencia morirán.

33:28 Y pondré la tierra en desierto y en soledad, y cesará la soberbia de su fortaleza; y los montes de Israel serán asolados, que no haya  quien pase.

33:29 Y sabrán que yo soy  el SEÑOR, cuando pusiere la tierra en soledad y desierto, por todas sus abominaciones que han hecho.

33:30 ¶ Y tú, hijo de hombre, los hijos de tu pueblo se mofan de ti junto a las paredes y a las puertas de las casas, y habla el uno con el otro, cada uno con su hermano, diciendo: Venid ahora, y oíd qué Palabra sale del SEÑOR.

33:31 Y vendrán a ti como viene el pueblo, y se estarán delante de ti, mi pueblo, y oirán tus palabras, y no las pondrán por obra; antes hacen halagos con sus bocas, y el corazón de ellos anda en pos de su avaricia.

33:32 Y he aquí que tú eres a ellos como cantor de amores, gracioso de voz y que canta bien; y oirán tus palabras, mas no las pondrán por obra.

33:33 Pero cuando ello viniere (he aquí viene), sabrán que hubo profeta entre ellos.

 EZEQUIEL

34:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

34:2 Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles a los pastores: Así dijo el Señor DIOS: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿Los pastores no apacientan las ovejas?

34:3 Coméis la leche, y os vestís de la lana; la gruesa degolláis, no apacentáis las ovejas.

34:4 No fortalecisteis las flacas, ni curasteis la enferma; no ligasteis la perniquebrada, ni tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida; sino que os habéis enseñoreado de ellas con dureza y con violencia;

34:5 y están derramadas por falta de pastor; y fueron para ser comidas de toda bestia del campo, y fueron esparcidas.

34:6 Y anduvieron perdidas mis ovejas por todos los montes, y en todo collado alto; y en toda la faz de la tierra fueron derramadas mis ovejas, y no hubo quien buscase, ni quien requiriese.

34:7 ¶ Por tanto, pastores, oíd Palabra del SEÑOR:

34:8 Vivo yo, dijo el Señor DIOS, que por cuanto mi rebaño fue para ser robado, y mis ovejas fueron para ser comidas de toda bestia del campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis ovejas, sino que los pastores se apacentaron  a sí mismos, y no apacentaron mis ovejas;

34:9 por tanto, oh pastores, oíd palabra del SEÑOR:

34:10 Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo a los pastores; y requeriré mis ovejas de su mano, y yo  les haré dejar de apacentar las ovejas; ni los pastores se apacentarán más a sí mismos; pues yo  libraré mis ovejas  de sus bocas, y no les serán más por comida.

34:11 Porque así dijo el Señor DIOS: He aquí yo, yo requeriré mis ovejas, y las reconoceré.

34:12 Como reconoce su rebaño el pastor el día que está en medio de sus ovejas esparcidas, así reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos los lugares en que fueron esparcidas el día del nublado y de la oscuridad.

34:13 Y yo  las sacaré de los pueblos, y las juntaré de las tierras; y las meteré en su tierra, y las apacentaré en los montes de Israel por las riberas, y en todas las habitaciones del país.

34:14 En buenos pastos las apacentaré, y en los altos montes de Israel será su majada; allí dormirán en buena majada, y en pastos gruesos serán apacentadas sobre los montes de Israel.

34:15 Yo apacentaré mis ovejas, y yo les haré tener majada, dijo el Señor DIOS.

34:16 Yo  buscaré la perdida, y tornaré la amontada, y ligaré la perniquebrada, y fortaleceré la enferma; mas a la gruesa y a la fuerte destruiré. Yo  las apacentaré en juicio.

34:17 ¶ Mas vosotras, ovejas mías, así dijo el Señor DIOS: He aquí yo juzgo entre oveja y oveja, entre carneros y machos cabríos.

34:18 ¿Os es poco que comáis los buenos pastos, sino que también  holláis con vuestros pies lo que de vuestros pastos queda; y que bebiendo las profundas aguas, también  holláis con vuestros pies las que quedan?

34:19 Y mis ovejas comen lo hollado de vuestros pies, y beben lo que con vuestros pies habéis hollado.

34:20 Por tanto, así les dijo el Señor DIOS: He aquí, yo, yo juzgaré entre la oveja gruesa y la oveja flaca,

34:21 por cuanto empujasteis con el lado y con el hombro, y acorneasteis con vuestros cuernos a todas las flacas, hasta que las esparcisteis fuera.

34:22 Yo salvaré a mis ovejas, y nunca más serán en rapiña; y juzgaré entre oveja y oveja.

34:23 Y despertaré sobre ellas un pastor, y él las apacentará; a mi siervo David: él las apacentará, y él les será por pastor.

34:24 Yo, el SEÑOR, les seré por Dios, y mi siervo David, príncipe en medio de ellos. Yo, el SEÑOR, he hablado.

34:25 Y estableceré con ellos pacto de paz, y haré cesar de la tierra las malas bestias; y habitarán en el desierto seguramente, y dormirán en los bosques.

34:26 Y daré a ellas, y a los alrededores de mi collado, bendición; y haré descender la lluvia en su tiempo, lluvias de bendición serán.

34:27 Y el árbol del campo dará su fruto, y la tierra dará su fruto, y estarán sobre su tierra seguramente; y sabrán que yo soy  el SEÑOR, cuando yo  quebrare las coyundas de su yugo, y las librare de mano de los  que se sirven de ellas.

34:28 Y no serán más presa de los gentiles, y las bestias de la tierra nunca más las devorarán; sino que habitarán seguramente, y no habrá quien espante;

34:29 Y les despertaré una  Planta por nombre, y no más serán consumidas de hambre en la tierra, ni serán más avergonzadas de los gentiles.

34:30 Y sabrán que yo el SEÑOR su Dios soy  con ellas, y ellas son  mi pueblo, la Casa de Israel, dijo el Señor DIOS.

34:31 Y vosotras, ovejas mías, ovejas de mi pasto, hombres sois, y yo vuestro Dios, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

35:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

35:2 Hijo de hombre, pon tu rostro hacia el monte de Seir, y profetiza contra él,

35:3 y dile: Así dijo el Señor DIOS: He aquí estoy contra ti, oh monte de Seir, y extenderé mi mano contra ti, y te pondré en asolamiento y en soledad.

35:4 A tus ciudades asolaré, y tú serás asolado; y sabrás que yo soy  el SEÑOR.

35:5 Por cuanto tuviste enemistades perpetuas, y esparciste los hijos de Israel al poder de la  espada en el tiempo de su aflicción, en el tiempo extremadamente malo;

35:6 por tanto, vivo yo, dijo el Señor DIOS, que a sangre te disputaré, y sangre te perseguirá; y si no aborrecieres la sangre, sangre te perseguirá.

35:7 Y pondré al monte de Seir en asolamiento y en soledad, y cortaré de él pasante y volviente.

35:8 Y llenaré sus montes de sus muertos; en tus collados, y en tus valles, y en todos tus arroyos, caerán muertos a cuchillo.

35:9 Yo  te pondré en asolamientos perpetuos, y tus ciudades nunca más se restaurarán; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

35:10 ¶ Por cuanto dijiste: Las dos naciones y las dos tierras serán mías, y las poseeremos, estando allí el SEÑOR;

35:11 por tanto, vivo yo, dijo el Señor DIOS, yo  haré conforme a tu ira, y conforme a tu celo con que procediste, a causa de tus enemistades con ellos; y seré conocido en ellos, cuando te juzgare.

35:12 Y sabrás que yo, el SEÑOR, he oído todas tus injurias que proferiste contra los montes de Israel, diciendo: Destruidos son, nos son dados a devorar.

35:13 Y os engrandecisteis contra mí con vuestra boca, y multiplicasteis contra mí vuestras palabras. Yo lo oí.

35:14 Así dijo el Señor DIOS: Así se alegrará toda la tierra, cuando yo  te haré soledad.

35:15 Como te alegraste  sobre la heredad de la Casa de Israel, porque fue asolada, así te haré a ti: asolado será el Monte de Seir, y toda Idumea, toda ella; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

36:1 ¶ Y tú, hijo de hombre, profetiza sobre los montes de Israel, y di: Montes de Israel, oíd palabra del SEÑOR:

36:2 Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto el enemigo dijo sobre vosotros: ¡Ea! También las alturas perpetuas nos han sido por heredad;

36:3 profetiza, por tanto, y di: Así dijo el Señor DIOS: Pues por cuanto os asolaron y os tragaron de todas partes, para que fueseis heredad a los otros gentiles, habéis subido en bocas de lenguas, e infamia del pueblo,

36:4 por tanto, montes de Israel, oíd Palabra del Señor DIOS: Así dijo el Señor DIOS a los montes y a los collados, a los arroyos y a los valles, a las ruinas y asolamientos, y a las ciudades desamparadas, que fueron puestas a  saqueo y en escarnio a los otros gentiles alrededor;

36:5 por eso, así dijo el Señor DIOS: He hablado por cierto en el fuego de mi celo contra los demás gentiles, y contra toda Idumea, que se disputaron mi tierra por heredad con alegría, de todo corazón, con menosprecio de ánimo,  echándola a saqueo.

