Sagradas Escrituras 1569

Capítulo 1  2  3  4

COLOSENSES

1:1 ¶ Pablo, apóstol de Jesús, el  Cristo, por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo,

1:2 A los santos y hermanos fieles en Cristo que están en Colosas: Gracia y paz a vosotros de Dios Padre nuestro, y del Señor Jesús, el  Cristo.

1:3 ¶ Damos gracias al Dios y Padre del Señor nuestro Jesús, el  Cristo, siempre orando por vosotros;

1:4 habiendo oído vuestra fe en el Cristo Jesús, y la caridad que tenéis  para con todos los santos,

1:5 a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos; la cual habéis oído ya por la palabra de la verdad del Evangelio;

1:6 el cual ha llegado hasta vosotros, como está  por todo el mundo; y fructifica, como también en vosotros, desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad,

1:7 como lo  habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado, el cual es para vosotros un fiel ministro de Cristo Jesús;

1:8 quien también nos ha declarado vuestra caridad en Espíritu.

1:9 ¶ Por lo cual también nosotros, desde el día que lo  oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de  pedir a Dios  que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y entendimiento espiritual;

1:10 para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el  conocimiento de Dios.

1:11 Corroborados de toda fortaleza, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y tolerancia con gozo;

1:12 ¶ dando gracias al Padre que nos hizo dignos para participar en la herencia de los santos en luz;

1:13 que nos libró de la potestad de las tinieblas, y nos traspasó en el Reino de su amado Hijo,

1:14 en el cual tenemos redención por su sangre, la remisión de pecados.

1:15 El cual es la imagen del Dios invisible, el  Primogénito de toda criatura.

1:16 Porque por él fueron creadas todas las cosas que están  en los cielos, y que están  en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por él y  en él.

1:17 Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas consisten por él;

1:18 y él es la cabeza, del cuerpo de la Iglesia, principio y primogénito de entre  los muertos, para que en todo tenga el primado.

1:19 Por cuanto agradó al Padre  que en él habitase toda plenitud,

1:20 y por él reconciliar todas las cosas a sí, pacificando por la sangre de su madero, así lo que está  en la tierra como lo que está  en los cielos.

1:21 A vosotros también, que erais en otro tiempo extraños y enemigos de ánimo en malas obras, ahora empero os  ha reconciliado

1:22 en el cuerpo de su carne por medio de la  muerte, para haceros santos, y sin mancha, e irreprensibles delante de él;

1:23 si empero permanecéis fundados y firmes en la fe, y sin moveros de la esperanza del Evangelio que habéis oído; el cual es predicado a toda criatura que está debajo del cielo; del cual yo Pablo soy hecho ministro.

1:24 Que ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las tribulaciones del Cristo por su cuerpo, que es la Iglesia;

1:25 de la cual soy hecho ministro, por la dispensación de Dios la cual me es dada en vosotros, para que cumpla la palabra de Dios;

1:26 a saber , el misterio escondido desde los siglos y generaciones y que ahora ha sido manifestado a sus santos,

1:27 a los cuales quiso Dios hacer notorias las riquezas de la gloria de este misterio en los gentiles; que es Cristo en vosotros, la  esperanza de gloria,

1:28 el cual nosotros anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando en toda sabiduría, para hacer a todo hombre perfecto en el Cristo Jesús;

1:29 en lo cual aun trabajo, combatiendo por la operación de él, la cual él obra en mí poderosamente.

 COLOSENSES

2:1 ¶ Porque quiero que sepáis cuán grande solicitud tengo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y por  todos los que nunca vieron mi rostro en carne;

2:2 para que tomen consolación sus corazones, unidos en caridad, y en todas las  riquezas de cumplido entendimiento para conocer el misterio del Dios y Padre, y del Cristo;

2:3 en el cual están escondidos todos los tesoros de la  sabiduría y del  conocimiento.

2:4 ¶ Y esto digo, para que nadie os engañe con palabras persuasivas.

2:5 Porque aunque estoy ausente en cuerpo, no obstante  en espíritu estoy con vosotros, gozándome y mirando vuestro orden y la firmeza de vuestra fe en el Cristo.

2:6 Por tanto, de la manera que habéis recibido al Señor Jesús, el Cristo, andad en él;

2:7 arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como lo  habéis aprendido, creciendo en ella con acciones de gracias.

2:8 Mirad que ninguno os engañe por filosofías y vanas sutilezas, según las tradiciones de  los hombres, conforme a los elementos del mundo, y no según el Cristo,

2:9 porque en él habita toda plenitud de la  Divinidad corporalmente,

2:10 y en él estáis cumplidos, el cual es la cabeza de todo principado y potestad.

2:11 En el cual también sois circuncidados de circuncisión no hecha con manos, con el despojamiento del cuerpo de la carne, en la circuncisión del Cristo;

2:12 sepultados juntamente con él en el  bautismo, en el cual también resucitasteis con él, por la fe de la operación de Dios que le levantó de los muertos.

2:13 ¶ Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de vuestra carne, os vivificó juntamente con él, perdonándoos todos los pecados,

2:14 Rayendo la cédula de los decretos que nos era contraria, que era contra nosotros, quitándola de en medio y clavándola en el madero;

2:15 y despojando los principados y las potestades, sacándolos a la vergüenza en público, confiadamente triunfando de ellos en él.

2:16 ¶ Por tanto, nadie os juzgue en comida, o en bebida, o en parte de día de fiesta, o de nueva luna, o de sábados;

2:17 lo cual es la sombra de lo que estaba  por venir; mas el cuerpo es del Cristo.