36:6 Por tanto, profetiza sobre la tierra de Israel, y di a los montes y a los collados, y a los arroyos y a los valles: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, en mi celo y en mi furor he hablado, por cuanto habéis llevado la injuria  de los gentiles.

36:7 Por lo cual así dijo el Señor DIOS: Yo he alzado mi mano, que los gentiles que os están alrededor han de llevar su afrenta.

36:8 Mas vosotros, oh montes de Israel, daréis vuestros ramos, y llevaréis vuestro fruto a mi pueblo Israel; porque cerca están para venir.

36:9 Porque heme aquí a vosotros, y a vosotros me volveré, y seréis labrados y sembrados.

36:10 Y haré multiplicar sobre vosotros hombres, a toda la Casa de Israel, toda ella ; y las ciudades han de ser habitadas, y serán edificadas las ruinas.

36:11 Y multiplicaré sobre vosotros hombres y bestias, y serán multiplicados y crecerán; y os haré morar como solíais antiguamente, y os haré más bien que en vuestros comienzos; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

36:12 Y haré andar hombres sobre vosotros, a mi pueblo Israel; y te poseerán, y les serás por heredad, y nunca más les matarás los hijos.

36:13 Así dijo el Señor DIOS: Por cuanto dicen de vosotros: Comedora de hombres, y matadora de los hijos de tus naciones has sido;

36:14 por tanto, no devorarás más hombres, y nunca más matarás los hijos a tus moradores, dice el Señor DIOS.

36:15 Y nunca más te haré oír injuria de gentiles, ni más llevarás denuestos de pueblos, ni harás más morir los hijos a tus moradores, dice el Señor DIOS.

36:16 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

36:17 Hijo de hombre, la Casa de Israel que mora en su tierra, la han contaminado con sus caminos y con sus obras; como inmundicia de menstruosa fue su camino delante de mí.

36:18 Y derramé mi ira sobre ellos por la sangre que ellos derramaron sobre la tierra; y por sus ídolos con que  la contaminaron.

36:19 Y yo  los esparcí por los gentiles, y fueron aventados por las tierras; conforme a sus caminos y conforme a sus obras los juzgué.

36:20 Y entrados a los gentiles adonde fueron, profanaron mi santo Nombre, diciéndose de ellos: Estos son pueblo del SEÑOR, y de la tierra de él han salido.

36:21 Y he tenido dolor al ver mi santo Nombre profanado por la Casa de Israel entre los gentiles adonde fueron.

36:22 Por tanto, di a la Casa de Israel: Así dijo el Señor DIOS: No lo hago por vosotros, oh Casa de Israel, sino por causa de mi santo Nombre, el cual profanasteis vosotros entre los gentiles adonde habéis llegado.

36:23 Y santificaré mi grande Nombre profanado entre los gentiles, el cual profanasteis vosotros en medio de ellos; y sabrán los gentiles que yo soy  el SEÑOR, dijo el Señor DIOS, cuando fuere santificado en vosotros delante  de sus ojos.

36:24 Y yo  os tomaré de los gentiles, y os juntaré de todas las tierras, y os traeré a vuestra tierra.

36:25 ¶ Y esparciré sobre vosotros agua limpia, y seréis limpiados de todas vuestras inmundicias; y de todos vuestros ídolos os limpiaré.

36:26 Y os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré corazón de carne.

36:27 Y pondré dentro de vosotros mi Espíritu, y haré que andéis en mis mandamientos, y guardéis mis derechos, y los pongáis por obra.

36:28 Y habitaréis en la tierra que di a vuestros padres; y vosotros me seréis por pueblo, y yo seré a vosotros por Dios.

36:29 Y os guardaré de todas vuestras inmundicias; y llamaré al trigo, y lo multiplicaré, y no os daré hambre.

36:30 Multiplicaré asimismo el fruto de los árboles, y el fruto de los campos, para que nunca más recibáis oprobio de hambre entre los gentiles.

36:31 Y os acordaréis de vuestros malos caminos, y de vuestras obras que no fueron  buenas; y os avergonzaréis de vosotros mismos por vuestras iniquidades, y por vuestras abominaciones.

36:32 No lo hago por vosotros, dijo el Señor DIOS, sabedlo bien; avergonzaos y confundios de vuestras iniquidades, Casa de Israel.

36:33 Así dijo el Señor DIOS: El día que os limpiare de todas vuestras iniquidades, haré también habitar las ciudades, y las asoladas serán edificadas.

36:34 Y la tierra asolada será labrada, en lugar de haber sido asolada en ojos de todos los que pasaron;

36:35 los cuales dijeron: Esta tierra asolada fue como huerto del Edén; y estas ciudades desiertas y asoladas y arruinadas, fortalecidas estuvieron.

36:36 Y los gentiles que fueron dejados en vuestros alrededores, sabrán que yo, el SEÑOR, edifiqué las derribadas, y planté las asoladas; yo, el SEÑOR, he hablado, y lo haré.

36:37 Así dijo el Señor DIOS: Aún seré solicitado de la Casa de Israel, para hacerles esto ; los multiplicaré de hombres a modo de rebaños.

36:38 Como las ovejas santas, como las ovejas de Jerusalén en sus solemnidades, así las ciudades desiertas serán llenas de rebaños de hombres; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

37:1 ¶ Y la mano del SEÑOR fue sobre mí, y me sacó en el  Espíritu del SEÑOR, y me puso en medio de un campo que estaba lleno de huesos.

37:2 Y me hizo pasar cerca de ellos por todo alrededor; y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo, y por cierto secos en gran manera.

37:3 Y me dijo: Hijo de hombre, ¿vivirán estos huesos? Y dije: Señor DIOS, tú lo sabes.

37:4 Me dijo entonces: Profetiza sobre estos huesos, y diles: Huesos secos, oíd Palabra del SEÑOR.

37:5 Así dijo el Señor DIOS a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis.

37:6 Y pondré nervios sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy  el SEÑOR.

37:7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un estruendo mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se llegaron cada hueso a su hueso.

37:8 Y miré, y he aquí nervios sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; mas no había en ellos espíritu.

37:9 Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así dijo el Señor DIOS: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán.

37:10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo.

37:11 Me dijo luego: Hijo de hombre, todos estos huesos son la Casa de Israel. He aquí, ellos dicen: Nuestros huesos se secaron, y pereció nuestra esperanza, y en nosotros mismos somos del todo  talados.

37:12 Por tanto, profetiza, y diles: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo abro vuestros sepulcros, y os haré subir de vuestras sepulturas, pueblo mío, y os traeré a la tierra de Israel.

37:13 Y sabréis que yo soy  el SEÑOR, cuando abriere vuestros sepulcros, y os sacare de vuestras sepulturas, pueblo mío.

37:14 Y pondré mi Espíritu en vosotros, y viviréis, y yo  os haré reposar sobre vuestra tierra; y sabréis que yo, el SEÑOR, hablé, y lo  hice, dijo el SEÑOR.

37:15 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

37:16 Tú, hijo de hombre, tómate ahora un palo, y escribe en él: A Judá, y a los hijos de Israel sus compañeros. Toma después otro palo, y escribe en él: A José, palo de Efraín, y a toda la Casa de Israel sus compañeros.

37:17 Júntalos luego el uno con el otro, para que sean en uno, y serán uno en tu mano.

37:18 Y cuando te hablaren los hijos de tu pueblo, diciendo: ¿No nos enseñarás qué te significan  estas cosas?

37:19 Diles: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo tomo el palo de José que está en la mano de Efraín, y a las tribus de Israel sus compañeros, y yo  los pondré con él, con el palo de Judá, y los haré un palo, y serán uno en  mi mano.

37:20 Y los palos sobre los  que escribieres, estarán en tu mano delante de sus ojos;

37:21 y les dirás: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo tomo a los hijos de Israel de entre los gentiles a los cuales fueron, y los juntaré de todas partes, y los traeré a su tierra;

37:22 y los haré una nación en la tierra, en los montes de Israel; y un rey será a todos ellos por rey; y nunca más serán dos naciones, ni nunca más serán divididos en dos reinos;

37:23 nunca más se contaminarán con sus ídolos, y con sus abominaciones, y con todas sus rebeliones; y los salvaré de todas sus habitaciones en las cuales pecaron, y yo  los limpiaré; y me serán por pueblo, y yo a ellos  por Dios.

37:24 Y mi siervo David será rey sobre ellos, y a todos ellos será un pastor; y andarán en mis derechos, y mis ordenanzas guardarán, y las pondrán por obra.

37:25 Y habitarán en la tierra que di a mi siervo Jacob, en la cual habitaron vuestros padres, en ella habitarán ellos, y sus hijos, y los hijos de sus hijos para siempre; y mi siervo David les será príncipe para siempre.

37:26 Y concertaré con ellos pacto de paz, pacto perpetuo será con ellos; y yo  los plantaré, y los multiplicaré, y pondré mi Santuario entre ellos para siempre.

37:27 Y estará en ellos mi Tabernáculo, y seré a ellos por Dios, y ellos me serán por pueblo.

37:28 Y sabrán los gentiles que yo, el SEÑOR, santifico a Israel, estando mi Santuario entre ellos para siempre.

 EZEQUIEL

38:1 ¶ Y vino Palabra del SEÑOR a mí, diciendo:

38:2 Hijo de hombre, pon tu rostro contra Gog en tierra de Magog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal, y profetiza sobre él.

38:3 Y di: Así dijo el Señor DIOS: He aquí, yo voy  a ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal.

38:4 Y yo  te quebrantaré, y pondré anzuelos en tus quijadas, y te sacaré a ti, y a todo tu ejército, caballos y caballeros, vestidos de todo todos ellos, gran multitud con paveses y escudos, teniendo todos ellos  espadas;

38:5 Persia, y Etiopía, y Libia con ellos; todos ellos con escudos y almetes;

38:6 Gomer, y todas sus compañías; la casa de Togarma, que habitan a los lados del norte, y todas sus compañías; muchos pueblos contigo.

38:7 Aparéjate, y apercíbete, tú, y toda tu multitud que se ha reunido a ti, y séles por guarda.

38:8 De aquí a muchos días tú serás visitado; al cabo de años vendrás a la tierra quebrantada por espada, recogida de muchos pueblos, a los montes de Israel, que siempre fueron para asolamiento; y ella de pueblos fue sacada, y  todos ellos morarán confiadamente.

38:9 Y tú subirás, vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú, y todas tus compañías, y muchos pueblos contigo.

38:10 Así dijo el Señor DIOS: Y será en aquel día, que subirán palabras en tu corazón, y concebirás mal pensamiento;

38:11 y dirás: Subiré contra la tierra de aldeas sin muros, iré contra los  reposados, y que habitan confiadamente; todos ellos habitan sin muro, no tienen cerrojos ni puertas;

38:12 para arrebatar despojos y para tomar presa; para tornar tu mano sobre las tierras  desiertas ya  pobladas, y sobre el pueblo recogido de los gentiles, que ya hace ganados y posesiones, que moran en el  ombligo de la tierra.

38:13 Sabá, y Dedán, y los mercaderes de Tarsis, y todos sus leoncillos, te dirán: ¿Has venido a arrebatar despojos? ¿Has reunido tu multitud para tomar presa, para quitar plata y oro, para tomar ganados y posesiones, para tomar  grandes despojos?

38:14 ¶ Por tanto, profetiza, hijo de hombre, y di a Gog: Así dijo el Señor DIOS: En aquel tiempo, cuando mi pueblo Israel habitará seguramente, ¿no lo sabrás tú?

38:15 Y vendrás de tu lugar, de las partes del norte, tú y muchos pueblos contigo, todos ellos a caballo, gran compañía y poderoso ejército;

38:16 y subirás contra mi pueblo Israel como nublado para cubrir la tierra; será al cabo de los días; y yo  te traeré sobre mi tierra, para que los gentiles me conozcan, cuando fuere santificado en ti, oh Gog, delante de  sus ojos.

38:17 Así dijo el Señor DIOS: ¿No eres tú aquél de quien hablé yo  en los días pasados por mis siervos los profetas de Israel, los cuales profetizaron en aquellos tiempos que yo  te había de traer sobre ellos?

38:18 Y será en aquel tiempo, cuando vendrá Gog contra la tierra de Israel, dijo el Señor DIOS, que mi ira subirá por mi enojo.

38:19 Porque he hablado en mi celo, y en el fuego de mi ira: Que en aquel día habrá gran temblor sobre la tierra de Israel;

38:20 que los peces del mar, y las aves del cielo, y las bestias del campo, y toda serpiente que se  anda arrastrando sobre la tierra, y todos los hombres que están sobre la faz de la tierra, temblarán delante de mi presencia;  y se arruinarán los montes, y las gradas caerán, y todo muro caerá a tierra.

38:21 Y en todos mis montes llamaré cuchillo contra él, dijo el Señor DIOS: el cuchillo de cada cual será contra su hermano.

38:22 Y yo litigaré con él con pestilencia y con sangre; y haré llover sobre él, y sobre sus compañías, y sobre los muchos pueblos que están con él, impetuosa lluvia, y piedras de granizo, fuego y azufre.

38:23 Y seré engrandecido y santificado, y seré conocido en ojos de muchos gentiles; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

 EZEQUIEL

39:1 ¶ Tú pues, hijo de hombre, profetiza contra Gog, y di: Así dijo el Señor DIOS: He aquí yo estoy  contra ti, oh Gog, príncipe de la cabecera de Mesec y Tubal;

39:2 y te quebrantaré, y te sextaré, y te haré subir de las partes del norte, y te traeré sobre los montes de Israel;

39:3 y sacaré tu arco de tu mano izquierda, y derribaré tus saetas de tu mano derecha.

39:4 Sobre los montes de Israel caerás tú, y todas tus compañías, y los pueblos que fueron contigo; a toda ave y a toda cosa que vuela, y a las bestias del campo, te he dado por comida.

39:5 Sobre la faz del campo caerás; porque yo he hablado, dijo el Señor DIOS.

39:6 Y enviaré fuego sobre Magog, y sobre los que moran seguramente en las islas; y sabrán que yo soy  el SEÑOR.

39:7 Y haré notorio mi santo Nombre en medio de mi pueblo Israel, y nunca más dejaré mancillar mi santo Nombre; y sabrán los gentiles que yo soy  el SEÑOR, Santo en Israel.

39:8 ¶ He aquí, vino y fue, dijo el Señor DIOS: este es el día del cual yo  hablé.

39:9 Y los moradores de las ciudades de Israel saldrán, y encenderán y quemarán armas, y escudos, y paveses, arcos y saetas, y bastones de mano, y lanzas; y las quemarán en el  fuego por siete años.

39:10 Y no traerán leña del campo, ni cortarán de los bosques, sino que quemarán las armas en el fuego; y despojarán a sus despojadores, y robarán a los que les robaron, dijo el Señor DIOS.

39:11 Y será en aquel tiempo, que yo  daré a Gog lugar para sepulcro allí en Israel, el valle de los que pasan al oriente del mar, y obstruirá el paso a los transeúntes, pues allí enterrarán a Gog y a toda su multitud; y  lo llamarán, El valle de Hamón-gog.

39:12 Y la Casa de Israel los estará enterrando por siete meses, para limpiar la tierra;

39:13 los enterrará todo el pueblo de la tierra; y será para ellos célebre el día que yo  sea glorificado, dijo el Señor DIOS.

39:14 Y tomarán hombres de jornal, los cuales irán por el país con los que viajaren, para enterrar a los que quedaron sobre la faz de la tierra, a fin de limpiarla; al cabo de siete meses harán el reconocimiento.

39:15 Y pasarán los que irán por la tierra, y el que viere los huesos de algún  hombre, edificará junto a ellos una señal, hasta que los entierren los sepultureros en el valle de Hamón-gog.

39:16 Y también el nombre de la ciudad será  Hamona; y limpiarán la tierra.

39:17 Y tú, hijo de hombre, así dijo el Señor DIOS: Di a las aves, a todo volátil, y a toda bestia del campo: Juntaos, y venid; reuníos de todas partes a mi víctima que os sacrifico, un  sacrificio grande sobre los montes  de Israel, y comeréis carne y beberéis sangre.

39:18 Comeréis carne de fuertes, y beberéis sangre de príncipes de la tierra; de carneros, de corderos, de machos cabríos, de bueyes, y  de toros, engordados todos en Basán.

39:19 Y comeréis gordura hasta saciaros, y beberéis sangre hasta embriagaros, de mi sacrificio que yo  os sacrifiqué.

39:20 Y os saciaréis sobre mi mesa, de caballos, y de carros fuertes, y de todos los  hombres de guerra, dijo el Señor DIOS.

39:21 Y pondré mi gloria entre los gentiles, y todos los gentiles verán mi juicio que hice, y mi mano que sobre ellos puse.

39:22 Y de aquel día en adelante sabrá la Casa de Israel que yo soy  el SEÑOR su Dios.

39:23 ¶ Y sabrán los gentiles que la Casa de Israel fue llevada cautiva por su pecado; por cuanto se rebelaron contra mí, y yo  escondí de ellos mi rostro, y los entregué en mano de sus enemigos, y cayeron todos a cuchillo.

39:24 Conforme a su inmundicia y conforme a sus rebeliones hice con ellos; y de ellos escondí mi rostro.