2:18 Que  nadie os gobierne a su voluntad con pretexto de  humildad y religión de ángeles, metiéndose en lo que no ha visto, andando hinchado en el vano sentido de su carne,

2:19 y no manteniendo el vínculo a  la cabeza, de la cual todo el cuerpo, alimentado y unido por sus  ligaduras y coyunturas, creciendo en aumento de Dios.

2:20 Pues si sois muertos con el Cristo a los  elementos del mundo, ¿por qué como si vivieseis al mundo, decretáis ritos:

2:21 No toques, No gustes, No trates?

2:22 Los cuales perecen en el mismo uso por ser  mandamientos y doctrinas de hombres.

2:23 Las cuales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría en culto a la voluntad y humildad, y en duro trato del cuerpo; pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne.

 COLOSENSES

3:1 ¶ Si habéis pues resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está el Cristo sentado a la diestra de Dios.

3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

3:3 Porque muertos sois, y vuestra vida está escondida con el Cristo en Dios.

3:4 Cuando se manifestare el Cristo, nuestra vida, entonces vosotros también seréis manifestados con él en gloria.

3:5 ¶ Mortificad, pues, vuestros miembros que están sobre la tierra: fornicación, inmundicia, deleite carnal , mala concupiscencia, y avaricia, la cual es servicio de ídolos;

3:6 por estas cosas la ira de Dios viene sobre los hijos de rebelión.

3:7 En las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo viviendo en ellas.

3:8 ¶ Mas ahora, dejad también vosotros todas estas cosas: ira, enojo, malicia, maledicencia, palabras deshonestas de vuestra boca.

3:9 No mintáis los unos a los otros, despojándoos del viejo hombre con sus hechos,

3:10 y revestíos del nuevo, el cual por el  conocimiento es renovado conforme a la imagen del que lo creó;

3:11 donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbaro ni escita, siervo ni libre; mas Cristo es el  todo, y en todos.

3:12 ¶ Vestíos pues, (como escogidos de Dios, santos y amados) de entrañas de misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de tolerancia;

3:13 soportándoos los unos a los otros, y perdonándoos los unos a los otros, si alguno tuviere queja del otro, de la manera que el Cristo os perdonó, así también hacedlo  vosotros.

3:14 Y sobre todas estas cosas vestíos de  caridad, la cual es el vínculo de la perfección.

3:15 Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, en la cual asimismo sois llamados en un cuerpo; y sed agradecidos.

3:16 La palabra del Cristo habite en vosotros en abundancia en toda sabiduría, enseñándoos y exhortándoos los unos a los otros con salmos e himnos y canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Señor.

3:17 Y todo lo que hagáis, sea de palabra, o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias al Dios y Padre por él.

3:18 ¶ Casadas, estad sujetas a vuestros propios maridos, como conviene en el Señor.

3:19 Maridos, amad a vuestras  mujeres, y no seáis desapacibles con ellas.

3:20 Hijos, obedeced a vuestros  padres en todo; porque esto agrada al Señor.

3:21 Padres, no irritéis a vuestros hijos, para que no se vuelvan de poco ánimo.

3:22 Siervos, obedeced en todo a vuestros  amos carnales, no sirviendo al ojo, como los que agradan solamente  a los hombres, sino con sencillez de corazón, temiendo a Dios;

3:23 y todo lo que hagáis, hacedlo de buen  ánimo, como al Señor, y no a los hombres;

3:24 estando ciertos que del Señor recibiréis el salario de herencia, porque al Señor Cristo servís.

3:25 Mas el que hace injuria, recibirá la injuria que hiciere; ya  que no hay acepción de personas.

 COLOSENSES

4:1 ¶ Amos, haced lo que es justo y derecho con vuestros  siervos, sabiendo que también vosotros tenéis amo en los cielos.

4:2 ¶ Perseverad en la  oración, velando en ella con acción de gracias;

4:3 orando también juntamente por nosotros, que el Señor nos abra la puerta de la palabra, para que hablemos el misterio del Cristo, (por el cual aun estoy preso),

4:4 para que lo manifieste como me conviene hablar.

4:5 ¶ Andad en sabiduría para con los extraños, ganando la ocasión.

4:6 Sea  vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal; para  que sepáis cómo os conviene responder a cada uno.

4:7 ¶ Todos mis negocios os lo  hará saber Tíquico, hermano amado y fiel ministro y consiervo en el Señor,

4:8 el cual os he enviado a esto mismo, para que entienda vuestros negocios, y consuele vuestros corazones;

4:9 con Onésimo, amado y fiel hermano, el cual es de vosotros. Todo lo que acá pasa, os lo  harán saber.

4:10 Aristarco, mi compañero en la prisión, os saluda, y Marcos, el sobrino de Bernabé (acerca del cual habéis recibido mandamientos; si fuere a vosotros, recibidle),

4:11 y Jesús, el que se llama el Justo; los cuales son de la circuncisión, éstos solos son los que me ayudan en el Reino de Dios, y me han sido consuelo.

4:12 Os saluda Epafras, el cual es de vosotros, siervo de Cristo, siempre solícito por vosotros en sus  oraciones, para  que estéis firmes , perfectos y cumplidos en todo lo que Dios quiere.

4:13 Porque le doy testimonio, que tiene gran celo por vosotros, y por los que están en Laodicea, y los que están  en Hierápolis.

4:14 Os saluda Lucas, el médico amado, y Demas.

4:15 Saludad a los hermanos que están en Laodicea, y a Ninfas, y a la Iglesia que está en su casa.

4:16 Y cuando esta  carta fuere leída entre vosotros, haced que también sea leída en la Iglesia de los  laodicenses; y la de Laodicea que la leáis también vosotros.

4:17 Y decid a Arquipo: Mira que cumplas el ministerio que has recibido en el Señor.

4:18 La salutación de mi mano, de Pablo. Acordaos de mis prisiones. La gracia sea  con vosotros. Amén.

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