39:25 Por tanto, así dijo el Señor DIOS: Ahora volveré la cautividad de Jacob, y tendré misericordia de toda la Casa de Israel, y celaré por mi santo Nombre.

39:26 Y ellos sentirán su vergüenza, y toda su rebelión con que se  rebelaron contra mí, cuando habitaban en su tierra seguramente, y no había quien los espantase.

39:27 Cuando los volveré de los pueblos, y los juntaré de las tierras de sus enemigos, y fuere santificado en ellos en ojos de muchos gentiles.

39:28 Y sabrán que yo soy  el SEÑOR su Dios, cuando después de haberlos hecho pasar a los gentiles, los juntaré sobre su tierra, sin dejar más allá ninguno de ellos.

39:29 Ni esconderé más de ellos mi rostro; porque derramaré mi Espíritu sobre la Casa de Israel, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

40:1 ¶ En el año veinticinco de nuestro cautiverio, al principio del año, a los diez del mes, a los catorce años después que la ciudad fue herida, en aquel mismo día fue sobre mí la mano del SEÑOR, y me llevó allá.

40:2 En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, y me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había como edificio de una ciudad al mediodía.

40:3 Y me llevó allí, y he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce, y tenía un cordel de lino en su mano, y una caña de medir; y él estaba a la puerta.

40:4 Y me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, y oye con tus oídos, y pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; porque para que yo  te las mostrase eres traído aquí. Cuenta todo lo  que ves a la Casa de Israel.

40:5 ¶ Y he aquí, un muro fuera de la Casa; y la caña de medir que aquel varón tenía en la mano, era de seis codos, de a codo y palmo; y midió la anchura del edificio de una caña, y la altura, de otra caña.

40:6 Después vino a la puerta que daba cara hacia el oriente, y subió por sus gradas, y midió él un poste de la puerta, de una caña en anchura, y el otro poste, de otra caña en ancho.

40:7 Y cada  cámara tenía una caña de largo, y una caña de ancho; y entre las cámaras dejó  cinco codos en ancho; y cada  poste de la puerta junto a la entrada de la puerta por dentro, una caña.

40:8 Midió asimismo la entrada de la puerta por dentro, de una caña.

40:9 Midió luego la entrada del portal, de ocho codos, y sus postes de dos codos; y la entrada del portal por dentro.

40:10 Y la puerta hacia el oriente tenía  tres cámaras de cada lado, todas tres de una medida; también de una medida los portales de cada lado.

40:11 Y midió la anchura de la entrada de la puerta, de diez codos; la longitud del portal de trece codos.

40:12 Y el espacio de delante de las cámaras, de un codo de una parte, y de otro codo la otra; y cada  cámara tenía  seis codos de una parte, y seis codos de otra.

40:13 Y midió la puerta desde el techo de una cámara hasta el techo de la otra, veinticinco codos de anchura, puerta contra puerta.

40:14 E hizo los portales de sesenta codos, cada  portal del atrio y del portal por todo alrededor.

40:15 Y desde la delantera de la puerta de la entrada hasta la delantera de la entrada de la puerta de dentro, cincuenta codos.

40:16 Y había  ventanas estrechas en las cámaras, y en sus portales por dentro de la puerta alrededor, y asimismo en los arcos; y las ventanas estaban  alrededor por dentro; y en cada poste había  palmas.

40:17 Me llevó luego al atrio exterior, y he aquí, cámaras, y revestimiento del piso hecho al atrio todo en derredor; treinta cámaras había  en aquel atrio.

40:18 Y estaba  enlosado al lado de las puertas, en proporción a la longitud de los portales, era el enlosado más bajo.

40:19 Y midió la anchura desde la delantera de la puerta de abajo hasta la delantera del atrio interior por fuera, de cien codos hacia el oriente y el norte.

40:20 Y de la puerta que estaba hacia el norte en el atrio exterior, midió su longitud y su anchura.

40:21 Y sus cámaras eran tres de una parte, y tres de otra, y sus postes y sus arcos eran como la medida de la puerta primera; cincuenta codos su longitud, y veinticinco su anchura.

40:22 Y sus ventanas, y sus arcos, y sus palmas, eran  conforme a la medida de la puerta que estaba hacia el oriente; y subían a ella por siete gradas; y delante de ellas estaban sus arcos.

40:23 Y la puerta del atrio interior estaba  enfrente de la otra  puerta al norte, y al oriente; y midió de puerta a puerta cien codos.

40:24 Me llevó después hacia el mediodía, y he aquí una puerta hacia el mediodía; y midió sus portales y sus arcos conforme a estas medidas dichas .

40:25 Y tenía  sus ventanas y sus arcos alrededor, como las ventanas ya dichas ; la longitud era  de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco codos.

40:26 Y sus gradas eran  de siete peldaños, con sus arcos delante de ellas; y tenía palmas, una de una parte, y otra de la otra, en sus postes.

40:27 ¶ Y tal era la  puerta hacia el mediodía del atrio interior; y midió de puerta a puerta hacia el mediodía cien codos.

40:28 Me metió después en el atrio de más  adentro a la puerta del mediodía, y midió la puerta del mediodía conforme a estas medidas dichas .

40:29 Y sus cámaras, y sus postes y sus arcos, eran  conforme a estas medidas dichas ; y tenía  sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era  de cincuenta codos, y de veinticinco codos la anchura.

40:30 Y tenía  arcos alrededor de veinticinco codos de largo, y cinco codos de ancho.

40:31 Y sus arcos caían  afuera al atrio, con palmas en cada uno  de sus postes; y sus gradas eran de  ocho escalones.

40:32 Y me llevó al atrio interior hacia el oriente, y midió la puerta conforme a estas medidas dichas .

40:33 Y eran  sus cámaras, y sus postes, y sus arcos, conforme a estas medidas dichas ; y tenía  sus ventanas y sus arcos alrededor; la longitud era  de cincuenta codos, y la anchura de veinticinco  codos.

40:34 Y sus arcos caían  afuera al atrio, con palmas en cada uno  de sus postes de una parte y otra; y sus gradas eran de  ocho escalones.

40:35 Me llevó luego a la puerta del norte, y midió conforme a estas medidas dichas;

40:36 sus cámaras, y sus postes, y sus arcos, y sus ventanas alrededor; la longitud era de cincuenta codos, y de veinticinco codos el ancho.

40:37 Y sus postes caían  afuera al atrio, con palmas en cada uno de sus postes de una parte y otra; y sus gradas eran de  ocho peldaños.

40:38 Y había allí  una cámara, y su puerta con postes de portales; allí lavarán el holocausto.

40:39 ¶ Y en la entrada de la puerta había  dos mesas de una parte, y otras dos de la otra, para degollar sobre ellas el holocausto, y la expiación, y el sacrificio por el pecado.

40:40 Y al lado por fuera de las gradas, a la entrada de la puerta del norte, había  dos mesas; y al otro lado que estaba a la entrada de la puerta, otras  dos mesas.

40:41 Cuatro mesas de una parte, y otras  cuatro mesas de la otra parte había a cada  lado de esta puerta; ocho mesas, sobre las cuales degollarán.

40:42 Y las cuatro mesas para el holocausto eran  de piedras labradas, de un codo y medio de longitud, y codo y medio de ancho, y de altura de un codo; sobre éstas pondrán las herramientas con que degollarán el holocausto  y el sacrificio.

40:43 Y dentro , ganchos de un palmo, dispuestos por todo alrededor; y sobre las mesas la carne de la ofrenda.

40:44 Y fuera de la puerta interior, en el atrio de adentro que estaba al lado de la puerta del norte, estaban  las cámaras de los cantores, las cuales miraban hacia el mediodía; una estaba  al lado de la puerta del  oriente que miraba hacia el norte.

40:45 Y me dijo: Esta cámara que mira hacia el mediodía será  de los sacerdotes que tienen la guarda de la Casa.

40:46 Y la cámara que mira hacia el norte será  de los sacerdotes que tienen la guarda del altar; éstos son  los hijos de Sadoc, los cuales son llamados de los hijos de Leví para ministrarle al Señor.

40:47 Y midió el atrio, cien codos de longitud, y la anchura de cien codos cuadrados; y el altar delante de la Casa.

40:48 Y me llevó a la entrada de la Casa, y midió cada  poste de la entrada, cinco codos de una parte, y cinco codos de la  otra; y la anchura de la puerta tres codos de una parte, y tres codos de la  otra.

40:49 La longitud de la portada, veinte codos, y la anchura once codos, al cual subían por gradas; y había  columnas junto a los postes, una de un lado, y otra de otro.

 EZEQUIEL

41:1 ¶ Me metió luego en el Templo, y midió los postes, siendo el ancho seis codos de una parte, y seis codos de otra, la anchura del arco.

41:2 Y la anchura de cada  puerta era de diez codos; y los lados de la puerta, de cinco codos de una parte, y cinco de la  otra. Y midió su longitud de cuarenta codos, y la anchura de veinte codos.

41:3 Y pasó al interior, y midió cada  poste de la puerta de dos codos; y la puerta de seis codos; y la anchura de la entrada de siete codos.

41:4 Midió también su longitud, de veinte codos, y la anchura de veinte codos, delante del Templo; y me dijo: Este es el lugar  Santísimo.

41:5 Después midió el muro de la casa, de seis codos; y de cuatro codos la anchura de las cámaras, en torno de la casa alrededor.

41:6 Y las cámaras eran  cámara sobre cámara, treinta y tres por orden; y entraban modillones  en la pared de la Casa alrededor, sobre los que las cámaras estribasen, y no estribasen en la pared de la Casa.

41:7 Y había mayor  anchura y vuelta en las cámaras a lo más alto; el caracol de la Casa subía  muy alto alrededor por dentro  de la Casa; por tanto, la Casa tenía más  anchura arriba; y de la cámara  baja se subía a la más  alta por la del medio.

41:8 Y miré la altura de la Casa alrededor; los cimientos de las cámaras eran una caña entera de seis codos de grandor.

41:9 Y la anchura de la pared de afuera de las cámaras era de cinco codos, y el espacio que quedaba de las cámaras de la Casa por dentro.

41:10 Y entre las cámaras había  anchura de veinte codos por todos lados alrededor de la Casa.

41:11 Y la puerta de cada cámara salía  al espacio que quedaba; una puerta hacia el norte, y otra puerta hacia el mediodía; y la anchura del espacio que quedaba era  de cinco codos por todo alrededor.

41:12 ¶ Y el edificio que estaba delante del apartamiento al lado hacia el occidente era  de setenta codos; y la pared del edificio, de cinco codos de anchura alrededor, y noventa codos de largo.

41:13 Y midió la Casa, cien codos de largo; y el apartamiento, y el edificio, y sus paredes, de longitud de cien codos;

41:14 y la anchura de la delantera de la Casa, y del apartamiento al mediodía, de cien codos.

41:15 Y midió la longitud del edificio que estaba delante del apartamiento que había detrás de él, y las cámaras de una parte y otra, cien codos; y el Templo de dentro, y los portales del atrio.

41:16 Los umbrales, y las ventanas estrechas, y las cámaras, tres en derredor a la parte delantera, todo  cubierto de madera alrededor desde la tierra hasta las ventanas; y las ventanas también  cubiertas.

41:17 Encima de sobre la puerta, y hasta la Casa de dentro, y de fuera, y por toda la pared en derredor por dentro y por fuera, tomó medidas.

41:18 Y la pared  estaba labrada con querubines y palmas; entre querubín y querubín una palma; y cada querubín tenía dos rostros:

41:19 Un rostro de hombre hacia la palma de una parte, y el otro  rostro de león hacia la palma de la otra parte, por toda la Casa alrededor.

41:20 Desde la tierra hasta encima de la puerta había  labrados querubines y palmas, y por toda la pared del Templo.

41:21 Cada poste del Templo era cuadrado, y la delantera del Santuario era  como la otra delantera.

41:22 La altura del altar de madera era  de tres codos, y su longitud de dos codos; y sus esquinas, y su superficie, y sus paredes, eran  de madera. Y me dijo: Esta es  la mesa que está  delante del  SEÑOR.

41:23 Y el Templo y el Santuario tenían dos portadas.

41:24 Y en cada portada había  dos hojas, dos hojas que se volvían; dos hojas en una portada, y otras dos en la otra.

41:25 Y en las puertas del Templo había labrados de querubines y palmas, así  como estaban hechos en las paredes, y grueso madero sobre la delantera de la entrada por fuera.

41:26 Y había  ventanas estrechas, y palmas de una y otra parte por los lados de la entrada, y de la Casa, y por las vigas.

 EZEQUIEL

42:1 ¶ Me sacó luego al atrio de afuera hacia el norte, y me llevó a la cámara que estaba  delante del espacio que quedaba enfrente del edificio hacia el norte.

42:2 Por delante de la puerta del norte su longitud era  de cien codos, y la anchura de cincuenta codos.

42:3 Frente a los veinte codos  que había  en el atrio de adentro, y enfrente del solado que había  en el atrio exterior, estaban  las cámaras, unas enfrente de las otras en tres pisos.

42:4 Y delante de las cámaras había un corredor de diez codos de ancho a la parte de adentro, con viaje de un codo; y sus puertas hacia el norte.

42:5 Y las cámaras más altas eran más  estrechas; porque las galerías quitaban de las otras, de las bajas y de las de en medio;

42:6 porque estaban  en tres pisos, y no tenían columnas como las columnas de los atrios; por tanto, eran más estrechas que las de abajo y las del medio desde la tierra.

42:7 Y el muro que estaba  afuera enfrente de las cámaras, hacia el atrio exterior delante de las cámaras, tenía  cincuenta codos de largo.

42:8 Porque la longitud de las cámaras del atrio de afuera era  de cincuenta codos; y delante de la fachada del Templo había  cien codos.

42:9 Y debajo de las cámaras estaba  la entrada del Templo  del oriente, para entrar en él desde el atrio de afuera.

42:10 A lo largo del muro del atrio hacia el oriente, enfrente de la lonja, y delante del edificio, había  cámaras.

42:11 Y el corredor que había  delante de ellas era semejante al de las cámaras que estaban  hacia el norte; conforme a su longitud, asimismo su anchura, y todas sus salidas; conforme a sus puertas, y conforme a sus  entradas.

42:12 Y conforme a las puertas de las cámaras que estaban  hacia el mediodía, a la puerta que salía  al principio del camino, del camino delante del muro que está  hacia el oriente a los que entran.

42:13 Y me dijo: Las cámaras del norte y las del mediodía, que están  delante de la lonja, son cámaras santas, en las cuales los sacerdotes que se acercan al SEÑOR comerán las santas ofrendas; allí pondrán las ofrendas  santas, y el presente, y la expiación, y el sacrificio por el  pecado; porque el lugar es santo.

42:14 Cuando los sacerdotes entraren, no saldrán del lugar  Santo al atrio de afuera, sino que allí dejarán sus vestimentas con que ministrarán, porque son santas; y se vestirán otros vestidos, y así se allegarán a lo que  es del pueblo.

42:15 ¶ Y luego que acabó las medidas de la Casa de adentro, me sacó por el camino de la puerta que miraba hacia el oriente, y lo midió todo alrededor.

42:16 Midió el lado oriental con la caña de medir, quinientas cañas de la caña de medir en derredor.

42:17 Midió al lado del norte, quinientas cañas de la caña de medir alrededor.

42:18 Midió al lado del mediodía, quinientas cañas de la caña de medir.

42:19 Rodeó al lado del occidente, y midió quinientas cañas de la caña de medir.

42:20 A los cuatro lados lo midió; tuvo el muro todo alrededor quinientas cañas de longitud, y quinientas cañas de anchura, para hacer separación entre el Santuario y el lugar profano.

 EZEQUIEL

43:1 ¶ Me llevó luego a la puerta, a la puerta que mira hacia el oriente;

43:2 Y he aquí la Gloria del Dios de Israel, que venía hacia el oriente; y su sonido era  como el sonido de muchas aguas, y la tierra resplandecía a causa de su gloria.

43:3 Y la visión que vi era  como la visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; y las visiones eran  como la visión que vi junto al río de Quebar; y caí sobre mi rostro.

43:4 Y la Gloria del SEÑOR entró en la Casa por la vía de la puerta que daba cara al oriente.

43:5 Y me alzó el Espíritu, y me metió en el atrio de adentro; y he aquí que la Gloria del SEÑOR llenó la Casa.

43:6 Y oí que él me hablaba desde la Casa; y el varón estaba junto a mí.

43:7 ¶ Y me dijo: Hijo de hombre, éste es  el lugar de mi asiento, y el lugar de las plantas de mis pies, en el cual habitaré entre los hijos de Israel para siempre; y nunca más contaminará la Casa de Israel mi santo nombre,  ni ellos ni sus reyes, con sus fornicaciones, y con los cuerpos muertos de sus reyes en sus altares.

43:8 Poniendo ellos su umbral junto a mi umbral, y su poste junto a mi poste, y una  pared entre mí y ellos, contaminaron mi Santo Nombre con sus abominaciones que hicieron, y yo  los consumí en mi furor.

43:9 Ahora echarán lejos de mí su fornicación, y los cuerpos muertos de sus reyes, y habitaré en medio de ellos para siempre.

43:10 Tú, hijo de hombre, muestra a la Casa de Israel esta Casa, y avergüéncense de sus pecados, y entiendan su diseño.

43:11 Si se avergonzaren de todo lo que han hecho, hazles entender la figura de la Casa, y su diseño, y sus salidas y sus entradas, y todas sus figuras, y todas sus descripciones, y todas sus pinturas, y todas sus leyes; y escríbelo  delante de sus ojos, para que guarden toda su forma, y todas sus reglas, y las pongan por obra.

43:12 Esta es la ley de la Casa: Sobre la cumbre del monte será edificada , todo su término alrededor será santísimo; he aquí que ésta es  la ley de la Casa.

43:13 ¶ Y éstas son  las medidas del altar en codos (el codo de a codo y palmo). El aro del  medio, de un codo, y de un codo el ancho; y su remate por su borde alrededor, de un palmo. Este será el fondo alto del altar.

43:14 Y desde el aro del  medio de la tierra hasta el lugar de abajo, dos codos, y la anchura de un codo; y desde el lugar menor hasta el lugar mayor, cuatro codos, y la anchura de un codo.

43:15 Y el altar, de cuatro codos, y encima del altar, cuatro cuernos.

43:16 Y el altar tenía  doce codos  de largo, y doce de ancho, cuadrado a sus cuatro lados.

43:17 Y el patio era  de catorce codos de longitud y catorce de anchura en sus cuatro lados, y de medio codo el borde alrededor; y el medio que tenía aro  de un codo por todos lados; y sus gradas estaban al oriente.

43:18 Y me dijo: Hijo de hombre, así dijo el Señor DIOS: Estas son las leyes del altar el día en que será hecho, para ofrecer sobre él holocausto, y para esparcir sobre él sangre.

43:19 Darás a los sacerdotes Levitas que son del linaje de Sadoc, que se allegan a mí, dijo el Señor DIOS, para ministrarme, un becerro hijo de vaca para expiación.

43:20 Y tomarás de su sangre, y pondrás en los cuatro cuernos del altar , y en las cuatro esquinas del patio, y en el borde alrededor; así lo limpiarás y purificarás.

43:21 Tomarás luego el becerro de la expiación, y lo quemarás conforme a la ley de la Casa, fuera del Santuario.

43:22 Y al segundo día ofrecerás un macho cabrío sin defecto, para expiación; y purificarán el altar como lo  purificaron con el becerro.

43:23 Cuando acabares de expiar, ofrecerás un becerro hijo de vaca sin defecto, y un carnero sin tacha de la manada;

43:24 y los ofrecerás delante del SEÑOR, y los sacerdotes echarán sal sobre ellos, y los ofrecerán en holocausto al SEÑOR.

43:25 Por siete días sacrificarán un macho cabrío cada día en expiación; y el becerro hijo de vaca, y el carnero de la manada enteros los sacrificarán.

43:26 Por siete días expiarán el altar, y lo limpiarán, y ellos henchirán sus manos.

43:27 Y acabados estos días, al octavo día, y en adelante, sacrificarán los sacerdotes sobre el altar vuestros holocaustos y vuestros pacíficos; y me seréis aceptos, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

44:1 ¶ Y me tornó hacia la puerta de afuera del Santuario, la cual mira hacia el oriente; y estaba  cerrada.

44:2 Y me dijo el SEÑOR: Esta puerta estará cerrada; no se abrirá, ni entrará por ella hombre, porque el SEÑOR Dios de Israel entró por ella; y será cerrada.

44:3 Para el príncipe: el príncipe, él se sentará en ella para comer pan delante del SEÑOR; por el camino de la entrada de la puerta entrará, y por el camino de ella saldrá.

44:4 ¶ Y me llevó hacia la puerta del norte por delante de la Casa, y miré, y he aquí, la Gloria del SEÑOR había llenado la Casa del SEÑOR; y caí sobre mi rostro.

44:5 Y me dijo el SEÑOR: Hijo de hombre, pon tu corazón, y mira con tus ojos, y oye con tus oídos todo lo que yo hablo contigo sobre todas las ordenanzas de la Casa del SEÑOR, y de todas sus leyes; y pon tu corazón a las entradas  de la Casa, y a todas las salidas del Santuario.

44:6 Y dirás a la rebelde, a la Casa de Israel: Así dijo el Señor DIOS: Basta ya de todas vuestras abominaciones, oh Casa de Israel.

44:7 De haber vosotros traído extranjeros, incircuncisos de corazón e incircuncisos de carne, para estar en mi Santuario, para contaminar mi Casa; de haber ofrecido mi pan, la grosura y la sangre; y quebrantaron mi pacto por todas  vuestras abominaciones;

44:8 y no guardasteis el ordenamiento de mis santificaciones, sino que  os pusisteis guardas de mi ordenanza en mi Santuario para vosotros mismos.

44:9 Así dijo el Señor DIOS: Ningún hijo de extranjero, incircunciso de corazón e incircunciso de carne, entrará en mi Santuario, de todos los hijos de extranjeros que están entre los hijos de Israel.

44:10 ¶ Y los levitas que se apartaron lejos de mí cuando Israel erró, el cual se desvió de mí en pos de sus ídolos, llevarán su iniquidad.

44:11 Y serán ministros en mi Santuario, porteros a las puertas de la Casa, y sirvientes en la Casa; ellos matarán el holocausto y la víctima al pueblo, y ellos estarán delante de ellos para servirles.

44:12 Por cuanto les sirvieron delante de sus ídolos, y fueron a la Casa de Israel por tropezadero de maldad; por tanto, yo  alcé mi mano acerca de ellos, dijo el Señor DIOS, que llevarán su iniquidad.

44:13 No se acercarán a mí para servirme como sacerdotes, ni se llegarán a ninguna de mis santificaciones; a mis cosas santísimas; sino que llevarán su vergüenza, y sus abominaciones que hicieron.

44:14 Les pondré, pues, por guardas encargados de la custodia de la casa para todo su servicio, y para todo lo que en ella haya de hacerse.

44:15 Mas los sacerdotes levitas, hijos de Sadoc, que guardaron el ordenamiento de mi Santuario, cuando los hijos de Israel se desviaron de mí, ellos se acercarán a mí para ministrarme, y delante de mí estarán para ofrecerme la  grosura y la sangre, dijo el Señor DIOS.

44:16 Ellos entrarán en mi Santuario, y ellos se acercarán a mi mesa para ministrarme, y guardarán mi ordenamiento.

44:17 ¶ Y será que cuando entraren por las puertas del atrio interior, se vestirán de vestimentas de lino; no asentará sobre ellos lana, cuando ministraren en las puertas del atrio de adentro, y en el interior.

44:18 Chapeos de lino tendrán en sus cabezas, y pañetes de lino en sus lomos; no se ceñirán para sudar.

44:19 Y cuando salieren al atrio de afuera, al atrio de afuera al pueblo, se desnudarán de sus vestimentas con que ministraron, y las dejarán en las cámaras del Santuario, y se vestirán de otros vestidos; así no santificarán el  pueblo con sus vestimentas.

44:20 Y no raparán su cabeza, ni dejarán crecer el cabello; sino que lo recortarán solamente.

44:21 Y ninguno de los sacerdotes beberá vino cuando hubieren de entrar en el atrio interior.

44:22 Ni viuda, ni repudiada se tomarán por mujeres; sino que tomarán vírgenes del linaje de la Casa de Israel, o viuda que fuere viuda de sacerdote.

44:23 Y enseñarán a mi pueblo a hacer diferencia entre lo santo y lo profano, y les enseñarán a discernir entre lo limpio y lo no limpio.

44:24 Y en el pleito ellos estarán para juzgar; por mis derechos lo juzgarán; y mis leyes y mis decretos guardarán en todas mis solemnidades, y santificarán mis sábados.

44:25 Y a hombre muerto no entrará el sacerdote  para contaminarse; mas sobre padre, o madre, o hijo, o hija, hermano, o hermana que no haya tenido marido, sí podrán  contaminarse.

44:26 Y después de su purificación, le contarán siete días.

44:27 Y el día que entrare al Santuario, al atrio de adentro, para ministrar en el Santuario, ofrecerá su expiación, dijo el Señor DIOS.

44:28 Y esto  será a ellos por heredad; yo seré su heredad; y no les daréis posesión en Israel; yo soy  su posesión.

44:29 El presente, y el sacrificio por  la expiación, y por el pecado, comerán; y toda cosa dedicada a Dios  en Israel, será de ellos.

44:30 Y las primicias de todos los primeros frutos  de todo, y toda ofrenda de todo lo que se ofreciere de todas vuestras ofrendas, será de los sacerdotes; daréis asimismo las primicias de todas vuestras masas al sacerdote,  para que haga reposar la bendición en vuestras casas.

44:31 Ninguna cosa mortecina, ni desgarrada, así de aves como de animales, comerán los sacerdotes.

 EZEQUIEL

45:1 ¶ Y cuando partiereis por suertes la tierra en heredad, apartaréis una suerte para el SEÑOR que le consagraréis de la tierra, de longitud de veinticinco mil cañas de medir  y diez mil de ancho; esto  será  santificado en todo su término alrededor.

45:2 De esto serán para el Santuario quinientas de longitud , y quinientas de ancho , en cuadro alrededor; y cincuenta codos en derredor para sus ejidos.

45:3 Y de esta medida medirás en longitud veinticinco mil cañas , y en anchura diez mil, en lo cual estará el Santuario, el Lugar Santísimo.

45:4 Lo consagrado de esta tierra será para los sacerdotes ministros del Santuario, que son escogidos para ministrar al SEÑOR; y les será lugar para casas, y Lugar Santo para el Santuario.

45:5 Y otras  veinticinco mil de longitud, y diez mil de anchura, lo cual será para los levitas ministros de la Casa, en posesión, con veinte cámaras.

45:6 Y para la posesión de la ciudad daréis cinco mil de anchura y veinticinco mil de longitud, delante de lo que se apartó para el Santuario; esto  será para toda la Casa de Israel.

45:7 Y la parte  del Príncipe será  junto al apartamiento del Santuario, de una parte y de la otra, y junto a la posesión de la ciudad, delante del apartamiento del Santuario, y delante de la posesión de la ciudad,  desde el rincón occidental que está  hacia el occidente, hasta el rincón oriental que está  hacia el oriente; y la longitud será de una parte a la otra, desde el rincón del occidente hasta el rincón del oriente.

45:8 Esta tierra tendrá por posesión en Israel, y nunca más mis príncipes oprimirán a mi pueblo; mas darán la tierra a la Casa de Israel por sus tribus.

45:9 ¶ Así dijo el Señor DIOS: Basta ya, oh príncipes de Israel; quitad la violencia y la rapiña; haced juicio y justicia; quitad vuestras imposiciones de sobre mi pueblo, dijo el Señor DIOS.

45:10 Peso de justicia, y efa de justicia, y bato de justicia, tendréis.

45:11 El efa y el bato serán de una misma medida; que el bato tenga la décima parte del homer, y la décima parte del homer el efa; la medida de ellos será según el homer.

45:12 Y el siclo será  de veinte geras: veinte siclos, con veinticinco siclos, y quince siclos, os serán una mina.

45:13 ¶ Esta será la ofrenda que ofreceréis: la sexta parte de un efa de homer del trigo, y la sexta parte de un efa de homer de la cebada.

45:14 Y la ordenanza del aceite será  que ofreceréis  un bato de aceite, que es  la décima parte de un coro: diez batos harán  un homer; porque diez batos son  un homer.

45:15 Y una cordera de la manada de doscientas, de las gruesas de Israel, para sacrificio, y para holocausto y para pacíficos, para ser expiados, dijo el Señor DIOS.

45:16 Todo el pueblo de la tierra será obligado  a esta ofrenda para el príncipe de Israel.

45:17 Mas del príncipe será la obligación de dar  el holocausto, y el sacrificio, y la libación, en las solemnidades, y en las lunas nuevas, y en los sábados, y en todas las fiestas de la Casa de Israel; él hará la expiación,  y el presente, y el holocausto, y los pacíficos, para expiar la Casa de Israel.

45:18 Así dijo el Señor DIOS: El mes  primero, al primero del mes, tomarás un becerro, hijo de vaca, sin defecto, y expiarás el Santuario.

45:19 Y el sacerdote tomará de la sangre del becerro  de la expiación, y pondrá sobre los postes de la Casa, y sobre los cuatro ángulos del patio del altar, y sobre los postes de las puertas del atrio de adentro.

45:20 Así harás hasta  el séptimo día  del mes por los errados y engañados; y expiarás la Casa.

45:21 El mes  primero, a los catorce días del mes, tendréis la pascua, que será  fiesta de siete días; se comerá pan sin levadura.

45:22 Y aquel día el príncipe sacrificará por sí, y por todo el pueblo de la tierra, un becerro por el pecado.

45:23 Y en todos  los siete días de solemnidad hará holocausto al SEÑOR, siete becerros y siete carneros sin defecto, cada día de los siete días; y por el pecado un macho cabrío cada día.

45:24 Y con cada becerro ofrecerá  Presente de un efa de flor de harina , y con cada carnero otro  efa; y por cada efa un hin de aceite.

45:25 En el mes  séptimo, a los quince del mes, en la fiesta, hará otro tanto  como en estos siete días, en cuanto a la expiación, y en  cuanto al holocausto, y en  cuanto al presente, y en   cuanto al aceite.

 EZEQUIEL

46:1 ¶ Así dijo el Señor DIOS: La puerta del atrio de adentro que mira al oriente, estará cerrada los seis días de trabajo, y el día del sábado se abrirá: y asimismo se abrirá; el día de la nueva luna.

46:2 Y el príncipe entrará de afuera por el camino del portal de la puerta, y estará al umbral de la puerta, (mientras  los sacerdotes harán su holocausto y sus pacíficos) y adorará a la entrada de la puerta; después saldrá;  mas no se cerrará la puerta hasta la tarde.

46:3 Asimismo adorará el pueblo de la tierra delante del SEÑOR, a la entrada de la puerta, en los sábados y en las nuevas lunas.

46:4 Y el holocausto que el príncipe ofrecerá al SEÑOR el día del sábado, será  seis corderos sin defecto, y un carnero sin tacha;

46:5 y por presente un efa de flor de harina  con cada carnero; y con cada cordero un presente, don de su mano, y un hin de aceite con el efa.

46:6 Mas el día de la nueva luna, un becerro, hijo de vaca, sin tacha, y seis corderos, y un carnero; deberán ser sin defecto.

46:7 Y hará presente de un efa de flor de harina  con el becerro, y otro  efa con cada carnero; mas con los corderos, conforme a su facultad; y un hin de aceite con cada efa.

46:8 Y cuando el príncipe entrare, entrará por el camino del portal de la puerta; y por el mismo  camino saldrá.

46:9 Mas cuando el pueblo de la tierra entrare delante del SEÑOR en las fiestas, el que entrare por la puerta del norte, saldrá por la puerta del mediodía; y el que entrare por la puerta del mediodía, saldrá por la puerta del  norte; no volverá por la puerta por donde entró, sino que saldrá por la de  enfrente de ella.

46:10 Y el príncipe, cuando ellos entraren, él entrará en medio de ellos; y cuando ellos hubieren salido, él saldrá.

46:11 Y en las fiestas y en las solemnidades será el presente un efa de flor de harina con cada  becerro, y otro  efa con cada carnero; y con los corderos, don de su mano; y un hin de aceite con cada  efa.

46:12 Mas cuando el príncipe libremente hiciere holocausto o pacíficos al SEÑOR, le abrirán la puerta que mira al oriente, y hará su holocausto y sus pacíficos, como hace en el día del sábado; después saldrá; y cerrarán la puerta  después que saliere.

46:13 Y sacrificarás al SEÑOR cada día en holocausto un cordero de un año sin defecto, cada mañana lo sacrificarás.

46:14 Y con él harás todas las mañanas presente de la sexta parte de un efa de flor de harina , y la tercera parte de un hin de aceite para mezclar con la flor de harina; esto será  presente para el SEÑOR continuamente  por estatuto perpetuo.

46:15 Ofrecerán, pues, el cordero, y el presente y el aceite, todas las mañanas en holocausto continuo.

46:16 ¶ Así dijo el Señor DIOS: Si el príncipe diere algún don de su heredad a alguno de sus hijos, será de ellos; posesión de ellos será  por herencia.

46:17 Mas si de su heredad diere don a alguno de sus siervos, será de él hasta el año de libertad, y volverá al príncipe; mas su herencia será de sus hijos.

46:18 Y el príncipe no tomará nada de la herencia del pueblo, por no defraudarlos de su posesión; de lo que él posee dará herencia a sus hijos; para que mi pueblo no sea echado cada uno de su posesión.

46:19 ¶ Me metió después por la entrada que estaba hacia la puerta, a las cámaras santas de los sacerdotes, las cuales miraban al norte, y había allí un lugar a los lados del occidente.

46:20 Y me dijo: Este es el lugar donde los sacerdotes cocerán el sacrificio por el  pecado y por  la expiación; allí cocerán el presente, por no sacarlo al atrio de afuera para santificar al pueblo.

46:21 Luego me sacó al atrio de afuera, y me llevó por los cuatro rincones del atrio; y en cada rincón había un patio.

46:22 En los cuatro rincones del atrio había  patios juntos de cuarenta codos de longitud, y treinta de anchura; tenían una misma  medida todos cuatro a los rincones.

46:23 Y había una  pared alrededor de ellos, alrededor de todos cuatro, y chimeneas hechas abajo alrededor de las paredes.

46:24 Y me dijo: Estos son los aposentos de los cocineros, donde los servidores de la casa cocerán el sacrificio del pueblo.

 EZEQUIEL

47:1 ¶ Me hizo tornar luego a la entrada de la Casa; y he aquí aguas que salían de debajo del umbral de la casa hacia el oriente; porque la fachada de la casa estaba  al oriente; y las aguas descendían de debajo, hacia el  lado derecho de la casa, al mediodía del altar.

47:2 Y me sacó por el camino de la puerta del norte, y me hizo rodear por el camino fuera de la puerta, por fuera al camino de la que mira al oriente; y he aquí las aguas que salían al lado derecho.

47:3 Y saliendo el varón hacia el oriente, tenía  un cordel en su mano; y midió mil codos, y me hizo pasar por las aguas hasta los tobillos.

47:4 Y midió otros  mil, y me hizo pasar por las aguas hasta las rodillas. Midió luego otros  mil, y me hizo pasar por las aguas hasta los lomos.

47:5 Y midió otros  mil, e iba ya  el río que yo  no podía pasar, porque las aguas se habían alzado, y  el río no se podía pasar sino a nado.

47:6 Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Después me llevó, y me hizo tornar por la ribera del río.

47:7 Y tornando yo, he aquí en la ribera del río había  muchísimos árboles por un lado y el otro.

47:8 Y me dijo: Estas aguas salen a la región del oriente, y descenderán al desierto, y entrarán en el mar; y entradas en el mar, recibirán sanidad las aguas.

47:9 Y será que toda alma viviente que nadare por dondequiera que entraren estos dos rios, vivirá; y habrá muchos peces en gran manera por haber entrado allá estas aguas, y recibirán sanidad; y vivirá todo lo que entrare en este  arroyo.

47:10 Y será que junto a él estarán pescadores; y desde En-gadi hasta En-eglaim será tendedero de redes, en su clase será su pescado como el pescado del gran mar, mucho en gran manera.

47:11 Sus charcos y sus lagunas no se sanarán; quedarán para salinas.

47:12 Y junto al arroyo, en su ribera de una parte y de otra, crecerá todo árbol de fruto  de comer; su hoja nunca caerá, ni faltará su fruto; a sus meses madurará, porque sus aguas salen del Santuario; y su fruto será para  comer, y su hoja para medicina.

47:13 ¶ Así dijo el Señor DIOS: Este es el término en que partiréis la tierra en heredad entre las doce tribus de Israel: José dos  partes.

47:14 Y la heredaréis así los unos como los otros; por ella alcé mi mano que la había de dar a vuestros padres; por tanto, esta tierra os caerá en heredad.

47:15 Y éste será el término de la tierra hacia la parte del norte; desde el gran mar, camino de Hetlón viniendo a Zedad;

47:16 Hamat, Berota, Sibraim, que está entre el término de Damasco y el término de Hamat; Hazar-haticón, que es el término de Haurán.

47:17 Y será el término del norte desde el mar de Hazar-enán al término de Damasco al norte, y al término de Hamat al lado del norte.

47:18 Al lado del oriente, por medio de Haurán y de Damasco, y de Galaad, y de la tierra de Israel, al Jordán; esto  mediréis de término hasta el mar del oriente.

47:19 Y al lado del mediodía, hacia el mediodía, desde Tamar hasta las aguas de las rencillas; desde Cades y el arroyo hasta el gran mar; y esto será  el lado austral, al mediodía.

47:20 Y al lado del occidente el Gran Mar será el término hasta en derecho para venir a Hamat; éste será  el lado del occidente.

47:21 Partiréis, pues, esta tierra entre vosotros por las tribus de Israel.

47:22 Y será que echaréis sobre ella suertes por herencia para vosotros, y para los extranjeros que peregrinan entre vosotros, que entre vosotros han engendrado hijos; y los tendréis como naturales entre los hijos de Israel;  echarán suertes con vosotros para heredarse entre las tribus de Israel.

47:23 Y será que en la tribu en que peregrinare el extranjero, allí le daréis su heredad, dijo el Señor DIOS.

 EZEQUIEL

48:1 ¶ Y éstos son  los nombres de las tribus: Desde la parte del norte por la vía de Hetlón viniendo a Hamat, Hazar-enán, al término de Damasco, al norte, al término de Hamat, tendrá Dan una parte , siendo sus  extremidades al oriente y al occidente.

48:2 Y junto al término de Dan, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, tendrá  Aser una parte .

48:3 Y junto al término de Aser, desde el lado oriental hasta la parte del mar tendrá  Neftalí, otra.

48:4 Y junto al término de Neftalí, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Manasés, otra.

48:5 Y junto al término de Manasés, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Efraín, otra.

48:6 Y junto al término de Efraín, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Rubén, otra.

48:7 Y junto al término de Rubén, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Judá, otra.

48:8 Y junto al término de Judá, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, será la suerte que apartaréis de veinticinco mil cañas  de anchura, y de longitud como cualquiera de las otras partes es a saber ,  desde la parte del oriente hasta la parte del mar; y el Santuario estará en medio de ella.

48:9 La suerte que apartaréis para el SEÑOR, será  de longitud de veinticinco mil cañas , y de diez mil de ancho.

48:10 Y allí será la suerte santa de los sacerdotes, de veinticinco mil cañas  al norte, y de diez mil de anchura al occidente, y de diez mil de ancho al oriente, y de veinticinco mil de longitud al Mediodía; y el Santuario  del SEÑOR estará en medio de ella.

48:11 Los sacerdotes santificados de los hijos de Sadoc, que guardaron mi observancia, que no erraron cuando erraron los hijos de Israel, como erraron los levitas.

48:12 Ellos tendrán por suerte , apartada en la partición de la tierra, la parte santísima, junto al término de los levitas.

48:13 Y la de los levitas, será  delante del término de los sacerdotes, de veinticinco mil cañas  de longitud, y de diez mil de anchura; toda la longitud de veinticinco mil, y la anchura de diez mil.

48:14 No venderán de ello, ni permutarán, ni traspasarán las primicias de la tierra; porque es consagrado al SEÑOR.

48:15 Y las cinco mil cañas  de anchura que quedan de las veinticinco mil, serán profanas, para la ciudad, para habitación y para ejido; y la ciudad estará en medio.

48:16 Y éstas serán  sus medidas: a la parte del norte cuatro mil quinientas cañas , y a la parte del mediodía cuatro mil quinientas, y a la parte del oriente cuatro mil quinientas, y a la parte del occidente cuatro  mil quinientas.

48:17 Y el ejido de la ciudad será al norte de doscientas cincuenta cañas , y al occidente de doscientas cincuenta.

48:18 Y lo que quedare de longitud delante de la suerte santa, que son  diez mil cañas  al oriente y diez mil al occidente, que será lo que quedará  de la suerte santa, será para sembrar  pan para los  que sirven a la ciudad.

48:19 Y los que servirán a la ciudad, serán de todas las tribus de Israel.

48:20 Todo el apartado de veinticinco mil cañas  por veinticinco mil en cuadro, apartaréis por suerte para el santuario, y para la posesión de la ciudad.

48:21 Y del príncipe será lo que quedare de una parte y de la otra de la suerte santa, y de la posesión de la ciudad, es a saber , delante de las veinticinco mil cañas  de la suerte santa  hasta el término  oriental, y al occidente delante de las veinticinco mil hasta el término occidental, delante de las partes dichas  será del príncipe; y suerte santa será; y el Santuario de la Casa estará en medio de ella.

48:22 Y desde la posesión de los Levitas, y desde la posesión de la ciudad, en medio estará  lo que pertenecerá al príncipe. Entre el término de Judá y el término de Benjamín estará la suerte  del príncipe.

48:23 En cuanto a las demás tribus, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, tendrá  Benjamín una parte.

48:24 Y junto al término de Benjamín, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Simeón, otra.

48:25 Y junto al término de Simeón, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Isacar, otra.

48:26 Y junto al término de Isacar, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Zabulón, otra.

48:27 Y junto al término de Zabulón, desde la parte del oriente hasta la parte del mar, Gad, otra.

48:28 Y junto al término de Gad, a la parte del mediodía, al mediodía, será el término desde Tamar hasta las aguas de las rencillas, y desde  Cades y  el arroyo hasta el gran mar.

48:29 Esta es  la tierra que partiréis por suertes en heredad a las tribus de Israel, y éstas son  sus partes, dijo el Señor DIOS.

48:30 Y éstas son  las salidas de la ciudad a la parte del norte, cuatro mil quinientas cañas  por medida.

48:31 ¶ Y las puertas de la ciudad serán  según los nombres de las tribus de Israel, tres puertas al norte: la puerta de Rubén, una; la puerta de Judá, otra; la puerta de Leví, otra.

48:32 Y a la parte del oriente cuatro mil quinientas cañas , y tres puertas: la puerta de José, una; la puerta de Benjamín, otra; la puerta de Dan, otra.

48:33 Y a la parte del mediodía, cuatro mil quinientas cañas  por medida, y tres puertas: la puerta de Simeón, una; la puerta de Isacar, otra; la puerta de Zabulón, otra.

48:34 Y a la parte del occidente cuatro mil quinientas cañas , y sus tres puertas: la puerta de Gad, una; la puerta de Aser, otra; la puerta de Neftalí, otra.

48:35 En derredor tendrá  dieciocho mil cañas . Y el nombre de la ciudad desde aquel día será EL SEÑOR ESTA AQUI.

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